Lumière Restó

El servicio y la comida es excelente
Los precios súper accesibles siendo que es comida Gourmet
Súper recomendable!!!
Hay juegos para chicos para que estén entretenidos
No dudes en venir

Abrieron este lugar hace poco, es un espacio muy (demasiado) grande, como si hubieran ocupado un local de la esquina y otro al lado. Parece un lugar medio reconvertido a una onda teatral medio francesa, entre el nombre, las luces del cartel y algunos otros detalles del salón, pero también tiene cosas que encontrarías en la casa de la abuela más kitsch, tipo un reloj de cerámica con angelitos (?) o carteles de «Keep calm and…» o «Peace & Love» (??).
Como decía, es un espacio muy grande, no tiene muchas mesas y eso quizás lo resalta todavía más, para un costado hay un espacio medio oscuro donde hay una calesita para nenes, un pinball y una pared pintada tipo pizarrón, como si fuera para chicos. Al fondo, después de pasar un pasillo oscuro y por al lado de un recoveco lleno de cosas tiradas por ahí, están los baños.
En fin, fuimos a merendar un sábado a la tarde, pedimos un té, un café y dos muffins. El mozo fue a averiguar con «el chef» qué gustos tenían y nos dijo que «en 5 minutos» nos los traía calentitos (?). Yo pedí uno de chocolate con nutella, nunca encontré el nutella y el gusto a chocolate te lo debo. Mi novio pidió uno de banana que estaba bastante mejor. Los dos muffins llegaron tibios, como recién sacados del horno, aunque me parece que estaban calentados, no recién hechos.
Los precios son muy baratos, no sé si por la zona, porque recién abrieron, o por qué, y la carta tiene algunas cosas interesantes. Volveremos a cenar algún día y, quizás, ahí pueda editar (y mejorar) la reseña.