Parri Vip 255

Los chicos que atendían re simpáticos! Tenían los precios a la vista, muchas salsas y nos atendieron bien. Agregando 10 pesos podés hacer cualquier sanguche completo (jamón-​queso-​huevo); yo pedí sanguche de lomito y estaba muuuuy bueeeno.

Dos hamburguesas gigantes, completas, con papas fritas y vista al río por $ 100. ¿Hay alguna oferta mejor que esa?
Eran las nueve de la noche, más o menos, cuando nos acercamos atraídas por la pizarra con los precios. No había nadie comiendo. La vendedora estaba sola, tranquila, mirando la televisión ubicada en una de las esquinas superiores del puestito. Nos atendió con mucha buena onda. Cuando comentamos entre nosotras que nos gustaba el programa que estaba viendo, subió el volumen.
La preparación de la comida llevó unos pocos minutos y valió la pena totalmente. Las papas fritas estaban crujientes, calentitas, y les pusimos sal a gusto. Las hamburguesas venían con jamón, queso y huevo frito, y tenías la opción de ponerles tomate, cebolla picante, lechuga, pepino… en fin, mil cosas, y como gordas que somos, les pusimos de todo. Nos quedaron terribles torres que nos llenaron enseguida y las bajamos con una bebida a $ 30. Todo eso, mientras mirábamos el río.
Como en todos los puestitos de este tipo, la preparación de la comida es a la vista, las mesas y las sillas son de plástico, y la limpieza es la justa y necesaria.
¿Por qué le pongo cuatro estrellas? Porque en cualquier lugar pagás el doble para comer algo que suele ser peor. En cualquier cadena de comida rápida te dan un solo combo de menor calidad por más de $ 100.