TGI Friday’s

Lo malo:
Llegaron los platos fríos y a destiempo. Tardaron mucho en traer los platos. Además el lugar no muy limpio. La comida fría.
Lo bueno:
Las ribs muy buenas!

Es una cadena internacional, por lo que es punto común para los extranjeros, es el objetivo de este tipo de emprendimientos, a cambio vas a pagar como si estuvieras en el extranjero, y vas a ver un escenario de otro país.
Es un pequeño viaje que puede tener sus buenos o aburridos momentos.
La comida estaba rica, aunque conviene pedir consejos a los meseros para no equivocarse y comer un pollo seco al costo de un lomo a la pimienta.

Tragos grandes. Comida muy dulce para mi gusto y precios elevados.
Para ir en grupo esta bueno el lugar

Nos dieron mesa rápido. La camarera vino a repasar la mesa ya que estaba pegajosa. Los baños estaban sucios. Los tachos repletos.
La comida no fue la gran cosa. Mi ensalada las lechugas parecían de frigorífico, sin la salsa no tenia sabor. La hamburguesa no era tan sabrosa. Pero estaba bien cocida.
No tienen más el postre de skittels

La mejor atención que he visto en años en un TGI. Honestamente la comida es exquisita pero con una mal atención nadie regresa y este local es lo opuesto! Meseros muy amables y honestos, un Meitre muy bueno y la barra de tragos es exquisita! Yo recomiendo este lugar sin dudas!
Es un poco mas caro que otros restó pero se come abundante. Y todo lo traen a punto, caliente h prácticamente sin espera. El lugar se encuentra impecable siempre y si va una parejita por la noche te ubican en un lugar mas reservado! La mejor onda sin duda! Yo re volvería a ir mil veces!

Fui ayer a cenar con mi novio y mi hermana. Nos sentamos en la barra y tardaron 1 hora en traernos los platos. Mentras, pudimos ver lo sucio que está todo en la barra (no nos quisimos imaginar cómo estaba la cocina). Cuando llegaron los platos la verdad es que dejaron mucho que desear. Les faltaba sabor y la carne estaba seca. Nada que ver las fotos de los platos de la carta a como son realmente. Un lugar con una estética linda pero bastante sucio y con una comida para olvidar

Me encanta este lugar. No es muy barato, pero hay muchos platos para probar. Todo con una onda medio tex-​mex. Y el ambiente es lindo y divertido, con chucherías colgadas de todas las paredes.
Los tragos son muy ricos.
Me encantan los fideos con camarones y el postre de oreo! Vale la pena sólo por ese postre.
Hay refill de las bebidas, se las vuelven a llenar cuantas veces quieran. SÍ. Ad infinitum.

Fui a la noche con una amiga, pedimos una entrada para compartir. La comida estaba bien, nada del otro mundo. La atención normal, dieron muchas vueltas para terminar de cobrarme. Capaz vuelvo, pero preferiría otros lugares.

Bajó mucho la relación precio calidad. Gastamos 750 entre dos y realmente no lo valió. Encima te cobran $ 50 de servicio de mesa y te traen 2 pancitos con queso untable mientras esperas eternamente la comida.

No me encantó ésta sucursal. Le pasa el trapo la de Puerto Madero por mil razones…
Por estar abajo del shopping puede que te den ganas de ir ya que no tenés que alejarte mucho para comer algo, pero suele tener mucha espera y en más de una oportunidad me fui a otro lado ya que una hora parada en la puerta no iba a estar teniendo a metros otros lugares para ir a comer.
La comida no fue abundante como sí lo es por ejemplo en la sucursal de PM.
El servicio de mesa incluye unos pancitos que te los traen calentitos y dos tolem.
La atención estuvo bien pero la disposición del salón no me gustó.
Los mejores lugares son al lado de la ventana a mi criterio.
Tiene menú ejecutivo para el almuerzo por lo que es un punto a favor si están temprano por la zona.
No creo volver en un largo tiempo…

Es la tipica cadena yanqui que todos conocemos, con hamburguesas enormes, refill de gaseosas libre y sundaes llenos de crema.
Está estratégicamente ubicado al lado de los cines, por lo que muchas veces invita a cenar ahí pre función.
La atención no es del todo buena, las meseras estan corriendo todo el tiempo sobrecargadas y muchas veces hay que repetirles las cosas.
Los precios me parecen abultados y los platos de appetizers son chiquitos y desabridos.
Para una hamburguesa o probar los langostinos en salsa jack daniels está bien, pero no tiene mucho más que ofrecer a mi parecer.

