Mónica Brenta

Esta es mi sucursal favorita porque nunca hay nadie, si tenés dos personas adelante es muchísimo, así que entras y salís en media hora.
Tienen otros servicios de belleza también pero no los probé. Quda en el primer piso y como dije antes, si bien tiene menos cabinas que otras sucursales (como la de Suipacha), la cantidad de gente es casi nula.
Aceptan tarjeta por si se cuelgan y van sin efectivo, como suelo hacer yo.

Mónica Brenta en su momento, fue una novedad: locales dedicados 100% a la depilción, cosa acelerar este trámite tan engorroso.
Hoy por hoy, no es tan novedoso, y si bien es de los salones de mejor categoría a mi nunca me terminó de convencer el servicio ni el precio. En general no hay mucha demora, hay bastantes boxes habilitados y son muy prolijos y limpios por dentro. Ya desde la recepcionista, el trato me pareció poco cordial, la depiladora que me tocó me trató bastante mal y en el medio de la depilación, atendió el celular y se puso a hablar y con una mano tiraba la cera. Dolor, dolor, dolor. Como soy muy tímida no le dije nada, pero me sentí realmente molesta. El resultado dejó bastante que desear también.
Cuando fui a pagar y vi el precio, me quería matar. En el salón de mi barrio sale un tercio más barato y el servicio es mucho mejor.

Como todas las sucursales de Mónica Brenta, te saca del paso: sin sacar turno, esperando un ratito, cerca de todos los subtes y colectivos del mundo.
Esta sucursal en particular me queda muy cerca de casa y me permitió implementar un nuevo hábito. En vez de hacerme un lugar durante el finde o correr para llegar antes de que cierre después de trabajar, me levanto un ratito antes y voy ni bien abren.
El horario supuestamente comienza a las 8, así que me aseguro de llegar menos 5 (hasta espero en la puerta) para ser la primera y no tener que esperar. Hay menos gente que en la otra sucursal del centro, y al menos en mi experiencia la atención es mejor. Nunca me quemaron, no me dolió y siempre mucha prolijidad y rapidez.
Hay promos los lunes y martes (ojo que va mucha gente), descuento con efectivo todos los días y aceptan tarjetas de débito y crédito. Además los carteles dicen que hay cosmetología, masajes, manicuría y pedicuría.