Uno de los pasajes más lindos de la ciudad. Todo en blanco y negro, con toldos rayados y un enorme copón en el fondo sobre la pared que lo divide de otro pasaje. Si bien fue proyectado con una arquitectura italianizante, hoy te traslada a las calles parisinas. Es un espacio tranquilo al que no llegan los ruidos del bullicio de la ciudad. Ideal para recorrer sus casas de decoración y moda una tarde soleada. Este pasaje seguía y doblaba en «L» para terminar sobre la calle Libertad pero, en medio de una sucesión, fue dividido en dos. Mis negocios preferidos son los de deco de Claudia de Falco y Vidamilano. Si te podés comprar un acolchado o cortina en este lugar vas a querer estar todo el día acariciando sus suaves sedas naturales. Los modelos bohemios y etereos de Laura Valenzuela y los zapatos para bailar un tanguito de Comme il Faut. Como hay casas de arte, algunas veces se organizan vernissages de noche creando un ambiente increíble.
Josefina P.
Rating des Ortes: 4 Buenos Aires, Argentina
Cuenta la historia que este era un pasaje en L(salía por la calle Libertad) y su dueño, un hombre de mucha plata, al morir se lo deja a sus dos hijas. Lo que pasaba es que ellas se llevaban muy mal, por lo que decidieron dividir el pasaje en dos mediante una pared para no tener que verse las caras. Así nace este lado del pasaje, la rue des artisans. De arquitectura típica francesa, con paredes blancas y bancos de hierro tiene en su interior varios negocios decoración para el hogar. Todos los locales son de híper diseño, sobre todo los sillones que están tapizados con unas telas geniales y que no se encuentran en otro lado. Por supuesto, carísimo todo. Casi imposible de pagar. El pasaje es súper tranquilo, no hay gente caminando, solamente dentro de los locales y comprando. Para los que no tenemos dinero para comprar, podemos aprovechar el pasaje y sentarnos y ratito.