AMO este lugar. Todo lo que probé me gustó mucho. Son exquisitos los platos que tienen un trabajo previo de marinado con especias.
Desde ya mi salsa preferida es la Jack Daniels, la hacen muy sabrosa.
Si acompañas tu comida con gaseosa, que la traen en vaso, luego la vuelven a llenar una vez más.
Hay días por la tarde que tienen 2×1 en tragos; los preparan bien.
Uno de los platos que prefiero es la torre, que se puede compartir.
De los postres es interesante la degustacion de 6, que también se puede compartir.
La ambientación incluida la música y la atencion es excepcional.

Adoro el tamaño de las cosas de este lugar!!!
Es magnífico! Los tragos Ultimate son un desafío para cualquier persona.
Son dos balones inmensos llenos de alcohol!
La comida es 3 puntos, no es ooooooh que delicia, pero tampoco es taaaan mala.
Recordemos que es una cadena, no tiene muchas cosas «originales y de autor».
Recuedo haber pedido una entrada de nachos, claramente casi no lo pudimos termrinar.
Luego vino la hamburguesa, la cual me gustó bastante. Buena cantidad de panceta y de cheddar. Las fritas fueron un blah! Nada de otro mundo.
Al menos yo salí re pipona.
Los precios SA LA DI SI MOS! para lo que realmente es el lugar. Es pagar un poco de marca, más o menos como cuando te compras un jean.
Si me pregunta para volver, digo si! Volvería a comer las ribs

Rico, abundante y tapa arterias!
Los mojitos y tragos riquísimos!
La atención es buena cuando el local no esta a reventar, lo mismo con los platos!
Los precios son intermedios. De lunes a viernes hay 2×1 en tragos hasta las 21!

Fridays hoy por hoy es como un ultimo manotazo de ahogado.
Ya perdió toda la gracia que tenía durante los 90´s.
Sigue siendo rico, sigue siendo abundante, los aros de cebolla la rompen pero no es lo que era…
Perdió el toque Importado que solía tener, ya no es mas una sucursal de miami en Recoleta, que los mozos estén vestidos ridículos ya es border con ser triste, y el oreo madness ya pasó de moda.
Antes iba cuando estaba antojada de Fridays, ahora voy solo cuando estoy de paso o estoy antojada de aros de cebolla.
Si estan por el Recoleta Mall es una de las opcioens que mas safa pero no se vayan hasta alla por esto.

Hacía muchísimos años que no iba a un T.G.I Fridays, y a esta sucursal sólo entré, me senté, esperé más de media hora, nadie vino a atenderme y, obviamente, me fui. Pésimo indicio, sí, pero tengo una amiga que es fan así que le dí una segunda oportunidad ayer.
Esta vez la atención fue más eficiente, probablemente porque fue un día de semana sin tanta locura de gente.
Pedimos altas de pollo con salsa picante para arrancar, el picante POSTA pica y eso me encantó, también muzzarelitas empanadas que estuvieron simplemente deliciosas, de estas entradas de lunes a viernes de 16 a 21hs hay 2×1, es imperdible eso, en tragos también hay pero…
Chicos, los tragos acá no son un 0, son un –10, por favor se los pido, no sean nabos como yo, pidan gaseosa o cerveza pero jamás tragos. Así de lindos como los ven en mis fotos, tienen sabor a trago de boliche barato con barra libre, o sea, a la nada misma mezclada con alcohol etílico. Te ofrecen por unos pesos más cambiarte a esa super copa pero repito IT’S A TRAP! FEO, CACA, NO LOS PIDAN.
De plato principal pedimos las costillas de cerdo con salsa Jack Daniel’s y yo no sabía que era era dulzona, odio lo agridulce y aún así le puse sal y estaban bárbaras, es un plato para compartir o para una persona de excelente comer. Las recomiendo con todo el énfasis posible, la próxima las pido con salsa picante y ¡hola hemorroides! (Ok, no, perdón).
El precio no me pareció tan ridículo como todo el mundo me advirtió. Definitivamente volvería a probar otras cosas.

