Amo este Coto, bah en la jerga almagrense le decimos el «Cotito». Por si no recuerdan, esta cadena ahora famosa y prestigiosa(?) empezó siendo carniceria, sisi las de Don Alfredo Coto. Bueno, esta esquina fue una de las que fueron quedando hasta que hace bastantes años le vino el lavado de cara y quedó como el minimercado del barrio. Es un espacio bastante chico para todo lo que tiene y casi nunca funcionan las dos cajas a la vez, lo cual hace colas kilométricas que dan vuelta la sección lacteos hasta las galletitas. Tiene una carniceria bastante surtida donde podes pedir los cortes preferidos al carnicero o sino un sirvase ud mismo de las bandejitas ya preparadas. Suelo ir los martes que tienen descuento Comunidad y siempre me llevo cosas de más, pero tener a mano este super es todo lo que una ama de casa quiere y yo también jaja ;)
Alejandra A.
Rating des Ortes: 4 Buenos Aires, Argentina
Mis hermanos se ríen cada vez que digo que un día voy a excavar un túnel que comunique mi edificio con el «mini» Coto pero este híbrido entre supermercado y almacén es fantástico. Su nombre lo indica: es pequeño, y cuando somos más de 10 los clientes comprando se nos complica para transitar por sus escuetos pasillos sin chocarnos. Aún me pregunto qué pensó Alfredo Coto cuando autorizó abrir este minimercado a 3 cuadras de un supermercado de la misma marca pero prefiero no decírselo por las dudas que se arrepienta. Como buen almacén, cierra los días domingos. No vende frutas, verduras ni comidas preparadas. La oferta de pescados es sólo congelados pero su carnicería es completísima. El «mini» te salva porque tiene lo básico pero no es como para ir a buscar variedad de un mismo producto. Tiene heladeras con bebidas frías y congelados y lo necesario para cocinar o limpiar el hogar pero no hay electrodomésticos, fuentes o toallas. Uno de los grandes beneficios de este local talle small es que mantiene las mismas promociones que cualquier supermercado Coto. Cuenta con dos cajas con cajeros que ya conocen a los vecinos habitués y que atienden con buen humor. Antes que Carrefour desembarcara con sus versiones express, Coto ya había inventado el «mini». Y está en mi barrio.