Sagardi Euskal Taberna

Fan de la barra de pinchos! Los mozos súper atentos la comida Bárbara y el vino impecable! Lo súper recomiendo! No falla! Los pinchos calientes eran la bomba, creo que todo lo que comimos estaba riquísimo.
Para ir en pareja o en grupo.

Excelencia total! Ideal para sentarse en la barra y degustar su variedad de pintxos fríos y calientes, acompañados por una caña o copa de vino.
Todo de primera calidad, ideal para venir en pareja o amigos, todo muy limpio, ambiente agradable al igual que atención. Muy recomendable!!!

El lugar está muy bien ambientado con un corte entre el restaurant con las mesas (hay que pedir un plato principal) y un par de barras donde sentarse a comer entradas o tapas. El lugar en si es formal y esta muy bien ambientado con cuadros bellísimos y una iluminación que da para desde reuniones de negocio hasta cenas románticas en pareja.
De aperitivo nos trajeron unos chorizitos colorados que estaban terribles con un pan casero de otro mundo. De entrada pedimos unas brusquetas de jamón y el plato principal fue una trucha envuelta en jamón crudo con vegetales hervidos. La trucha estaba un poco seca para mi gusto pero muy gustosa. Fui con dos amigos que pidieron la entraña con papas rústicas que tenía un pinta hermosa y que hubiese pedido si ellos dos no hubiesen elegido lo mismo! Que dolor cuando se repiten platos en un restaurant pero las grandes mentes piensan igual (?) La selección de vinos es amplia y la copa de la casa sorprendentemente barata.

Riquísimo! Fuimos a festejar un cumpleaños. Comimos algunos pinchos y pedimos varios platos para compartir: chistorra, entraña, alcauciles, chuleta y varios postres. Todo era sabrosos. Un lugar al que voy seguido y siempre es bueno. Buena atención!

3.5 Barra de Pinchos, Para disfrutar en grupo.
Antes de comenzar debo aclarar que no visité el restaurant (espiamos la carta y descubrimos que ninguno del grupo era fan de la cocina vasca. Y menos a esos precios) por lo que sólo puedo reseñar su barra de pinchos. (Que bien merece una reseña por si misma!)
Es un lugar muy amplio, con barras enormes y taburetes. Allí, el personal expone las distintas pospuestas en pinchos (todas combinaciones muy interesantes) que van rotando y variando durante la noche. Uno va seleccionando a gusto y piacere, mientras degusta un bien vino. (La carta de vinos es excelente).
El valor a abonar será según la cantidad de palillos que hayas dejado en tu plato. (Atención golosos! No se zarpen con los bocadillos!!!).
Me gustó mucho la ambientación. Y la atención es excelente.
La única contra (que es también su atractivo). Es el sistema autoservicio, tener que ir de barra en barra a conseguir alguna variedad de pincho está bueno, pero de torna un poco incómodo si hay mucha gente.
Si te gusta la modalidad «cóctel» te vas a sentir como en casa.
Saludos,
I.

Llegamos a este lugar por la semana de BA food week. Nos llamó la atención ya que está ubicado en san telmo pero sobre una zona no muy concurrida si no sos fan de la comida vasca o sino buscas puntualmente probar comida de este estilo.
El restaurante es muy amplio, con mucha madera y una gran bodega de vinos, todos de primera linea y por encima de los 200 pesos. De ehco, ellos son productores de dos marcas de vinos que tuvimos la suerte de poder probar un malbec exquisito. Un detalle, si sobraba no podíamos llevar la botella. Al ingresar al lugar hay una gran barra donde se estaba haciendo una degustación con amplia variedad de tapas. Mas adentro estaban las mesas de quienes ibamos a cenar.
Si bien nos dieron el menu de la food week, pudimos chusmear el menú completo. Como desconozco este tipo de cocina solo puedo decir que había mucha oferta de platos vascos y algo de parrilla para quienes igual quieren comer carne a la argentina.
Probamos una entrada de una especie de sopa de tomates con pedazos d salmón, unos choricitos vascos caseros deliciosos y el plato principal un cordero con papas. Los postres estuvieron muy bien en la misma línea de todo el menú.
Es un lugar de cubiertos caro, pero para quienes se animan a la aventura dd degustar de vez en cuando algo diferentes, este es un ligar a tener en cuenta.

Para los que amamos la. comida vasca, es el lugar ideal. En pleno san telmo está este lugar ofreciendo una experiencia que puede ser una cálida cena en el resto o un sentarse en la barra o mesa comunitaria a disfrutar unos.pinchos.
La comida es riquísima, el precio esta acorde a la calidad de la.comida. Podrías estar toda la noche comiendo pinchos en especial los calientes recién salidos de la. cocina que pasan a ofrecerte a lo largo de la noche.
Muy bueno para ir en grupo o de a 2. Buena bodega de vinos.
Excelente servicio, muy atentos todos.

Great tapas and great wine and some of the best meat in Buenos Aires! Try the Txuleton and you will not be disappointed!

