Museo Xul Solar

Este es mi barrio!!! y tuve la suerte de conocer este museo con la noche de los museos. Dia del año que me encanta!
Había escuchado cosas a favor y cosas en contra de la idea de transformar este edificio en museo moderno y cuando entre me di cuenta que voy a estar dentro del bando que habla a favor, me encanto! Yo soy mas pro museo chico con pocos cuadros que puedo ver bien vs. museos enormes en donde me pierdo y ya pasadas las 4 horas de recorrido en lo único que pienso es en sentarme a descansar, y este museo es así, entra a mi lista de museos petite como el Van Gogh en Amsterdam, el Pompidue en París y ahora el Xul Solar en Buenos Aires, no había encontrado un museo para esta lista en Bs As aun. Me pone contenta haber agregado uno en mi ciudad ! :)
No soy ni super fan de Xul Solar ni super anti, pero me gusta y ahora que conocí el museo me gusta un poquito más, más que nada me gustó la experiencia de ese museo, chico, simple, entretenido, lógico, sin dudas vuelvo pronto!

Xul Solar es mi artista favorito. Por eso cuando recordé la existencia de este museo, supe que tenía que volver. Había ido de muy chica con mi tía abuela y me quedaorn muy buenos recuerdos.
Lo que encontré estaba a la altura de las expectativas: una serie de hermosas y originales obras ordenadas cronológicamente (de modo que uno puede ver cómo fueron cambiando las diferentes etapas de su vida. Cuando uno entra, la recepcionista te explica cómo recorrerlo y te indica que, naturalmente, no podés sacar fotos.
Cuando fui tuve la mala suerte de que una de sus obras más incónicas, Drago, no estaba en exhibición porque la habían llevado a Junín, si mal no recuerdo. Sin embargo, porque es una de mis obras favoritas, me compré un anotador pequeño con la imagen impresa en la tapa.
También, aparte de anotadores, velas y demás material, venden reproducciones de sus obras a un preico mñas que entendible por lo que son. ¡No piensen que son pósters porque no lo son!
En fin, recomiendo a todos los que puedan que vayan a vivistarlo, porque es una experiencia única.

Uno de mis museos favoritos de Buenos Aires. Lo que tiene es que una vez que fuiste no tenés tantos motivos para volver, porque la obra en exposición no cambia demasiado. Es la de Xul Solar y no hay más.
Aún así si no fuiste andá. El lugar es delirante, un edificio extrañísimo y modernísimo que se parece a la obra de X. S. y un poco a un laberinto de cemento. El edificio solo vale la pena la visita.
Adentro está la colección de obras que incluye elementos intervenidos, esculturas, pinturas y sobre todo los dibujos. Hay una visita guiada que recomiendo, que aunque es un poco en tono de enciclopedia aclara mucho el panorama. Es muy dificil guiarse en ese museo sin más explicaciones, ya que la mayoría de las obras no dice más que el año y la técnica.
Si bien no hay un gift shop que esté muy a la altura del museo, hay varias láminas a la venta.

Conocí este museo en la Noche de los museos y, a pesar de que en ese momento estaba lleno de gente, la pasé muy bien. Primero, porque tocaba música galesa una banda que me voló la cabeza. Y segundo, pero no menos importante, porque me permitió conocer mejor la obra de Xul Solar.
Las obras se encuentran ordenadas cronológicamente, así que se puede apreciar su evolución. Pero, más allá de las pinturas que contiene, el edificio del museo se luce por su arquitectura. Ahí mismo se conserva la vivienda del artista y su biblioteca personal. En esta última hay 80 volúmenes que pertenecían a Jorge Luis Borges y muchos hasta están dedicados por él. El dato cholulo es que ambos eran muy amigos.
El museo propone un lindo paseo cultural para conocer mejor a uno de los grandes referentes del arte nacional.

Uno va caminando por las calles de Recoleta y no imagina que tras la fachada de Laprida 1212 se esconda un espacio que refleja en tres dimensiones el universo de las pinturas de Oscar Schulz Solari, más conocido artísticamente como Xul Solar. Construido en el predio que solía ser su casa, este proyecto de Pablo Beitía plasma perfectamente en los espacios la esencia de sus cuadros.
Voladizos de hormigón, escaleras que no llevan a ninguna parte, dobles alturas y una excelente iluminación: el museo Xul Solar es una verdadera obra de arte que contiene dentro otras tantas obras de arte más pequeñas.
Se pueden hacer visitas guiadas los martes, jueves sábados. La entrada es muy económica. Tiene una tienda con artículos, remeras, señaladores y libros inspirados en las obras de Solar.
(Nota: al día de la fecha se encuentra cerrado al público desde el 30 de enero, pero reabre el 5 de marzo)