Museo del Bicentenario

Lindo para recorrer un domingo en familia, con amigos o solo. Muestra la historia del país desde el virreinato hasta tiempos actuales. Demasiado elementos audiovisuales para mi gusto, me hubiera gustado ver más objetos de época.
Entrada libre y gratuita! Con aire acondicionado para poder visitarlo los días de calor

Donde estaba ubicada la Ex Aduana Taylor (atrás de la Casa Rosada), en 2011, fue inaugurado el Museo del Bicentenario.
Este museo es uno de mis favoritos de la Ciudad, y está dividido en distintas etapas de la historia argentina:
Son 14 «arcos», uno por cada etapa: Desde la época del Virreinato, hasta la actualidad. Pasando, por el Yrigoyenismo, la década infame, el Peronismo, la dictadura, el neoliberalismo, entre otros.
En cada etapa se muestran distintos objetos de la época: Desde artículos que fueron encontrados en las excavaciones, hasta afiches, documentos históricos y distintos objetos de los presidentes.
En cada arco, también hay una pantalla con un video de pocos minutos donde muestra imágenes de esa etapa.
El museo también cuenta con distintas obras de arte: Recomiendo «San Martín, Rosas y Perón» de Alfredo Bettanin.
En el medio del museo, está el mural de David Siqueiros. Imperdible.
Al fondo, se encuentra una pequeña confitería y una tienda de recuerdos.
Abre de miércoles a domingo y la entrada es gratis: ¡Bien ahí!

Estabamos caminando en el centro y teniamos mucha hambre, nos dijeron que en el museo funciona un bar donde podiamos picar algo. Así conocimos este lugar. Entramos y al ver un lugar tan hermoso, lleno de historia y cultura el hambre desaparecio. Queriamos quedarnos en el museo por horas! Es muy amplio, lindo y muestra muchas cosas de historia Argentina! Para mi fue muy interesante visitarlo!
Y despues claro que pasamos por el bar. Pues el museo me gustó más que el bar.

El Museo del Bicentenario es mucho más grande de lo que parece por fuera, con una estructura muy bella de techos vidriados, mezclada con la estructura antigua del Fuerte de Buenos Aires.
Fundamentalmente se divide en dos experiencias:
–El recorrido cronológico por la Historia Argentina respeta los períodos que se usan para enseñar en los colegios secundarios. Recomiendo muchísimo el video del comienzo en el que se van sobreponiendo capas de fotografías antiguas y otras más nuevas sobre la parte exacta de la ciudad donde está el museo. Ubica en tiempo y espacio. A partir de allí es una línea del tiempo en forma de pasillo en la que cada período tiene su «stand» y algún que otro objeto curioso (¡como la campera de De La Rúa!). Además de esa exposición bastante convencional hay auriculares para tener una experiencia audiovisual más directa con las fuentes históricas, grabaciones de época y testimonios de protagonistas.
–Otra experiencia aparte es el Ejercicio Plástico de David Alfaro Siqueiros. El famoso mural que le encargó Natalio Botana y que se arruinó durante años de contenedor en contenedor fue recuperado para volver a tener la sensación de entrar a un sótano. La explicación que dan los guías es correcta y si uno empieza a hacer preguntas su entusiasmo crece y pueden tener charlas apasionantes. Sólo les recomiendo que no tengan vergüenza y se acuesten en el suelo, es la mejor manera de ver la obra de Siqueiros en colaboración con los jóvenes Berni, Castagnino, Spilimbergo y Enrique Lázaro. Es la única obra de Siqueiros sin contenido político explícito, algo no común en el muralismo mexicano. Se disfruta el impulso experimental de la obra, su fuerza poética y marina.

Este museo es uno de los más nuevos que tiene la ciudad. Fue inaugurado en 2011 así que todo está impecable y cuenta con la última tecnología. Está en la parte de atrás de la Casa Rosada donde estaban el Fuerte de Buenos Aires y la Aduana Taylor que fueron recuperados y adaptados.
Vale la pena ir para conocer la historia de la Argentina hasta nuestros días con videos muy entretenidos. Se pueden tomar fotos sin flash de lo que quieras. Hay estudiantes que te asisten si tenés alguna duda de lo que viste o leíste y, si tenés suerte, te podés cruzar con los Granaderos y sacarte fotos con ellos.
De los objetos que se muestran, me encantó un vestido de Eva Perón. Es bellísimo. Pero, sin lugar a duda, el highlight es el mural Ejercicio Plástico de David Siqueiros. Es muy impresionante porque se puede entrar al cuarto del sótano y quedar rodeada de todas las paredes pintadas con la figura de la amante del artista. La historia de cómo fue concebido el mural y su recuperación por parte del gobierno es un tema en si mismo que no te podés perder.
El negocito del museo está buenísimo, venden libros, postales, muñequitos de Néstor, Cristina Perón y Evita. La atención es excelente y el personal está en cada detalle para preservar la valiosa obra que se tiene. Fui con un cochecito y una bebé. Salvo para entrar a Ejercicio Plástico, me moví sin problemas. Además de todo, es gratis!

Justo detrás de la Casa Rosada, en pleno centro de la ciudad, se esconde este museo subterráneo de entrada libre y gratuita. En mi opinión lo más destacable que tiene es su arquitectura: el edificio fue construido manteniendo la estructura del fuerte que protegía a la ciudad en el siglo XVIII y agregándole un techo de vidrio y metal que contrasta perfectamente. Es muy impactante ver un video que se proyecta constantemente donde se muestra cómo la ciudad se fue construyendo sobre el río, está muy bien logrado.
Caminar por el museo es un viaje por la historia argentina súper didáctico. Hay un recorrido marcado para avanzar cronológicamente hasta nuestros días, recorriendo objetos personales de los presidentes. Hay también videos en cada sala que muestran lo más importante de las distintas épocas. Del otro lado del museo hay exposiciones temporarias de arte o de objetos (en Navidad hicieron una muestra de pesebres muy interesante).
El Museo tiene un bar muy pintoresco y una tienda de recuerdos con varios objetos de diseño. Es un lugar para visitar en cualquier momento, incluso después de hacer trámites o antes de entrar a la oficina!