The Harrison Speakeasy

Escondido detrás de Nicky NY, es un speak easy excelentemente diseñado. Los tragos son una obra de arte (de precio elevado, pero lo valen: son obras de arte, repito. Tanto en el sabor como en lo visual), y la ambientación es ideal para ir en pareja… Pero no todo es color de rosas.
Si no tenés «el pase especial», la única forma de acceder es con un consumo previo en el restó, sólo para darle un aire de elitismo. Por otro lado, los valores de las comidas tienen sobreprecio: no vayas pensando que es el lugar ideal para cenar.
Para una cita? Perfecto. Para una cena? Hmmm… Evaluá otras opciones. A menos que, claro está, tengas que recurrir a ella por no tener el pase. Pero esos tragos lo valen!!!

Espectacular! Hubo alguien que montó la escena y que bien lo hizo!
Al bar se accede habiendo cenado en Nicky, y solicitando el acceso a la bodega, o teniendo una membresía.
Llegar a ese patio, y luego dirigirte a la barra del lugar es impactante, por la ambientación y por la musica (swing y jazz). inmediatamente te transportas a los años 20 en la Gran Manzana… y ahí mismo te queres quedar.
En la ambientación predominan la madera, las luces bajas, un techo trabajado, las sillas eclécticas…
La carta, que emula al NY Times de la época, ofrece una serie de cocktails de autor y demas shots, etc de marcas de nivel internacional. El garnish de cada cocktail suele ser muy elaborado. sin mencionar el delirio que es la locomotora…
Los precios son altos, pero en línea con el nivel del lugar.
Aceptan tarjetas de crédito Visa o Master.
No conocí al bartender, que tiene siempre muy buenos comentarios, pero el servicio de mesa del bar –en particular, no del restaurant– no es de lo mejor, si mejorará, realmente este sería el Sr. Bar de Buenos Aires.
Ideal para ir con un grupo chico de amigos, o en pareja…

I have traveled the world for work and when I go somewhere I’m always looking for a cool probation era styled bar and this place wins for Argentina
I was impressed and I go to a lot !
If you want to get right to Buisiness and get some proper cocktails by mixologist go here !!!

Acompanhado pela hostess fomos até o fundo do restaurante, passando pela cozinha e finalmente chegando à adega. Após ver o que há depois do espelho, te contam uma história: «Em 1932 estava a época da proibição nos EUA. Harrisson abriu um restaurante de frutos do mar. Seu filho Nicky, não queria trabalhar com ele e e por isso se uniu a máfia. Usou a adega de seu pai para abrir um bar ´speakeasy´ atrás da adega do seu pai, onde o alcool e os jogos aconteciam normalmente».
Entrar ao bar é como passar por um túnel do tempo… telefones de disco, um mafioso fantasiado, livros empoeirados e mais.
O espaço é fabuloso, com um pequeno jardim e algumas mesas com cortinas, além de um amplo salão interno. Com mesas de madeira de vários tipos, como se fossem improvisadas, cadeiras com assento e couro, um papel de parede maravilhoso e até um piano. O ambiente é inegavelmente pensado e detalhado e com certeza merece cinco estrelas.
O cardápio acima da mesa é uma réplica de um jornal dos anos 30 e tem alguns drinks autorais. Pedi um Boulevardier e o garçom achou que talvez eles não soubessem fazer — felizmente ele estava errado e após 20 minutos o meu drink chegou. O copo era lindo, algo que a minha avó teria ganhado em seu enxoval de casamento. O coquetel estava bem feito mas confesso ter ficado bem incomodada com o fato de gelo não ser transparente, a maioria dos bares de coquetéis que conheço o fazem e este por se preocupar com detalhes, achei que faria também.
É um lugar lindo que vale a visita. Os drinks estão em média 150 pesos (algo em torno de 10 dólares) porém para entrar necessita jantar no restaurante e falar a «senha» ou ter um cartão de membro oficial.
Para impressionar, um primeiro date aqui seria incrível!

Si queres viajar en el tiempo y sorprender a tu cita, este es el lugar ideal.
Cócteles exquisitos, buena atención y muchas ganas de sacarle foto a todo. La ambientación, el aroma, la presentación, todo es increíble.
En esta oportunidad probé el cóctel «Intrépido» por Américo que fue seleccionado para competir por el #BacardiLegacy2016
Un cóctel delicioso y refrescante especial para el verano.

