Mezcal

Situado En una zona privilegiada en el corazón de palermo. Mezcal ofrece muy buena comida Mexicana que ofrece cosas un poco mas originales que lo que uno esta acostumbrado. Un amplio salón con una terraza muy bien climatizada las porciones eran abundantes y de muy buena calidad cosa coronado por una muy buena atención y un precio dentro del rango de la zona. Eramos 4 pedimos fajitas tacos 2 platos de entraña un agua y una limonada y gastamos 800 $

It’s not often that you receive such great service. Wait staff is quick and accomodating and the food was great. (the chicken was a bit dry though)
The menu indicates what is safe to eat for people who don’t eat gluten which was very much appreciated.

Bueno, bueno bueno. Decidí ir a Mezcal después de haber leído todas las reseñas negativas que había en Unilocal.Como me declaro fan de la comida mexicana elegí probarlo con mi propio paladar y ver qué tan cierto era eso de que lugar era «malísimo».
Primero vamos con lo que me más me importa y por lo que le pongo las tres estrellas: la comida. La verdad estaba rica. Bastante, me sorprendió. Pedimos de entrada unos sopes (con un guacamole exquisito) y después unas fajitas de pollo para compartir (venían con cuatro tortillas al fin!!! siempre te ponen número impar) y nada mal. Tuvimos que pedir picante — estaban suaves– la salsa casera era un meh, pero si le ponías tabasco iba mejor (nos trajeron de ambas para elegir). Nos atendieron rápido y fueron amables.
Los precios no son baratos pero tampoco me parecieron abusivos para Palermo — La fábrica del Taco no es que te va a salir muuuucho más barato– y más si compartís el plato principal. Un detalle a favor no te cobran servicio de mesa (al fin!). Nosotros pagamos (marzo de 2016) una entrada, más plato principal, más una imperial (porrón), más una margarita $ 400.
Tema barra… las margaritas chicas y fiasco. Ahí coincido con todos.
El lugar es lindo, pensado y muy extranjero friendly. Tienen una linda terraza por si no querés estar sentado en las mesas de la vereda.
No me encantó pero tampoco me pareció tan terrible.

En búsqueda de un reemplazo a la Flor Azteca luego de su cierre llegamos a Mezcal Bar con algunos prejuicios.
El lugar está en una zona inmejorable y su ambientación y decoración se nota que fue muy pensada y trabajada, los que genera un muy buen ambiente.
Con respecto a la bebida, las margaritas son intomables y tienen cerveza Sol (hay una promo por un balde de 5 botellitas), Stella e Imperial todo en porrones.
La comida! Probamos una entrada de sopes surtidos (vienen 3) que nos gustó y unas fajitas de pollo (vienen 4) que no desentonaron. Picante cero, por lo que hay que pedir extra y te traen unas salsas caseras, que no son muy picantes o una industrial, que no es tabasco pero está bien.
El servicio no podría calificarlo porque casi no había gente, lo que sí es un punto a favor es que no cobran cubierto!
Los precios son un poco elevados pero no imposibles.

Es bastante malo :(
Lo único bueno es q está muy bien ubicado si querés sentarte al sol, con mesa en la vereda y vista a Plaza Armenia. Los tacos son ricos pero es como hacer fajitas en tu casa con lo que tenés en la heladera. Nada muy guachi guau. La limonada es muy dulce y no es rica. El guacamole es aguado y no está bien preparado por ser un lugar que es «de cocina mexicana». La birra sólo es en porrón y encima, trabajan sólo línea Pepsi.
Zafa solamente si tu idea es comer algo rápido porque sacan la comida de toque.
Ningún plato es para compartir si vas con hambre. Éramos dos y pedimos el Alambre Mexicano que recomiendan (vienen 4 tacos pero MUY chiquitos).