Fui al mediodía por un almuerzo laboral. Habían hecho una reserva para catorce personas y nos ubicaron en una mesa en el salón del fondo que al no haber demasiada gente quedó solo para nosotros.
Ni bien nos sentamos se acercó la moza a preguntarnos qué queríamos tomar y en tiempo récord todos teníamos servido lo que habíamos pedido. La comida se hizo esperar un poco más, pero no más que lo habitual en cualquier lugar.
Respecto de la comida tengo sentimientos encontrados: todo lo que comí estaba muy rico, y el pintxo con calamar relleno destacaba. Pero de todo hubiese comido, mínimo, el doble. Estimo que esto se puede deber a que era un almuerzo pago por la empresa y por eso las cantidades fueron tan pobres.
El postre ya directamente parecía un chiste. Ponele que si venía con un café tenía más sentido, pero un plato de postre con un shot de arroz con leche y media (sí, media!) trufa de chocolate, daba un poco de pena.
El lugar es muy lindo, tiene una barra impresionante y es muy espacioso. La atención fue muy buena. Como todo lo que comí estaba rico le voy a dar una nueva oportunidad, ¡pero decidiendo yo cuánto como!

Muy interesante restaurant de comida vasca!
En la parte de adelante está la barra de pinchos, que es autoservice, y después te cobran de acuerdo a la cantidad de palillos que dejaste en tu plato ($ 20 por pincho). Sirven todo tipo de tragos, cerveza tirada, gaseosas y agua.
Al fondo está el restaurant a la carta.
Si les gustan los bichos de mar, vayan, no se lo pierdan!
Si hay mucha gente la atención puede tener alguna demora, pero nada importante.

Argentina is [in]famously the most European country in South America. This happens when its people are 60% Italian, 10% Basque, and the remainder «assorted European» … and when it’s undergone a wholesale eradication of indigenous populations!
One of the more minor implications of the above is that eating Basque tapas («pintxos,» named for the toothpick skewering each item atop a slice of bread) in Buenos Aires is not very strange at all.
Sagardi counts as a «nicer» restaurant, especially set on a quiet street against this historic, grungy neighborhood. The cavernous interior is all straight lines and smooth wood tones. The most visible feature is exactly what it should be: a very long bar with plates upon plates of neatly arranged pintxos. Grab yourself a clean plate and choose whatever, refill whenever. When it’s time for the check, the number of toothpicks on your plate will be counted up.
As a concept, pintxos are more of a before-​dinner nibble than a true meal… but we definitely made a meal of it here. On a quiet Sunday at 11pm, around 15 varieties of pintxo were set out (for a larger variety, come earlier!): several with whitefish or smoked salmon (typical for the pro-​seafood Basque palate), and some Spanish ones like tortilla, croqueta, and jamon. My favorites were sundried tomato topped with brie, and one that involved a giant orb of mascarpone covered in fresh berry jam. Delicious.
From 6−8pm Mondays — Fridays, they run an «after work» deal where 2 pintxos + 2 glasses of wine are a reasonable 100 pesos. Every other time, each pintxo is 20 pesos. And any glass of wine, regardless of the bottle price, is 50 pesos! The wine list is long and 50 pesos is a decent deal, so skip the bottle and try out whatever you can. Looks like their house brand is Uco.
Worth a visit? Absolutely — the pinxtos here were delicious and just plain fun. And it’s a Basque spot, but still feels wholly Argentinean.

La cocina vasca tiene la contundencia de sus tradiciones… nada de verduritas pasadas por agua. Acá se come fuerte y la bebida siempre acompaña.
Este restaurante está dividido en dos, en la parte de adelante (en la que estuve siempre) es una zona de pinchos o «Pintxos» y cerveza tirada. Como en los bares de tapas te vas pidiendo platitos y al final de la noche sumás lo que comiste. Ojo que entre la cerveza y la charla empezás a morfar hasta limarte los dientes. La idea es que después puedas pagar.
En la parte de atrás tenés el restaurante con una carta de comidas vascas — que si bien se nota que todos salen más que satisfechos– todavía no probé.
Pulgares para arriba para esta cocina anti dieta que viene a intentar derrocar al «clásico tapeo español».

Me encanta Sagardi. Es un restaurante vasco de primer nivel que está en la zona de Plaza Dorrego, San Telmo.
Está compuesto por dos sectores.
En la parte de adelante es un «bar de pintxos». Una gran barra en la que están todas las variedades expuestas y vas pidiendo o sirviéndote directamente. Cada uno cuesta $ 18 y cuando estás satisfecho cuentan cuanto comiste y te cobran. Las opciones son muchísimas y van cambiando de acuerdo a la temprada, pero nunca va a faltar algo con jamón crudo, salmón o atún. Es ideal combinar estos pintxos con cerveza tirada.
En el fondo, funciona el restaurante a la carta que incluye platos tradicionales de la cocina vasca entre los
que se destacan los pescados y las carnes. Para esta opción, tienen una amplia carta de vinos.
Para grupos es una muy buena alternativa. Arman menúes especiales, el espacio es cómodo y la atención perfecta.
En diciembre mandé un grupo corporativo de 20 personas argentinas (ninguno conocía el restarutante) y
todos quedaron fascinados.