Maru Botana

Qué lugar sobrevalorado que es esta cadena! El lugar es chico, las bebidas son de lo más normal y no es verdad que las tortas sean una locura. Es bastante caro para lo que ofrecen, que en mi opinion no es más que mucho merchandising mezclado con humo. Hay lugares por Belgrano mucho más copados (hay un lugar de tortas alemanas en Ciudad de la Paz y Juramento que le pasa el trapo) y por menos plata.

Como todos los locales de Maru, este tambien era chiquito. Las mesas estan muy pegadas. Pero los postres compensan esta parte.
Si bien los precios son un poco caros, la calidad de la comida y tortas es buenisima. Esta vez pedimos una torta de chocolate con rulos, si, se llama asi. Estuvo genial!!! Es chocolate con mas chocolate. Super grande. Alcanzo para las 2. Los cafes tambien muy ricos. No le doy 5 estrellas solo por el tema del espacio.

Los locales de Maru Botana suelen ser todos muy similares y chiquitos. Por esta razon suelen estar todas las mesas apretadas. Pero que eso no te espante! La comida es riquisima!!! Tenes para elegir tortas entre una amplia variedad y las porciones de tortas son realmente generosas (por eso ofrecen también media porción). Entre mis favoritas recomiendo el cheesecake o la de mousse de chocolate (realmente es una bomba). Si no queres comer torta hay cuadraditos se varios gustos, tostadas, cookies u opciones saladas. Recomiendo también los scones de queso que son un sueño. Si queres comprar torta para algun evento recomiendo llamar para encargar porque corres el riesgo de que no tengan tortas enteras.
En este local la atención es muy buena. Algo bastante negativo es que solo aceptan efectivo. Pero realmente vale la pena ir un día que tenes ganas de comer algo para salir rodando.

El lugar es muy pequeño para la cantidad de mesas, pero la atención es rápida!Todos los productos que probe son muy buenos, y las porciones generosisimas!

Visité varias veces este local. Está ubicado (a mi gusto) en uno de los lugares mas lindos de buenos aires. Siempre fui a la tarde, a tomar el te, como una señora mayor fanática de las meriendas y las charlas con amigas de varias horas.
Las tortas son de otro planeta, sin exagerar, las mejores que probé; tienen una gran variedad de tés y cafés. También hay opciones para almorzar: tartas y sandwichs. Los precios van acorde con lo que ofrecen. El local es CHIQUITO así que vayan temprano o deberán esperar.
El punto flojo es la atención: las mozas están en cualquiera, hablan entre ellas y cuelgan bastante en traer la carta o tomar el pedido. Aparte, cuando se acerca la hora del cierre, quieren irse rápido y aunque el local este lleno empiezan a repartir las cuentas y barrer. Eso me pone de MUY mal humor. Por eso las cuatros estrellas.
Pd: a) el baño es un asco b) hay take away c) la contraseña del WiFi es marubotana

Ubicado al lado de una de las plazas de barrio más lindas de Capital, Plaza Castelli, la ambientación de éste cafécito (que tiene una mini sucursal justo al lado) da para ir al atardecer, que pegan algunos rayos de Sol y hacen de la merienda un rato rico y cálido. Sin lugar a dudas el fuerte de este lugar es la pastelería. No solo tienen una gran variedad, sino que las porciones son abundantes, como para compartir. Ni bien entrás al café (que no da más de olor a cosas ricas), está el mostrador con todas las tortas en exposición y realmente es como para entrar en crisis diabética y nerviosa por no saber qué elegir, porque querés comer TODO. La chocotorta es RIQUISIMA, el balance entre la mezcla y las chocolinas es perfecta, no se desarma, no excede lo dulce, la mejor que probé. También comimos tostados de jamón y queso para el cual ofrecen tres tipos de panes distintos, nosotras probamos el que es semi-​dulce, super mantecoso. Ese pan no daba más de bueno.
En resúmen: las tortas son TODO, el café es común (podría ser mucho mejor), la atención es buena a regular, yo fui un miércoles y estaba lleno pero no repleto, me dijeron que es mejor ir un dia de semana que los findes que explota de clientes. Problema: el wi-​fi no andaba. El precio es acorde al producto y a la zona, es otro buen lugar para ir a leer por la tarde o merendar un largo rato con amigas.

Hoy estuve en este increíble lugar, que queda en una de las zonas más lindas y tranquilas que tiene Buenos Aires.
El 90% de las tortas son increíbles, el 10% restante tiene demasiada gelatina para mi gusto, ¡se nota de sólo verlas! Hoy pedí la que para mi es la mejor: base de brownie, crema, dulce de leche, frutos rojos y un nido de chocolate que la rodea. Una explosión de alegría (y sobrepeso… pero la alegría se destaca más).
Tiene gran variedad de bebidas y de opciones dulces y saladas. Si bien fui en fin de semana, lo mejor es ir en días laborables, porque suele llenarse mucho y el ruido se hace insoportable.
Aun así, es uno de esos lugares que nunca falla. Genial para ponerse al día con amigos :)

El lugar es diminuto, los mozos tienen muy poca onda e inclusive piden que te corras para poder servir las mesas.
El café bastante común. Las tortas ricas, buen precio ($ 50) teniendo en cuenta que son porciones bastante grandes para compartir. Recomiendo comprar la torta para llevar y no quedarse en el local ya que me resulto bastante incomodo.

El olor a rico cuando entras ya te da ganas de comer todo lo que hay, si estas antojado de torta, Maru Botana claramente es donde tenes que ir! Si venís a Maru no podes pedirte unas tostadas o medialunas (aunque son muy ricas tb), se viene por las tortas! Mucha variedad y abundantes. De una porción comen dos personas por eso el precio es razonable y quedas más que satisfecho!
Este local en particular es un poco más grande que el de la calle Echeverría. Sea como sea, si tenés que esperar, vale la pena.

Maru ofrece una gran variedad de productos, tanto dulces como salado.
Solamente probe las tortas, que son muy buenas porciones, y dado el tamaño de las mismas, el precio es razonable. De una porción pueden comer dos personas tranquilamente. Suele haber una gran variedad para elegir, entre 6 y 8 tipos distintos de torta, mas o menos, y dependiendo el local, y cuando se termina alguna, la reemplazan por otra, no necesariamente la misma. De mas está decir que las tortas son muy ricas y bien abundantes, inclusive cuando traen frutos rojos, frutas, etc.
En cuanto a precios, una torta y algo para tomar, debe estar facil por los $ 70, por lo cual el hecho de que no acepten tarjeta, es un punto en contra.

«Maru Botana» es la culpable de que yo nunca haya podido cumplir una dieta. Si pasas por uno de sus locales es imposible no tentarse con sus tortas, que son de otro planeta; y sus scones de queso, que son los mejores del mercado.
Tampoco se quedan atrás sus alfajores de almendras y dulce de leche, y su tarta de queso y cebolla, que explota de relleno y es casi tan alta como yo.
De sus sabores no podemos quejarnos, pero sí, teniendo en cuenta que los precios son bastante altos, de que no aceptan tarjeta. Además, particularmente el local de Pampa no está muy bueno: es muy chiquito, algo encerrado y los celulares no tienen señal.