Es difícil reseñarlo porque en principio no fue la primera opción, el plan era ir a un barcito que había cerca de la Placita Latinoamericana que como no tuvo éxito con nosotros, nos dirigimos a Plaza Serrano. En el camino nos encontramos con Mezcal, y como mi amiga había estado en México hace poco, tuvo un antojo de Mezcal y ahí nos encaminamos.
El lugar en principio está bien diseñado, es un buen estilo mexicano, las paredes naranja-​rojizo-​bronca, algunos pequeños diseños, puertas azules antiguas, y rejas. Por fuera tiene unas mesas con banquetas altas de metal vintage sobre la calle Malabia, y unas lindas mesas con soleros sobre Costa Rica. Por dentro el lugar también está bien ambientado, una linda barra, bien limpio, algunas mesas con velas. El estilo entonces no es de un exacta recreación mexicana, sino una especie de mexican-​chic. De cualquier manera muy ameno.
Posee dos cartas: la de tragos y la de comidas. Hay problemas con ambas: la de tragos está incompleta. Solo posee tragos estrictamente mexicanos o del estilo, y no dice nada de los clásicos aunque sí te los sirven. Yo encargué un gin tonic, aunque no estuviera en la carta. La carta de comidas es solo comida mexicana, la que se prepara muy bien. Es un punto a favor. Probamos unos tacos y unas quesadillas. Los tacos vienen en dos porciones. Apenas llegás te sirven unos nachos muy buenos con unas salsas de entrada. Otro punto a favor.
Los tragos: muy buenos también. Probamos el gin tonic, margarita, y hay una buena variedad de cervezas para elegir.
Un punto en contra es la atención: los mozos demoraban bastante, no prestaban mucha atención, y tenían poco conocimiento de la carta. Cada vez que pedías algo o preguntabas relacionado a tragos debían entrar a consultar. El lugar no estaba muy lleno así que fue bastante inentendible. Los precios son como cualquier bar de Palermo, pagás por la calidad del lugar más el extra de la zona. Para salir está bien.
En fin, me parece que está un poco baja la calificación para la calidad del lugar, dudé bastante porque oscila entre tres y cuatro pero es muy poco y demasiado cualquiera de ambos. Vale la pena ir y probarlo.

Entramos con amigas porque vimos luz y gente, sábado con hambre y sin saber donde ir. La esquina es muy linda, esta bien puesta, si bien cenamos afuera lo poco que vi del interior estaba bien.
La carta de bebidas es amplia pero solo tome cerveza, y el menú es un poco limitado.
Pedimos fajitas de res, abundante pero no de lo mejor que comi en comida mexicana. También se pidieron quesadillas de hongos.
El servicio bien, la chica estaba un poco insistente en levantar rápido a pesar de que teníamos una persona que seguía comiendo. Mal ahí.
El precio salado, no me sorprende de Palermo igualmente. En general bien, no se si recomiendo fervientemente.

malísimo!!! Los tragos malos y la comida una pesima copia de la comida mexicana. No es ni tex mex :(

Una experiencia malísima. Es un lugar q es sólo decoración, el margarita malísimo, y lo cobran 118 pesos, hasta
La limonada es mala, desabrida. No saben preparar nada. Pedimos unas fajitas de res, las tortillas las dejamos eran feas y la carne y la verdura estaban mal cortadas (gruesas y todavía unidas en algún punto). Caro. No vayan hay un montón de lugares buenos

No lo tenía visto, pero no se cómo. El local es llamativo, en una esquina de Plaza Armenia, y se ve rápidamente la muy linda terraza. Es techada pero bastante abierta, y muy agradable para una noche de verano. No es muy grande así que las mesas están medio juntas. No me pasó, pero en un horario complicado puede llegar a ser incómodo.
La carta ofrece lo tradicional de los restaurantes tex-​mex. Tacos, burritos, quesadillas, y varias cosas para picar. Probamos unos burritos y unas quesadillas (vienen dos unidades en cada plato) ambos muy ricos. En cuanto a tamaño, las porciones son muy buenas, llenan, pero uno quiere terminarlo por el honor y después queda liquidado. Los precios de los platos están bien, entre promedio y caro, pero por tamaño y calidad lo valen.
A nivel tragos un poco más flojo. Tienen varios tragos propios y variaciones de clásicos en la carta, pero ninguno es imperdible, y los precios que tienen tiran para el lado de bar especializado en coctelería y la verdad que no se acercan a ese nivel.
En conclusión, un lugar recomendable. El servicio es rápido y amable, la ubicación y el local muy buenos (la terraza me gustó mucho), y la comida vale la pena. Punto a mejorar la carta de tragos, pero no es nada terrible ni mucho menos.

Pidan cervezas. Los tragos son malos (3 personas pedimos y opinamos lo mismo), el margarita no esta bueno, no tienen sabores clásicos más que el de lima y la encima los sirven en vaso de Wisky… Si se van a poner modernos e innovadores por lo menos no sean amarretes. ($ 120).
La moza nunca nos avisó que había happy hour (nos enteramos cuando nos íbamos del local), como tampoco nos ofreció la segunda vuelta.
Si bien las quesadillas que nos pedimos para comer fueron buenas, estuvieron opacadas por todo lo anterior.
Lo positivo? La onda del lugar, sigan practicando los tragos que en México son un fuerte!

