Que ambos dueños del local sean de origen oriental, ya me da confianza. Y aquí está muy justificada, porque la amable pareja que atiende el local son dos grandes profesionales. Hace unos pocos días debí llevar el traje de mi novio a limpiar después de un casamiento bastante agitado. El tema es que el saco había recibido una copa de vino tinto que me preocupaba por demás. No sólo salió la mancha totalmente si no que el traje se veía como nuevo luego del planchado. La verdad es que la experiencia con este lugar fue altamente positiva. Les llevé un problemón y me devolvieron una gran solución. Mi novio estaba más contento que yo ya que no tenía que realizar la inversión de comprarse un traje nuevo. En otras ocasiones les llevé otros tipos de prendas(vestidos, acolchados, etc.) y el resultado fue el mismo. Todo volvió a casa en las condiciones entregadas y con los colores intactos. Y esto no pasa en todos los lugares que entregás tu ropa. Un excelente lugar, sin lugar a dudas.