Roque Almacen de comida

Buen lugar para ir con amigos o pareja, rica comida, tardan porque está lleno y hacen la comida en el momento.

Las dos estrellas corresponden a la pizza, que está bien.
La atención es lenta y mala… Contrario a lo que uno podría esperar de un pequeño bodegón/​Pizzeria de barrio…

Exelente lugar para ir con la familia, fui para un cumpleaños y quedé encantado.
Esta decorado con antigüedades propias del viejo almacén de barrio que funcionaba en el mismo lugar, su amplia carta en carnes es totalmente recomendable
su flan casero es el postre obligado del lugar
Volveré cuando esté de vuelta x el lugar

La cantina de Roque está metida en el medio del barrio de Boedo, rodeada de las casas bajas y la calma que hay cruzando la Autopista 25 de Mayo, y alejado de los cafés que hay en San Juan y Av. Boedo. Está a una cuadra de la manzana que antes ocupaba el Viejo Gasómetro, y eso explica un poco la decoración del lugar: Cuadros, formaciones, banderines y memorabilia de San Lorenzo. Si sos cuervo, un poco que sentís que la comida es más rica.
Pero la comida es rica igual. Riquisima. Y abundante. Lo mejor que tienen son las carnes y las pastas. Hay una especialidad que es un alfajor hecho con láminas de carne intercaladas por cebollas y queso que es una delicia. O un pedazo de bife de chorizo relleno de roquefort, rúcula y jamón crudo que te deja knock out pero contento. Tener en cuenta que los postres valen la pena, especialmente los que tengan algo de dulce de leche.
Está ideal para ir con amigos a pasar el rato y comer bien. Son pocas mesas, y nos atendieron bien, aunque leí que cuando se llena puede tardar algo más. Gastamos $ 150 pesos por cabeza con cerveza, entrada, plato y postre. No sé, yo si fuera vos iría.