El lugar está bien ubicado, queríamos ir a la terraza pero no estaba habilitada. El lugar abajo es chico.
Los platos están bien, salvo los tacos dorados, no me gustaron, las fajitas, el alambre y quesadillas gringas exquisitos.
Las bebidas pedimos una limonada con menta (muy agria y poco contenido, no tenía un litro) la de tutifruti excelente.
Loa precios son un poco caros para la porción.

Una verdadera cantina mexicana.
No tuve oportunidad de probar la comida pero si los tragos y la verdad son excelentes. Los precios están entre los que se manejan en la zona.
Lo lindo es que los te dan para acompañarlos con unos buenos nachos con 2 salsas.
Suele estar abierto hasta las 2 también durante la semana asique es una buena opción para cerrar la noche
Habrá que volver para probar más de la carta que realmente promete.

Fui a mezcal con mucha expectativa. El lugar es bueno y esta muy bien puesto y muy bien decorado. Tienen cerveza Sol y la sirven BIEN fria. Pero ahi se acaba lo bueno que puedo decir del lugar. Sirven comida tex-​mex que podrias preparar perfectamente en tu casa, no tiene nada nuevo o bueno y distintivo. La carne es de buena calidad pero los precios son ALTISIMOS para la comida que sirven. Las porciones son tambien tirando a chicas, que una vez mas, atadas al precio, las vuelven un desproposito. Estando a cuadras de un clasico de palermo como es Xalapa y de un sr restaurant mexicano como Maria Felix, no tiene ningun sentido ir a comer a Mezcal.
Las mesas estan muy juntas y la musica muy fuerte, pero la atencion es excelente.

La decoración es lo único rescatable de mi experiencia. la atención peor no puede ser. Nuestro camarero ni siquiera anotaba el pedido y traia lo que el quería cuando queria. La presentación de la comida fatal y la relación precio-​calidad no corresponde… si quieren comida mexicana, sin dudarlo vayan a xalapa que esta a pocas cuadras de ahi.

Voy a reseñarlo ahora porque no me gusta visitar lugares y no hacerlo, pero realmente mi experiencia fue acotada.
Estábamos decidiendo que hacer de nuestras vidas una tarde en palermo y pasamos por este lugar, que anunciaba happy hour en cerveza sol y margaritas. Nos pareció bien y nos sentamos en una mesa de la vereda.
Y así fue, nos pedimos una margarita y una sol, la margarita estaba muy rica, viene en un vasito un poco chico, pero estaba buena. La cerveza nos salió lo mismo que decía en la carta, pero la margarita salió 100 y en la carta decía 90. Me pareció caro si caes fuera del happy hour.
Para acompañar nos trajeron unos nachos, muy ricos pero no teníamos ninguna salsita.
Es todo lo que puedo decir de este lugar por ahora, algún día volveré a probar la comida y amplio la reseña. Le pongo 4 estrellas para darle un voto de confianza.

Vuelvan a México.
La premisa es simple: disfrutar de los sabores de México en un ambiente agradable, ameno y con buena atención.
Y no… MENOS A ESOS PRECIOS.
Vamos por partes: Si me estas vendiendo auténtico sabor mexicano y no sabes preparar un margarita decente, yo te diría que pruebes suerte poniendo un parripollo. (los margaritas eran insulsos, casi aguados).
Mi plato (pollo con mole y arroz blanco) Era meh, nada interesante. Otros platos en la mesa fueron ceviche (correcto según el paladar de los dos gringos que nos acompañaban) y un Alambre (rico, aunque hubiese estado genial que no extraviaran la orden y lo trajeran junto al resto de los platos, y no media hora más tarde!).
Hubo una entrada de con nachos de cortesía (que fueron servidos sin las cazuelitas con salsas para mojar, O SEA…).
Por todo lo antes mencionado, y sumando la espera para que nos cobren (Una suma bastante elevada para un pésimo servicio y sabores genéricos) debería calificar con 2 estrellas (Una para el Arquitecto y otra para el decorador: el local es realmente muy bonito).
PERO, Muchachitos, Están levantando cuatro cifras de cada mesa y pretenden que paguemos SÓLO EN EFECTIVO? Dejen de evadir y pongan un puto posnet!
Noto que algunas reseñas son más benevolentes y tiran buena onda al lugar para que mejore. Evidentemente no es su intención, ya que por su ubicación y atractivo a turistas, tienen ganancias aseguradas. Para qué preocuparse en atender bien?
Vuelvan a México, cabrones.
Saludos,
I.

