Pekín Bar de Pizzas

Claramente debe ser el único lugar «de bajón» en todo Palermo. Si fuiste a algun bar o boliche de esa zona y te aburriste o te agarró hambre la parada obligada es Pekin. Hay empanadas muy ricas toda la noche y lo mejor de todo, cerveza en jarra gigante y barata.
Para tener en cuenta siempre.

Caímos acá con un grupo de amigos después de festejar como corresponde mi cumpleaños en el viejo Duarte. Teníamos un hambre marca cañón, nos sentamos y cuando la moza dijo: «Para salir ahora tenemos empanadas de cordero, jamón…» fue demasiado bueno para ser verdad. No la dejamos completar las recomendaciones que ya le estábamos pidiendo 3 empanadas de cordero para cada uno. Y cuando llegaron no decepcionaron. Una locura de ricas.
No le pongo más estrellas porque solamente comí eso, pero si el hambre te agarra desprevenido por la noche tarde Pekín es el lugar ideal para bajonear.

Es un 3.5 pero MAMITA LAS EMPANADAS DE CORDERO. Y dejemos algo claro, es todo lo que una persona debería pedir, jamás otra cosa.
EL bar es mínimo, rodeado en una zona bastante fulera que cada vez se está poniendo peor y solo apuntando al mercado 19 años que se emborracha con quilmes de litro a la madrugada. Pero Pekín sigue ahí, como un bastión del bajón a cualquier ahora.
Hermoso salir de algún boliche de la zona (los que todavía son jóvenes y pueden hacerlo) y clavarse 3 empanadas. Las pizzas están OK. No decepcionan. Pero no deslumbran.
Lo mejor es pedir para llevar y hasta hacen delivery. Para empanadas? Gran vot sí. Sobre todo el fatay de cordero.

Fue mi refugio durante años pero hace bastante tiempo que no paso por ahí. Recuerdo que las pizzas eran ricas y lo mejor es que en invierno cierran la esquinita y hay aire caliente. Es un peligro porque comes abrigado por la calefacción y salís a la calle pero un viento te noquea. Está bueno para pareja o amigos.

Excelentes empanadas! Llegué acá luego de leer un inspirador post sobre las empanadas de cordero y, aunque no lograron estar a la altura de la leyenda, sin duda son muy destacadas. Tienen una linda variedad, e incluso los gustos tradicionales tienen su toque especial.
El servicio dentro de todo rápido (pedí para llevar), y el precio un poco elevado, pero para darse el gusto no está mal. Aunque no me quedé, di una mirada al local, que es la tradicional pizzería, y debe quedar un poco chica en horas críticas.

Hace mucho que no voy a esta pizzería, pero no quería dejar de reseñarka porque considero que la mejor pizza que comí en bs as fue en este lugar.
Lo conocimos con amigas hace un par de años porque salíamos por los bares de la cuadra, y la verdad que llegó un momento en que nos gustaba tanto que nos hicimos bastante habitues.
Es una esquina a la que no le das mucho, no tiene mucha pinta, de hecho no es un lugar que a primera vista eligiría.
Pero el día que probás la pizza te juro que cada vez que andes por ahí te van a dar ganas de pasar aunque sea por una porción.
Nunca probé las empanadas, supongo que no deben ser malas, es que no puedo ir y dejar de comer pizzas! Perdón pero este lugar las hace mejor que nadie.
La atención es muy buena, por lo general nos tocaron chicas o chicos copados y las cosas salen rápido.
Lo malo, la presentación. Pero ojo, no te guies por eso porque hasta los baños están super limpios.
La próxima vez que vaya prometo subir fotos del menú, si es que no me lo como antees! ;)

No sé si me gusta mucho Pekín. Fui una sola vez y la mala atención que recibí me bastó para no volver.
El local estaba muy lleno de gente, era un viernes en el horario pre-​boliche y tuve que sentarme en una mesa en la vereda, muy mal ubicada. Pero, como era la única disponible, me senté.
El mozo ni se dio cuenta que tenía nuevos clientes, tuve que ir a buscarlo adentro. Tardó una eternidad en traerme la carta por lo que hice mi pedido sin haber visto el menú.
Qué pasó después? trajo mal el pedido! (Y eso que solo habíamos pedido 6 empanadas!).
Lo que si me gustó? Cuando se dio cuenta de su error, nos regaló una cerveza y nos pidió mil disculpas.
Las empanadas estuvieron bien, pero nada de otro mundo.
Tal vez, luego de leer las reseñas anteriores, tenga que darle una segunda oportunidad.

*Esta reseña es exclusivamente para las empanadas de cordero*
Me dijeron mil veces que este lugar, tan poco especial de vista, tiene empanadas únicas. Es una esquina movida por su cercanía a Kika, Congo y otras propuestas nocturnas. Nunca había escuchado nada de su pizza, menos en Unilocal donde veo que es rica encima, pero me han hablado MUCHO de las empanadas árabes de cordero.
Un día después de dar unas vueltas por Palermo buscando lugares con wifi para trabajar, una amiga me llevó a Pekin. Me pareció raro el nombre, no sé qué esperaba. ¿Quizás comida china? Estaba por abrir a las 18 de la tarde y recién habían prendido el horno. Pedí dos para llevar a casa y en 10 minutos salieron calentitas con una rodaja de limón. Me cobraron los 24 pesos (son 12 por empanada pero bueno… es cordero) y me fui. No había nadie más.
Volví a casa para comerlas y WOW. Ahora estoy hecha una malcriada y las quiero todo el tiempo. Menos mal que hay una sucursal acá en Colegiales. ¡Gracias Pekin por hacerme más rica la vida!

Pekín se hace llamar bar de pizzas y lleva su título a la perfección ¡Las pizzas están buenisimas! La de 4 quesos, queso brie y rúcula o la de muzzarella con albahaca son algunas de mis preferidas. Está ubicado en una esquina y se puede comer adentro o afuera en unas mesadas de madera altas o en mesas. La cerveza siempre está helada y suele haber alguna en promoción. Además de las pizzas hacen unos sandwiches con un pan casero que es una locura y vienen acompañados de papas fritas (de paquete), que me parece un detalle genial para meter adentro del sanguche. El de crudo y brie es especial. La atención es muy buena, los mozos son buena onda y te alcanzan un cenicero si te ven fumando y te ofrecen que te lleves lo que te sobró de pizza o empanadas. Las últimas nunca las probé, pero se comenta que son muy ricas también. A mi me resulta ideal los fines de semana que no tengo ganas de cocinar, me doy una vuelta, como algo rápido y sigo. El ambiente es tan informal y relajado que podés ir en pijama que nadie te va a mirar raro. También se puede pedir por teléfono.