Only Bikes de Rodados Lucerna

Es una bicicletería bastante tradicional de Palermo, y puedo asegurar con gran orgullo que todas las bicicletas que tuve en mi vida fueron de acá. Me encanta el aire del local, es un negocio que parece haber nacido así: no se palermizó para nada.
Hace dos años me compré una bicicleta inglesa fileteada en los caños realmente linda. Lo más complicado de esta compra fue encontrar el local abierto ya que tienen horarios un poco erráticos. Por el resto, me fui completamente satisfecha. Tienen servicio de garantía para las bicicletas que comprás ahí y si necesitás inflar las ruedas ellos lo hacen gratis para sus clientes.
Venden algunos accesorios para bicicletas, siempre en la línea de «lo necesario» como cadenas y timbres básicos pero no tienen accesorios de diseño.
Los precios varían con los modelos de bicicletas y con las semanas: antes de ir a comprar mi bicicleta me habían pasado un precio y luego cuando fui a comprarla era más barata. Otra vez que volví a inflarla había subido, asi quehay que estar atento a estas cosas.

Según cuentan en su página Only Bikes empezó en el rubro en el año 74 (así que ojito que este año cumplen 40). El otro día fui a llevar a que me revisen una bicicleta que me regaló un amigo porque se va a vivir afuera. Como hacía mucho que no la usaba, ambos acordamos en que sería prudente que algún profesional le eche una miradita. Como soy del barrio, paso siempre por esa bicicletería y como la repetición nos transmite seguridad, asumí que ése era un local confiable.
Lo cierto es que no fue una gran experiencia. Estuve alrededor de veinte minutos esperando sin que ningún buen hombre siquiera me saludara. No es que había mucha gente esperando, de hecho, no había nadie, pero los que atendían el local intentaban arreglar una bicicleta y estaba o muy enfrascados o muy poco interesados en retener a los clientes que entraban. Finalmente me atendieron y les pedí un presupuesto para poner la bicicleta a punto. Me dijeron que tendrían que mirarla bien pero que, de entrada, la pinchadura de la goma que teníà la bici no la iban a arreglar porque, como decía el cartel de la puerta «no se hacen parches». Lamentablemente me tuve que ir por donde vine.
Al salir de la bicicletería me entró curiosidad por saber cuánto salía una bici nueva, sin embargo, no fue posible porque como decía ooootro cartel «Vidriera en reparación. Lista de precios a disposición del cliente» de modo que había que entrar y pedir la lista, cosa que no quise hacer porque me sentía un poquín frustrado de la experiencia anterior. Sin embargo, algo me dice que no hay tal lista, es más probable que haya que preguntar el precio bici por bici, lo cual es un toque un embole. Pasé unos cuantos meses después por el lugar y el cartel de reparación sigue estando… esperemos que no sean tan lentos reparando bicis.