Me encanta Truppi. Cuando era chico los fines de semana mi mamá me daba 10 pesos(que eran 10 dólares, así de viejo estoy) para que comprara en el kiosco las golosinas que quisiera para ella y para mí, mientras mirábamos cualquier serie que dieran en la tele de aire. A pesar de que los recuerdos se distorsionan, sé positivamente que una de las cosas que más compraba –porque con 10 pesos se hacía MUCHO– eran gomitas. Muchas venían en paquetes cerrados pero muchas otras estaban en frascos de plástico gigantes y te las vendían sueltas. Sin embargo, todo este recuerdo dulce de gomitas e infancia no le llega NI A LOSTALONES a las gomitas de Truppi que son increíblemente ricas e increíblemente adictivas. Se puede ir allá a comprar si se arreglan horarios pero lo mejor es ir para ver que hay y pedir delivery, que es lo más. Obvio, tenés que comprar de a frascos pero si no lo hacés te vas a arrepentir. Las gomitas ya no salen 10 pesos, obvio pero muy probablemente te sorprenda el precio porque, sinceramente, no es nada caro.
Mariano B.
Rating des Ortes: 5 Buenos Aires, Argentina
Truppi es buenísimo! Llamás y te mandan caramelos, gomitas y chocolates en frascos grandotes. Yo debería ser accionista de Truppi porque un día fui al trabajo con un frasco de gomitas para convidar y mis compañeros se volvieron locos y llamaron muchas veces y pidieron MILESDEPESOS –literal– en caramelos. Lo mejor de Truppi: las frutillitas(con cabito de plástico aww), las bananitas, las garrapiñadas y los maníes y almendras bañados en chocolate. También los frasquitos de plástico que están re lindos para poner cosas. Tienen muy buenos precios y si querés quedar bien en la oficina o tener siempre algo dulce que invitar a tus amigos cuando te visitan, son perfectos.
Eliana I.
Rating des Ortes: 4 Buenos Aires, Argentina
Truppi es una empresa familiar que hace golosinas desde hace más de 40 años en forma de gomitas, chocolates y bombones de fruta, como para que uno tenga bien presente al niño interior. Yo los conocí el año pasado, a través de una amiga me contó que tienen envíos gratis a domicilio los días miércoles y me pareció que era una buena idea hacerme de algunos tarritos no sólo para comer yo que amo los dulces, sino para cuando venga alguien a casa. También se pueden comprar con cita previa en el local, pero ¿cómo resistirse al delivery? Los productos vienen en tarros de plástico que quedan divinos sobre el escritorio o arriba de una mesa, en el living. Pedí bananitas, frutillitas(¡vienen con cabito de plástico!), gusanitos y huesitos. Mis favoritas fueron las frutillitas porque tienen el mismo sabor que esos bombones de fruta envueltos en celofán transparente que solía comprarme mi abuela cuando era chica en el kiosco. Si bien son un peligro porque los dulceros somos altamente adictos a este tipo de golosinas, lo valen. Y siempre se puede disminuir el riesgo pidiendo con compañeros de oficina para comer solamente cuando uno está ahí y no andar manoteando el tarro a cada rato en tu casa.