Nunca les conté la relación que tengo con mi cartuchera, no soy dibujante, ni mucho menos, pero me gusta mucho tener un cartuchera rellena de lápices de colores. Últimamente como me generaba mucho peso, reducí todo a una lapicera, pero ella sigue estando en mi casa, y la uso cuando quiero pintar algo o decorar otra cosa con marcadores o fibras, cuando me dan ataques de arte. Este local tiene de todo para eso, pero además es el local que confío si mandaría a realizar algún trabajo de serigrafía. Tienen la técnica bien admitida, que los hace muy profesionales, todo lo que muestran es un trabajo cuidado. Como verán me baso observaciones, porque mas adelante les tengo que contar cual fue resultado con el producto del local. Por otro lado están ubicados en ese barrio tan amplio, tan comercial de once, que en un primer aspecto parecen ser un local mas, de los que hay en el barrio y de los que se puede encontrar recorriendo estas mismas calles. Pero me pareció un lugar que me transmitió mucha confianza, y yo no soy la mujer que como dice ser Shakira, pero para estos estas cosas, sigan mi consejo.