Veníamos buscando un lugar donde perder la sushirginidad, no sabíamos que ibamos a terminar entregando el culo. Hicimos muchos chistes al respecto en la mesa, pero se los voy a dejar a Lau para su reseña ya que fue la autora de la mayoría y no quiero que me faje en casa. El lugar re top, hermoso, las cartas son con iluminación propia, como ustedes, seres de luz(bueh, ¿qué le pasaba?). Lo bueno de esa carta lumínica es que se puede leer todo perfecto en la casi penumbra del local, lo malo es que ves bien los precios que son exageradamente altos. 15 piezas variadas $ 440(Enero 2016) 15 dividido 2 son 7 y media. Con 7 y media me cago de hambre. Pedimos también un vino rosado que estaba muy rico. Nos trajeron una entradita de unas bruschettas con paté de algo que ya no recuerdo porque seguía pensando en lo caro que es todo. Pero estaban muy muy ricas. El sushi ¡¡NOSGUSTÓ A LOSDOS! La verdad que estaba muy rico, pero como dije, al terminar de comer tuvimos que ir a otro lado(burger 54) a comer otra cosa porque nos quedamos con hambre. La atención: Lo bueno — El mozo muy buena onda nos insistió en que nos metamos en la página de Personal desde el celu y nos hagamos socios de Club Personal para tener un 15% de descuento. Gol. Lo malo — El mozo un poco machista, asumió que era yo quien iba a pagar y me trajo a mi la cuenta, me sirvió a mí la copa de vino para probar… vamos gente, abramos las cabecitas que las mujeres también pagan y también pueden catar el vino. En fin como experiencia estuvo bien en cuanto a sabor, poco en cuanto a cantidad y roto en cuanto a culo. Vamos a seguir probando, pero en lugares más económicos.
Laura M.
Rating des Ortes: 3 Buenos Aires, Argentina
Like a virgin touched for the very first time Nunca había probado sushi, y así fue mi primera vez. Como cuando vas a entregar tu virginidad… se te vienen a la cabeza imágenes de tu madre diciéndote(en el mejor de los casos) «hacelo con alguien que te quiera, y que sea porque vos quieras, es tu decisión, que nadie te obligue a nada», amigas diciéndote que garchar está re bueno y alguna propaganda diciéndote que«sin triki triki no hay bang bang». En fin, yo ya iba con la cabeza preparada y el culo dispuesto(porque sí, sabes de antemano que va a doler…). Entramos y la luz era tenue, había una leve música de fondo, velitas, todo muy tranqui, sólo faltaban los pétalos de rosas esparcidos por el lecho y era perfecto. Un señor que calculo sería el dueño(porque era el único que estaba vestido sin uniforme y con chomba a rayas) nos guió hasta nuestras mesas. El lugar es bastante lindo, un ambiente más bien íntimo, realmente es ideal si vas en pareja o a perder la virginidad. El mozo nos trajo las cartas(iluminadas, con lo cual no había problema en leerlas, salvo la de vinos, que era una carta normal, común y corriente). Nosotros le comunicamos que era nuestra primera vez, que por favor nos diera una mano(guiño guiño). Pedimos un combinado de 15 piezas y vino rosado. Al margen del precio realmente caro, tengo otra queja al respecto: ¿Por qué el número impar de piezas? Sí, 15 es mucho más lindo número que 14 o 16, pero se sabe que estás pidiendo para compartir y Joey doesn’t share the food! Aunque quizás lo más apropiado hubiera sido pedir 15 y 15 pero nos pareció demasiado(además de excesivamente caro) para una primera vez. Sabemos que la previa es importante, el cuerpo se prepara para todo lo que viene después y así fue este caso. Nos trajeron una entradita compuesta por bruschettas de aceitunas(otro de los múltiples usos que se le da al pan viejo aparte de usarlo para hacer budín de pan) con una mousse de salmón ahumado con unas cebollitas esparcidas, como para entrar en tema. Muy ricas realmente. Hasta ahora la cosa venia genial, hasta daban ganas de pasar el dedito por el potecito de mousse, pero claro que me comporté y no lo hice. Finalmente, el momento tan esperado. La pérdida de la sushirginidad. Lo primero que hay que aprender a usar son los dedos, si la persona con quien estás aprendió a usarlos previamente, golazo, no es todo tan torpe, te van guiando. Comer con palitos es realmente complicado si nunca lo hiciste, es todo un arte. Agarrás la primera pieza, un poco atolondradamente y mojás la puntita en salsa de soja mezclada con un poco de wasabi, al principio con miedo, después mojás vuelta y vuelta y no te importa nada. La probas, y el éxtasis, vas sientiendo los diferentes gustos como se mezclan y amalgaman en tu boca, hermoso. Nos trajeron un poco de jengibre como para cambiar el gusto entre pieza y pieza, todo al hilo no se puede. Algunas piezas gustaron más que otras, cuando pensás que la tenes clara con los palitos se te cae tipo gordo al agua una pieza en la salsa de soja y te salpicas toda, así, sin aviso previo… pero en fin, el resultado fue favorable. Como toda primera vez, no fue la mejor quizás, pero ahora que probé, las puertas están abiertas, seguiré probando y empapándome un poco más de esta cultura sushiera(?) Te quedaste con mi flor sushiclub, gracias por la paciencia, fue una linda noche. Llamáme un remis que me voy a comer algo de verdad.