El restaurante es lindo, chiquito, mi consejo es ir con reserva si o si. Comi muy rico, sushi o algo asi, porque en realidad comi todos los rolls sin arroz (si si, NO me gusta el arroz y menos de sushi)
Al momento de pedir la cuenta hay que dar una «contraseña» para pasar al bar… el bar es lindisimo, la música, la ambientación tooodoo! Los tragos riquisimos!
Lugar ideal para ir en pareja!
Volveria…

Este bar es de lo más lindo del planeta. Solo fui una vez, y desde ahí solo pienso en volver.
Es muy difícil poner en palabras lo que fue para mí el mejor Negroni que tomé en mi vida, pero puedo decir que cada ingrediente fue medido con un cuidado y un amor que no siempre está presente en la barra (suele suceder solo con los mejores). Se nota muchísimo la dedicación, como se elige y se cuida cada garnish, como trabajan el hielo, las copas que eligen, TODO.
Nadie puede transmitir la atmósfera del bar, pero puedo decirles que no es un buen punto de encuentro para un grupo grande. Es para ir en pareja, una salida íntima o en confianza con un gran amigo o amiga a charlar y pasarla bien.
Una curiosidad: no están permitidas las fotos, lo que no hace más que reforzar mi amor por volver a un lugar de paz donde lo más importante es la copa, el momento y la buena compañía.
Es muy caro, pero lo que ofrece hace que valga la pena.

I didn’t know that «speakeasy» themed bars were becoming popular around the world until we went here and found out there are several in BA alone, since then I have been recommended to go to them in several other places, including Shanghai! We ate sushi in the restaurant that leads into this place first, and then had some drinks with friends at the bar, it was all quite nice, the music, the service, the décor.

Tremendo lugar para darse un gusto. Este lugar lo tiene todo: el sushi es exquisito, la coctelería es increible y la ambientación es todo un viaje en el tiempo. Este lugar es único.
Siempre que voy la paso de lujo. ¡Adoro este lugar!

Oh qué lindo que eres Harrison. Oh qué elite que eres Harrison.
Los tragos indiscutidos, son deliciosos. El ambiente del lugar es super tranquilo, lindo y relajado. Llevaría mil citas.
Ahora cortemos con la boludez de creerse el personaje y no dejar sacar fotos o usar el celu y esas giladas. No estamos en 1920, sos un bar speakeasy lindo, dejá que la gente disfrute y saque fotos de tus tragos y comida (sushi).
No pude probar la calidad de la comida, pero los tragos de primera, sí.
Quizás un toque elevados en precio, pero we, se entiende por el lugar adonde estás.
Volvería? Sí. Pero ocasiones especiales. No iría con amigos digamos. No me genera ese ambiente.

Es uno de mis bares favoritos. El sushi y los tiraditos son excelentes, al igual que los tragos. La ambientación y la música te transportan a otra época. Los precios son un poco caros, pero para mi definitivamente valen la pena.

muy buen lugar. el Sushi muy bueno y la barra increíble.

Me gusta mucho… el sushi es bueno, los tragos a cargo de Sebastian inmejorables…
A veces la atención no es de la mejor, pero es un lugar al que hay que ir con paciencia.
Un lugar tranquilo para ir a conversar con amigos

Creo que uno de los 3 mejores bares de Bs As.
Excelente sushi, muy buenos tiraditos. Carta de vinos muy completa.
Los mejores cocktails de Bs As. Un gran bartender como es Seba Garcia, detras de la barra prepara cocktails tradicionales con un toque muy personal.

«The Nicky Harrison»
Está situado en el Barrio de Palermo Soho, a cuadras de Plaza Cerrano. Es un Bar de los años ’20 la época (Speakeasy) de la «Ley Seca», en los Estados Unidos. Esta dentro de los Mejores Bares del Mundo.
Para poder entrar tenes que estar anotado dentro de la lista de los Bartenders, esa es una de las opciones. Otra, es poder comer adelante en «Nick NY Sushi» un precio que ronda los $ 250 por persona y pedir «Conocer la Bodega». Y la ultima, es una de las que solo los Miembros de N.H. pueden entrar directamente sin comer con una Tarjeta que solo ellos la tienen y casi es imposible conseguir una de ellas.
Antes de entrar al Bar, entras por la bodega y te preguntan si es la «Primera Vez» que entras, si es asi te cuentan la historia de Nicky y su padre que dio nombre al Bar.
¡ Es un túnel que te transporta a New York de los años ’20 !

Adorable members only (or restaurant eaters’) speakeasy.
Bar flies are transported through a time machine and into the back of this place which features a fully decked out and lush bar from the 20’s featuring artisanal cocktails and swing music. The menu is a newspaper… So rad!
Highly recommended.