La esquina de Costa Rica y Malabia es as Premium real state as it gets. Hace rato que estaban construyendo algo, y ya hace un par de meses se intuía por el nombre y decoración que iba a ser un mexicano, algo que al barrio (a Buenos Aires en general) le está haciendo falta. Obviamente un lugar nuevo, puesto lindo (posta, es un local que se nota que fue hecho para este fin, no un «genérico» adaptado y en un lugar super deseado, va a ser caro.
Pero… también tenés que equilibrar precio y calidad, y me parece que la gente de Mezcal tiene un par de materias pendientes en ese aspecto.
La cosa empezó bien: la anfitriona nos consiguió mesa (afuera) al toque, nos vinieron a atender rápido… y a partir de ahí barranca abajo.
Pedimos (un plato para cada uno, dadas las necesidades dietarias de cada uno de los cuatro), ya observando que los precios eran … picantes, y no por hacer juego de palabras con el picor mexicano. Nos trajeron una entrada con un guacamole bien, y unos margaritas no tan bien (chicos, no especialmente ricos. Nota a tener en cuenta: por el mismo valor que un trago de primera en un bar de tragos a 100 metros de ese lugar).
La comida tardó un rato, y cuando llegó… se habían olvidado de un plato (MI PLATO, vale aclarar). El mozo que traía los platos no era el mismo que el que nos tomó el pedido, que volvió al rato a preguntar si «todo bien» cuando claramente. NO, NO ESTA TODO BIEN. El plato finalmente apareció.
Lo mío era un Alambre, que me gustó bastante, también comimos un pollo al mole que parece que estaba de bien para arriba y mis amigos gringos pidieron ceviche porque se les mezcla Latinoamérica (parece que estaba correcto también). A esta altura, la verdad, aunque el aire en la vereda estaba divino, ya no teníamos ganas de un segundo trago o un postre, y nos fuimos a otro lado. Antes que esto, tuvimos que mover los brazos cual ventilador para que el mozo nos trajera la cuenta.
Entonces: un lugar así de lindo, con buena comida y tragos correctos, si quiere tener ese nivel de precio tiene que levantar y mucho la puntería en la atención.
(dicen que la terraza está genial, no la pudimos conocer porque es el espacio más disputado del lugar).

Vengo a reseñar, veo la reseña de Gustavo C y me dan ganas de poner directamente +1.
El lugar está MUY bien puesto. Lindo. Esta gente se puso a hacer un restaurant, no tiro unas paredes e inventó un baño más.
La atención al principio fue correctisima, amable y rápida. Además, a mí las entradistas de cortesía (unos nachos con guacamole) ya me dan buena predisposición. Luego de las bebidas todo fue en picada… El mozo no venia, había hambre y todo costaba que tomarán el pedido, que nos mirara para pedirle la cuenta…
Punto a favor de la atención: los platos llegaron rápido (luego de finalmente pedirlos) y no nos apuraron nunca, aunque había gente esperando.
La comida. Yo pedí unos burritos (porque yo sí como mexicano quiero frijoles!) que estaban realmente sabrosos. Otra de las chicas pidió fajitas, que probé y estaban buenas, pero FRÍAS. Y por último, otra pidió tacos de salmón. No los probé, pero dijo que no estaban buenos. La verdad no me sorprendió.
Gastamos 200 pesos cada una (nov 2015) tomando coca y la verdad es que teníamos hambre. Las fajitas eran abundantes, pero el resto te dejaba con ganas de mas así que recomiendo apostar a las entradas y/​o a los postres, cosa que no hicimos porque teníamos bastante frío en la vereda.
El lugar está realmente lindo. MEJOREN LA LIMPIEZA DE LOS BAÑOS Y LA ATENCIÓN y lo demás será éxito!

Fuimos el viernes 13 gracias a un evento frente a la plaza Armenia. Degustamos todo tipo de bebidas de índole mexicana. margaritas, tequila y el propio mezcal que hizo que me arda la garganta! También había bebidas sin alcohol y cerveza sol que me gusta al ser muy liviana.
Comimos unos nachos con guacamole que estaba realmente suave y muy muy rico. dicho por una mexicana lo que cual es un gran elogio!
También habían unas salsitas de morrón verde y morrón rojo, la última tenía también un pimentón que te sacaba lagrimitas!
Luego vinieron los tacos. deliciosos! Tenían una salsa de frijoles negros con variedades de pollo y carne cortada a cuchillo todo muy bien cosido en la parrilla que estaba a la vista.
Luego trajeron unas quesadillas que a mi gusto tenían el queso muy frío.
Los mozos estaba totalmente sobrepasados por lo que no le pongo 5 estrellas, ya que en un evento de más de 100 personas deberían de tener todo fríamente planeado.

