Tatú Empanadas Salteñas

El lugar al que siempre pedía empanadas cerró después de muchos años. Desesperación total. Una amiga me sugirió que probara con este lugar y la verdad es que no nos decepcionó. Le pongo sólo 3 estrellas porque nada más probamos las empanadas de carne suave y no puedo hablar de ningún otro sabor. El punto malo es que pedí algunos sabores que ya no les quedaban o que no tenían (pero quizás eso fue por la hora). Estaban riquísimas. Obviamente competir con las empanadas del norte es difícil, pero este lugar les hace justicia. Es para tener el número anotado en la heladera.

Muy buenas las empanadas de carne suave, adictivas.
Tienen promo al llevar una docena, 6 de regalo, Lunes a Jueves

I loved the spicy ones better. Buenos Aires is a tough place to compete in the empanada business. El Tatu stands out as above average though there are better places.

La verdad que nunca había ido porque la verdad que el local es HORRIBLE. No sabía lo que me estaba perdiendo.
Dentro de ese local diminuto, oscuro y con aspecto de sucio se esconden unas empanadas increíbles, de masa sequita y crocante y relleno abundante. Me salió una poesía.
Los sabores son bastante conservadores, nada muy fuera de lo común, pero son deliciosas. Las Delfina son muy ricas, y las Eulogia son iguales a las que hace mi abuela, de carne con pasas y aceitunas. Las Tatú (carne picante) también son ricas y tienen el picor justo, ni muy mariconas ni incomibles.
Lo único que no me copó tanto, es que tardaron 20 minutos para sacar 4 empanadas. Lo que, para un almuerzo de oficina es mucho tiempo.

Tatú se especializa en comida regional, como es el locro, los tamales, humitas, y claro está, las empanadas salteñas. Son mis empanadas de cabecera. Generalmente soy poco arriesgada con las que imitan las recetas norteñas, ya que la elaboración suele ser pesada y condimentada en exceso. Algunas son una excepción, pero las de carne y pollo si bien son una delicia, fieles a los ingredientes originales, con papa, huevo, aceitunas y cebolla, son para paladares y estómagos valientes. Tienen tanto jugo que al morderlas es imposible evitar mancharse. Asegurate de tener un litro de agua al lado del vino porque están hechas con un picante interesante.
Las de verdura y queso, champiñones o Delfina (jamón, queso, acitunas y cebollita de verdeo) son una elección segura. Como todas, con buena cantidad de relleno, suaves y muy cremosas. Lo que me gusta de estas empanadas más que cualquier otra es que la masa sea bien sequita y crocante. Si jugás más del lado horno en lugar de fritas, son buena elección. Ninguna es inofensiva, salen suculentas en todo aspecto.
El local no es de lo más alegre, pero para una noche de semana o un mediodía de actividad laboral, está bien para sentarse un rato y aprovechar las promociones de almuerzo, que por $ 33 comés tres empanadas acompañadas de una bebida.