Este bar tiene la barra más linda que vi en la vida. No sólo por variedad, sino por cómo está diseñada y por su cristalería.
El cantinero (Sebastian) hace unas magias increíbles con ella, lo que no es dato menor. Cada trago está hecho con mucho amor y dedicación y se nota tanto en la presentación como en los sabores y los aromas.
El único «problema» que tiene es que es dificil entrar. No tiene puerta directa a la calle, se accede a través de Nikki, el restaurant que está adelante y solamente con cita previa. Cita a la que se accede si conocés a alguien, porque no podés llamar y reservar como si nada.
Lo bueno es que nunca está del todo lleno y eso hace que la calidad de la barra sea impecable. Otro punto en contra es que no se puede comer ahí, pero tampoco es nada terrible.
El lugar es hermoso y la primera vez que vas te hacen un mini tour un poquito más indirecto que la (ya indirecta) entrada al bar.
Vale mucho la pena! No permiten sacar fotos, así que por eso por ahí no encuentren muchas que no sean de tragos o cosas chiquitas.

Este es un gran bar. Desde el momento que entrás está todo bien. La ambientación newyorkina de la época de la prohibición está cuidada en detalle. El hecho de que nunca dejan que se llene de más garantiza la calidad de la atención y de los tragos que se sirven.
Respecto de esto último, la coctelería es de primera y con un nivel de elaboración que no se ve muy seguido en esta ciudad. Los tragos tienen su historia, su presentación con garnishes de todo tipo, algunos con influencias tiki, otros más aparatosos –vi en otra mesa uno que venía con una locomotora a modo de decoración– y cristalería vintage fuera de serie. Algo que se debe señalar respecto de los cocktails que se preparan acá es que suelen ser bastante dulces. Usan mucha azucar y eso puede no gustarle a todo el mundo, sobre todo si tu referencia para un buen cocktail es el estilo de Doppel en San Telmo.
El bartender Seba García -@soyelcantinero– se encarga de la barra, de la charla a veces y de sumarle estilo al lugar.
Le juega en contra que no sirven comida dentro del bar. Hay que ir ya con el fondito preparado o comer primero en Nicky, el restaurant de sushi que funciona como «fachada» del speakeasy. También resta un poquito el «tour» con la explicación sobre Nicky Harrison, etc, que te dan la primera vez que vas aunque no quieras, pero no es demasiado grave.
El único verdadero problema con Harrison es el circo para entrar. Tenés que no solo reservar, si no estar anotado en una lista a la que llegás medio por contactos, esperar afuera a que te validen. Es demasiado para lo que de otra manera sería un bar de cocktails cinco estrellas.

La casa de Seba, Gon y Américo (y antes de Chula). Si no te suenan los nombres, te estas perdiendo a 3 o 4 de los mejores bartenders del país. Un bar de ambientación perfecta, donde cada detalle está tan cuidado que por momentos parece mágico. La mejor atención de las barras porteñas, lejos. El sushi en el resto de adelante es de los mejores de BA (sin contar los lugares tradicionales japoneses). Es casi una obviedad que los tragos son perfectos, pero ver a los chicos trabajar o el nivel de cada garnish con que adornan los tragos es un espectáculo en si mismo. Nadie le gana a THS en presentación y calidad.
Los precios están algo por encima del promedio de los bares de cocktails de la zona, pero THS te da algo que los demás no tienen: una experiencia completa. En este bar me siento un amigo, y los chicos saben como hacerte sentir como en casa. Destaco sobretodo la atención de Steve, que probablemente sea el tipo mas cool y amable del mundo.
En mi opinión, si te atrae el mundo de la coctelería y querés una experiencia mas sofisticada y «temática» que la del bar promedio, hay que ir, aunque entrar no es fácil y suelo ver muchos enojos en la puerta, sobretodo de la gente que se acerca atraída por el tema de la «exclusividad» y queriendo codearse con modelos, actores u algún otro tipo de prócer mediático, termina decepcionada por no poder ingresar o por no poder sacar 35 selfies con flash adentro del bar (está amablemente prohibido).

Cualquier cosa que pueda decir de Nicky Harrison se queda corta. Es uno de los lugares donde olvidás cómo te llamás en qué año estás y qué fuiste a hacer. Mejor así: recomiendo dejarse llevar.
Todavía no tuve oportunidad de llegar a la barra de Sebastián García pero sí que probé sus cócteles: al Chivas Spiced Honey le confiaríà la custodia de mis hijos. La presentación del lugar y los tragos es exquisita, como corresponde a un lugar que se dedica a la alta coctelería. Es evidente la pasión que sienten quienes lo manejan, tomándose muy en serio lo de speakeasy: no podés entrar sin invitación. Eso quizás frustre a muchos pero para mí sólo lo hace más encantador. También se puede ir a comer sushi en el restorán que sirve de fachada al bar y pedir conocer la bodega, donde te hacen la introducción al por qué esconderse en un speakeasy.
La decoración. La cristalería. Haceme tuya Sebastián García.