Después de un evento del trabajo tuvimos un cocktail en este lugar, cuando me entere entro a buscar reseñas en Unilocal y solo veo reseñas de Unilocalers yankees dándole poco puntaje, uh! dije y bueno a probar que onda.
El lugar es chico, por lo menos para los 50 pico de personas que eramos, copamos el lugar MAL, planta baja, primer piso y las mesitas en la calle, Cerveza sol, shots de margaritas y vasitos, vino blanco y muchos nachos con dips fue lo primero, yo me fui al primer piso donde estaban mis compañeros de trabajo y algunos gerentes de bancos y arquitectos conocidos, al ser barra libre me pedí una Cerveza Sol y le entre a unos nachos con una salsita picante que era una delicia bien picante y el nacho tenia pinta de los macritas que venden en el super, pero todo bien, guacamole, otro dip que tenia pinta de salsa criolla y cheddar, muy abundantes los dips pero chiquitos los nachos. ahí entraron a caer unos mini tacos con carne de vacuna y pollo con queso arriba, estos eran muy sabrosos y el quesito que se iba derritiendo por el calor de la carne le daba un sabor especial, charla con gente conocida, comida, todo muy lindo! salio otra SOL y probé una poca, talves dos, del margarita de una compañera que estaba extasiada con esta bebida, mandaron quesadillas muy ricas, también unas con pollo que estaban muy buenas, unos tacos de tortilla ya con carne de esas que van con limón y no daba mas! así que agarre unos nachitos, termine la cerveza y me retire ya que tenia que seguir trabajando.
La atención de los pocos mozos para la enorme cantidad de gente que eramos fue muy buena, los cocineros estaban a full, en el primer piso esta la cocina a la vista, no paraban de despachar tacos y quesadillas, faltaron los burritos!

Very authentic California Mexican Food. Nice and spicy hot salsa, excellent Enchilada Suizas. What used to be a nasty corner on the Plaza Armenia is transformed into a colorful hipster Mexican Café. Zero complaints. A nice improvement to the barrio !

Pretty OK mock Tex Mex.
The menu is much as you would see one in Texas, as are the automatically provided entry items (corn chips with salsa and guacamole). The margarita is also pretty good, with real salt on the rim (as opposed to sugar as some fake places do).
However, the moment of truth is the moment of putting the food in your mouth. Neither the salsa nor the guacamole had a flavor that I would hope for from a genuine Tex-​Mex spot. The nachos were lacking in cheese, chips, salsa, and every other ingredient… that is to say, the portion wasn’t exactly the size of Texas. And the fajitas were just as sad a story or worse: No beans, no rice, nearly no onions, no sauces other than guacamole, and once again too little food for my stomach. The meat was fabulous in an Argentinian way, and I must say that it was a good meal overall, but definitely overpriced for the bashful volumes of food and the lack of authentic flavor.
One thing that’s going for this place is the environment. The over-​the-​top colorful ambience reminds me of some of the embarrassing-​for-​a-​teen-​dining-​with-​his-​family Mexican restaurants from the USA (big ridiculous hats on the servers and all). The building is remarkably attractive from the outside, on a very prominent corner, somewhat like certain other overrated restaurants in Palermo Soho: It contributes to the colorful face of the neighborhood, but it’s smaller on the inside.

It was a HUGE disappointment!
All the tables got a free small bowl of nachos with guacamole and sauce, and we didn’t. We asked for it twice, and they told us they’d bring it right away but never did.
There were several waiters but the attention was terrible. They forgot what we ordered, then brought us something that we didn’t order, took it back and took forever to bring our food. Worst thing is that they commented with each other what happened and laughed about it!
We both ordered burritos. They were almost empty, a little bit of chicken and nothing else. No rice, veggies or beans, we mostly ate tortilla. When we finally were ready to leave the place, we had to ask for the bill twice, as they forgot it. Portions are small and expensive. We had a couple next to us notice what we ordered and its prices and were considering to leave. We left a review on the receipt and of course we are never going back!