Romina B.
Rating des Ortes: 2 Buenos Aires, Argentina
Agregué a este local de SushiClub en Unilocal porque hay que alertar a cualquier distraído. Cuando se nos hizo tarde para ir a Mika, donde vamos siempre a comer gran sushi, tuve la genial(#not) idea de decir: «vayamos al SushiClub ese nuevo que abrieron cerca de la Plaza(Arenales)… total…». Nunca había ido a ningún SushiClub, sabía que no era la mejor opción para comer sushi«de calidad», pero bueno, ¿qué tal malo podía ser? En fin. El local está bien puesto, con mesas adelante, la caja/barra en el medio, mesas al fondo y un patiecito con otras mesas y sombrillas. Hay poca luz(medio que no se ve nada), las mesas tienen las típicas velitas que se apagan a la más mínima brisa, pero te dan los menús con retroiluminación, lo que ayuda cuando querés elegir qué comer. Te cobran un servicio de mesa de 52PESOS, que se traducen en un cuenquito con un salmón cocido y procesado con queso, tipo mousse, y cuatro tostaditas bien crocantes. Rico, pero ¿52PESOS por eso? Y encima tardaron, fácil, veinte minutos en traernos eso y las aguas con gas(hola, qué tal, tengo sed). Bueh. Los precios del menú son de locos, me pareció irrisoria la cantidad de piezas por los precios que tienen(ver fotos del menú). Pedimos un combinado SushiClub de 30 piezas más 5 piezas de sashimi de atún rojo. Si les gusta comer sushi, saben que«sushi» significa«arroz avinagrado», y que la calidad de los lugares donde sirven sushi no solo se basa en la frescura de la materia prima(los pescados) sino en la calidad del arroz. Bueno. El arroz no sería el punto fuerte de SushiClub, parecía Gallo Oro que no se pasa, sin gusto, de terror. Varios de los rolls que vienen en ese combinado nos parecieron muy dulces(era como si estuviéramos comiendo postre, no comida«salada»), el «feel roll» con tamago estaba bueno, pero muy dulce también. Las piezas de sashimi, tanto de salmón como de atún rojo, tenían un ancho aceptable, pero las de salmón eran ínfimas. La atención de nuestro mozo fue correcta, hay que destacarlo. Dos últimos puntos: 1) tienen descuentos con Club La Nación, Clarín 365, Club Personal, Visa Eminent, etc. Son acumulables, así que –entre un 25% por Visa Eminent y un 15% por Club Personal– terminamos pagando un 40% menos(como 500ARS). Si tienen varios de esos descuentos, capaz que van y comen(mal) gratis, ojo eh.(Estos descuentos sumaron una estrellita, si no, iba una sola). 2) Algo que me jode mucho al momento de pagar es que, cuando pago yo con tarjeta y estoy con otra persona que es hombre, el 90% de los mozos/encargados que te traen la tarjeta y el papelito para firmar, se lo dan al hombre. ¿Tanto te cuesta mirar el nombre de la tarjeta y/o el DNI del que ya pagó y entregárselo a esa persona? ¿O porque hay un hombre y una mujer en una mesa, entonces el que seguro pagó es el hombre? Vamos, gente, es 2016, dénnos a las mujeres un poco de crédito. Y no, señor encargado de SushiClub, no quedás como un caballero dándole la cuenta al hombre de la mesa, quedás como un retrógrado.