En poco espacio, todo es útil. Llama la atención a primera vista, cuando la puerta del local está cerrada, el cartel que informa sobre la reparación y pulido de cacerolas. ¿A quién en esta época se le ocurre una cosa así? Parece ser que a muchas mujeres y cocineros que cuidan y quieren mucho esos objetos tan preciados en la cocina ya sea por su valor sentimental o porque realmente son de maravilla y se desesperan por continuar usando esa cacerola que se les quemó o perdió sus manijas. En el local te ofrecen todo tipo de servicios para las famosas ollas Essen, pulidos de baterías de cocina de acero inoxidable, soldaduras de punto en piezas sueltas y todo tipo de manijas para reponer. Además de todos los utensilios y elementos para la cocina de hoy y de siempre. También recargan los famosos sifones Drago. Si uno se pone a ver la vidriera del local, de tan abarrotada que está, se puede divertir buscando aquel objeto perdido. Es como el «Buscando a Wally» pero en versión bazar.