Fui por comodidad, comimos unas papas con once langostinos fritos, los conté y eran once con salsa tártara.
Estaban ricos pero nada guau, los platos son bastantes elevados.
Cobran servicio de mesa que lo representan con unos pancitos con queso.
Fue un domingo por la noche así que nos atendieron bastante rápido.
Creo que esta fue mi despedida. Para gastar eso voy a otro lugar y como mucho mejor!

SOBREVALORADO. Creo que es la mejor palabra para usar.
A diferencia de la mayoría de los comentarios que vi, la hamburguesa me pareció de las peores que comí en mi vida y fue la más cara de la misma. Seca al extremo, en pan industrial y sin punto a su favor.
Pura estética, el ambiente del lugar es rockero con instrumentos colgados por las paredes, fotos y muñequitos de cosas americanas everywhere.
A favor de TGIF, los nachos que pedimos estaban buenísimos y casi que nos llenamos con sólo eso. También pedí un trago Ultimate de un tamaño bestial, parecía un caliz de helado de chocolate y ron. FUERTISIMO, no se como logré pararme pero cumplió y superó mis expectativas. Ojo que por lo que pagamos el trago y los nachos podríamos haber COMIDO y en un mejor lugar.
No volvería a ir.

Habíamos pasado varias veces por este lugar pero nunca entramos porque tiene fama de caro. Y lo es!
Quizás sería mejor ir en días y horarios de Happy hour…
Los mozos no estaban disfrazados como en el Fridays del Alto Palermo.
Nos atendieron enseguida. Nos cobraron cubierto pero no nos trajeron panera… A algunos que llegaron más tarde si… No me gustó pero no reclamé.
Pedimos una entrada para compartir, mozzarellas empanadas con salsa. Muy ricas. Vienen seis o siete, finitas.
Como plato principal fue ojo de bife con salsa Jack Daniels. Una salsa dulce muy buena, bien dulce (pero no sé qué tenía de Jack Daniels). La carne excelente.
Te ofrecen varios puntos de cocción de las carnes y lo respetan.
Y para mi pedí los camarones empanados con papas fritas y salsa Fridays (como un queso blanco, mayonesoso con pepino). Los camarones excelentes, grandes, frescos, con la cocción justa. La salsa me resultó más compatible con las papas.
Las porciones son medianas tirando a abundantes.
Bebidas pedimos unos jugos de frutilla, maracuya y limón. Y ananá y no sé qué otras frutas frescas. Muy ricos. En vasos grandes.
En cuanto al ambiente en general es muy USA. Muchos turistas, por la ubicación y por el estilo. Música fuerte. El lugar es muy grande y hay muchos mozos. Hay boxes con sillones y mesas con sillas (se ve que es el sector en donde arman mesas para grupos grandes).
Los baños están arriba al final de un laberinto y sucios!!! Pisos pegajosos y torres de papel higiénico usado. Son lindos, amplios pero sucios.
A las luces del salón le faltaban los plafones y realmente los afea. El resto está en muy bien estado.
Hay menú para niños.
Hay wifi.
Aceptan tarjetas de crédito.
No hay humo de cigarrillo.
Buena experiencia. Volvería :)

Creo que es de esos lugares donde la gente va por defecto? Es decir, buena ubicación y propuesta aparentemente divertida y descontracturada. Les cuento que la diversión se termina cuando ves que la atención es deficiente (algunos mozos te ignoran pero otros se esfuerzan), los precios irrisorios para lo que se ofrece, y encima te cobran servicio de mesa.
Van a esperar 30 minutos o más por una mesa para que les ofrezcan una experiencia sobrevalorada. No vayan.