Hace mas de cuarenta años mi padre daba clases de Geodesia Aplicada, una materia de postgrado que se dictaba en la sede Las Heras de la Facultad de Ingenieria de la UBA. Todos los sabados se subia a su Fiat 1100, y partia rumbo a Las Heras y Pueyrredon, y solia estacionar el auto en la calle lateral de la facultad, el pasaje Cantilo. Hoy, cuando despues de 40 años hay cientos de miles de autos mas en la Ciudad, cada vez hay menos lugares para estacionar. El Pasaje Cantilo fue parte de la remodelacion de la Plaza Mitre, una de las elegidas para hacer debajo de ella un estacionamiento subterraneo, y paso a ser un pasaje peatonal. Es el lugar ideal para sentarse en una tarde de sol en alguno de los bancos construidos alli, y mirar hacia la plaza donde estaran los niños jugando en el espacio de juegos. En unos años en esos bancos se podra disfrutar de la sombra de los arboles plantados en los canteros que alli se colocaron. Quedo muy linda, aunque ahora los profesores que vayan en sus autos tengan que buscar lugares alternativos para estacionar sus autos