Rancho In

Una muy buena parrilla para comer buena carne y abundante. Las carnes de la casa para compartir son buena opcion. El precio es un poco caro.
Los fines de semana hay un mago que te vuela la cabeza.
Hay descuentos con tarjetas como Club La Nacion

rancho, mi buen amigo! Antes de mudarme era un fijo de viernes a la noche! Te saca las ganas de comer asadito y en buena porcion.
Es todo abundante. Generalmente siempre pedi carne peeeero una cez me pedi una ensalada que tenia salmon, tomates secos, rucula y provolone y estaba MORTAL! Tenia nombre de persona pero no recuerdo cual jaaa
Pero volviendo a lo importante, la carne… Lei algunas reseñas que no tenia gran sabor o que estaba recalentado. JAMAS me paso! Siempre cumplio mis expectativas! Siempre sobra y me voy con doggy bag, y hace feliz a aquel que se la come! Es cierto que la porcion de papas bajo en cantidad (antes era una cosa descomunal) ahora traen un platito hondo y listo. A mi gusto quedan cortas para la cantidad de carne que acompaña. Todos los cortes vienen en abundancia. Yo recomiendo las empanadas de carne (fritas) como entradita yyyy el matambrito de ternera a la pizza… Te vuela hasta la peluca!!!
NO es barato. No no no… Hay que decirlo (eso hace que mi 4ta estrella no haya sido puesta) a mi gusto es excesivo y tampoco es que valga tanto… Con descuento club la nacion la ultima vez (hace 1 mes) pagamos 530p… Por 1 agua 1 coca y un mix de carnes. Demasiado.
Ah! Me olvidaba!!! La panera muy copada y viene para acompañar unas berenjenas a la vinagreta que son una locura!!!
Es para ir peeeero sepan que no es barato, pero que si son 2 de comer bien, normal, se llevan restos!

Rancho In, ubicada a pasiiiiitos de San Martin y Beiro, es una parrilla coqueta que llama la atención por su buena decoración en una zona donde ese detalle no resulta algo abundante.
La previa a llegar estuvo muy bien: Arribamos al lugar diez minutos más tarde y nos habían mantenido la reserva sin ningún tipo de problemas. Y menos mal, porque al rato ya había gente esperando en la tapuer para comer.
Empezamos por la Provoleta Rancho In II. Morrón, jamón y un riquísimo queso a la parrilla. Muy bien servida, a buen punto y con gran sabor. El punto más alto de la noche. Después seguimos con una porción de vacío con fritas para dos personas (así lo indicaba la carta). Y acá es donde estuvo el problema de Rancho In. La porción es abundante maaaaal, como 5 o 6 pedazos de vacío con una pinta tremenda, pero en sabor no estaban a la altura de su facha. A ver, estaban bien, pero nada que te vuele la peluca. Quizás sería mejor si sirviesen menos cantidad pero una carne más sabrosa. La cocción perfecta, pero pasar de una provoleta muy rica a un plato principal de parrilla que no se destacaba demasiado no fue el mejor negocio. Por último las papas fritas estaban bien, pero para compartir se quedaban medio cortina.
La atención del lugar es muy cordial y el salón está bastante lindo, aunque si se encuentra lleno resulta bastante ruidoso. Cobran servicio de mesa y su valor es un tanto elevado, justificando su costo/​calidad hasta ahí. Son 2 estrellas y media, pero redondeo para arriba por esa linda provoleta y la excelente atención.

Es una parrilla que no cumple con las expectativas de los que amamos el asado. Comi dos veces bastante bien pero luego cuando volví a repetir la experiencia la carne estaba recocinada, la entraña estaba pasada y los chorizos un poco salados.

Rancho In es de esos restaurantes que pasas por ahí seguido diciendo «Algún día tengo que venir».
De afuera se ve grande, imponente, bien decorado.
O sea, de entrada sabés que te vas con la panza llena pero los bolsillos vacíos.
Fuimos un día que había muy poca gente así que comimos muy tranquilos y sin ruidos molestos.
El servicio de mesa eran unos panes muy ricos y unas berenjenas y pickles en escabeche (es caro el servicio de mesa)
Comimos mix de cerdo (ribs, bondiola y matambre), había una promoción de vinos que estaba muy buena y terminamos comiendo bárbaro, ya que la carne estaba excelente y con un rico vino a un precio un tanto elevado pero lo justo. No me sentí estafado.
Las porciones son abundantes, y la moza que nos atendió muy buena onda.
De hecho íbamos a pedir otra cosa y nos recomendó que elijamos otra opción porque nos dijo que ese díà la carne que íbamos a pedir estaba medio dura.
A mí que un mozo me tire la posta ya me gana.
En fin, se come muy bien, y la atención es buena, el precio es caro pero hasta ahí y el lugar muy lindo.

Gran restaurante en Villa del parque /​agronomía de porciones enormes para compartir. Tienen descuento con la nación pagando efectivo.
Productos de gran calidad. Posta muy fresco. Nada recalentado. Pedimos suprema a la Maryland y fue un golazo de media cancha. Era medio pollo panado a la perfección con todo arriba. La crema de choclo increíble.
Para volver seguramente.