Los mejores tragos que probé. Quizás cabeza a cabeza con florería atlántico. El lugar es muy lindo además pero de nuevo lo mejor son los tragos. Lo muy malo: todas las barreras que ponen para poder entrar. Una lástima que un lugar así no pueda conocerse fácil.

Incredible time Wednesday night. The most laidback and relaxed bar in Palermo. For US expats, it’s a nice oasis. Drinks are slow. Kick back, relax, and enjoy the company you are with the drinks are worth the wait. Ask for the train drink for some fun. Old fashions are great. Every drink is made perfectly and with love. Pro tip, sit at the bar and watch in amazement.

Imposible ser objetiva, aclaro. Harrison es mi bar de cabecera. Primero porque la calidad de la coctelería es superior a cualquier barra de Buenos Aires. Segundo porque, como buen Speakeasy, recrea los años 20 en New York, en plena ley seca los cócteles se tomaban a escondidas y esto genera una atmósfera impecable y totalmente alejada de la realidad del afuera. En ultimo lugar en esta reseña pero no por eso menos destacable, de hecho para mi es lo principal a la hora de ir, la calidad de los bartenders, la calidad de sus tragos, el servicio, la buena onda y la energía que ponen noche a noche es increíble. Da gusto ir siempre.

If you are even slightly interested in cocktails, Harrison’s should be on your to do list.
Like other speakeasy bars in BA, they also make you jump through hoops to get to the bar. There are basically two ways to get in:
a) You’re friends with someone who has a membership card or
b) You have dinner at Nicky’s NY sushi bar. After you finish your dinner, ask to visit the wine cellar. Tip: The sushi I had was ok, not great. I suggest you order something other than sushi, the grilled salmon with vegetables was looking good.
The decoration in the bar was the best I’ve seen in BA. It really feels like you left Buenos Aires and went back to NY in the 20’s during the prohibition era.
I tried a bottled negroni and a 20’s sazerac and both were amazing. If you can, I suggest sitting in the bar so you can watch bartenders Gon Cabado and Seba Garcia prepare the cocktails.

En el año 2013, con esa puesta tan de moda de reivindicar los bares tipo speakeasy, surge The Harrison. Se encuentra en el fondo de un restaurante de sushi.
Es un viaje en el tiempo realmente entrar a la «bodega» de este lugar.
La barra a las ordenes de Sebastian Garcia, tanto el como su barra premiadas el año pasado. Ninguna de sus tragos tiene desperdicio, no pueden dejar de visitar este lugar.
Pude pedirse el bottled Negroni, que viene servido en una especie de petaca; El cynar smase también muy recomendable.
Cualquier trago por el que te decidas estoy seguro no te va a defraudar.
Uno de sus detalles, la carta es como estar leyendo The New York times. si, así de formato grande! Bajo el titulo: Fue visitado durante toda la década del 20 por celebridades, políticos y gangsters. La figura de su fundador Nicholas «Nicky» Harrison sigue siendo una leyenda.
Además en las servilletas esta impresa la imagen de el.
Ojo, con el dresscode! No tenes que ir de etiqueta, pero cuidan la imagen del lugar.
Podes pagar con tarjeta de crédito!

La historia de Nicky Harrison es así: En 1920 rige la ley seca en Estados Unidos y no se podía tomar alcohol en ningún lado, entonces empiezan a surgir lugares clandestinos– secretos– que solo eran conocidos mediante el boca a boca y que la única forma de acceder a él era mediante una clave-​contraseña. Si ves a Nicky Harrison por afuera da la impresión de ser un resto de sushi común y corriente pero la clave está en entrar y pedir conocer la bodega. Apenas surgió repartieron unas tarjetas de pertenencia para acceder a la parte «oculta» que es el bar, como ya repartieron todas la forma de acceder es primero comer sushi para después conocer «la otra parte».
El bar (LA PARTE OCULTA): ¿ que por qué está tan bueno? Porque es como vivir los años 20, pasan música de aquellos años y está decorado con muebles antiguos y vajilla antigua. Realmente te sentís en otra época. Los meseros están vestidos con tirados y camisa. La carta para pedir simula ser el diario New York Times. Cuando fui me pedí un trago que tenía frutos rojos, menta, ananá y ron que me salió 80 pesos (delicias en esta vida si las hay). No fui a comer porque una amiga mía logró conseguir la tarjeta de pertenencia y entonces no tuvimos que pasar por el resto.