Antes siempre iba a Nacha los viernes con amigas por su barra libre de cerveza. Pagabas un precio muy bajo, y tenías ronda libre hasta la 1.30. Ahora la sacaron, pero igualmente es un bar/restaurant que sigue estando bueno para juntarse. El ambiente es mixto en cuanto a edades. No es familiar, casi siempre hay amigos o parejas, pero tanto de jóvenes como de adultos y de tercera edad. La música es funcional, de fondo, de volúmen bajo. Casi siempre pido tragos, como gancia batido o campari, acompañados de una picada. Advertencia: para que no les pase lo que me pasó a mi, porque esta comida está en mi opinión mal explicada en la carta. Está escrito que por determinado valor te dan una picada de aceitunas, jamón, queso, y demás ingredientes a elección. Pero ojo! El valor es de CADA cazuela. No hagan como nosotros que pedimos tres pensando que era por ese único precio, y pagamos el triple. Fuera de ese incidente, las veces que fui a Nacha la pase bien.