TAG

Entre Chacarita y Colegiales está este lugarcito pequeño pero simpático, que destaca por su prolijidad y buena atención.
Las opciones de comida son buenas y los precios super accesibles.
Destaca el menú del día quw puede sorprenderte con un pollo tandori por ejemplo, y acompañarlo con limonada por 80 pesos. El menú del día te deja pipon pipon!
Tienen panaderia propia y pude chusmear sobre el mostrador budines y panificados ricos (habrá que volver a probarlos!).
Parece una excelente opción para almorzar y descansar un rato en el veranito que viene. A tener en cuenta!

Comida excelente a excelente precio. Atención muy buena aunque un poco lenta. Buen ambiente, relajado y joven.

I’ve been having breakfast/​coffee at Tag every day (during the work week) for the past four weeks. The food is outstanding (have the yogurt/​fruit/​granola combination, it is healthy and delicious with big chunks of a fresh variety of fruit). The coffee is the best that I’ve had in this part of Buenos Aires and I’m particular about my coffee (they will sell you the beans)! The baked goods are amazing too. Everyone who works there has been beyond friendly, kind, helpful and amazingly patient with my very limited Spanish. The wifi works beautifully, better than the wifi we have in our rented apartment so its been a pleasure to get my work done here. Lastly, their music selection is awesome!

Buscando un lugar para brunchear el fin de semana largo, llegamos a TAG. Un local pequeñísimo escondido en de la tranquilidad barrial.
El local es, como dije antes, pequeño. Tiene mesas afuera que son una elección más interesante que las mesas de adentro. Tienen dos chicas atendiendo las mesas, que podría parecer suficiente pero por momentos parecía que no daban abasto.
Adentro, donde nos sentamos porque queríamos estar frescos, el local tiene dos contras: la cocina está muy cerca y hay MUCHO olor a comida (a hamburguesa) y cuando nos fuimos me sentí el olor a frito hasta que llegue a casa y es MUY ruidoso. Las mesas están tan pegadas que básicamente se podía escuchar las charlas de todos y eso terminaba en un ruido horrible y molesto.
Pedimos hamburguesas y bagels con pastron. La comida es casera, tanto que tuvimos que cambiar una de las hamburguesas por otro bagel porque no tenían más carne. Las porciones son justas, ni pobres ni mega abundantes, están bien para comer y no quedarse con hambre. El bagel de pastron estaba muy fresco y tenía muy rico gusto. Los aros de cebolla que venían de acompañamiento estaban buenísimos (venían sin sal, una gloria)
Para tomar pedimos una jarra (enorme) de iced tea, riquísimo.
Los precios son muy accesibles, entendiendo que la comida es casera y que esta hecho en el momento.
Todos lo que trabajan en el local parecían súper atentos.
Es pet friendly. No había ningún cartel que dijera que aceptaban crédito/​debito.
Es recomendable en la medida que se sienten afuera.

Se extiende la oferta de gastronomía y llegamos a TAG un lugar lindo, chiquito, un menú pequeño, rico, la verdad que muy rico, en nuestra primera experiencia pedimos hamburguesa y bagel de pastron, acompañado de papas fritas y aros de cebolla, a la hora de la bebida una jarra de té helado.
Podemos decir que la hamburguesa es para tener como opción, riquísima, casera, muy rica de verdad. El bagel de pastron se veía muy pintoresco y el verídico dijo, que efectivamente es muy bueno.
El lugar como dije es chico y si bien tiene una decoración agradable, estar adentro no es opción por el olor a comida que hay, un tema que deberían solucionar. Afuera tienen mesas con sombrilla para los días de sol rajante.
La atención es buena y amable.
Volvería a ir pero optando por comer afuera y no adentro.
Buena vida estos lugares que no quedan en el medio de Palermo.

Es un bar deli con precios muy buenos y una comida riquisima, la cheff ex de malvon excelente y Pablo excelente cheff y anfitrion