Cuando se llamaba Kassel y tenía otro dueño, era un lugar precioso. Buen clima, bien mantenido. Ya no. Se nota que hace años que no le ponen un mango para conservarlo. El baño de damas es zona de catástrofe: no corre el agua de los inodoros, por lo que en uno de los box te saludan papeles y pis; en el otro, un tremendo sorete. Caro y sucio.
Guada A.
Rating des Ortes: 3 Buenos Aires, Argentina
La comida es rica. Es medio caro. En verano vale la pena ir y pagar eso pero en invierno no se si iría. Cambian la carta todo el tiempo. La picada es buena y tiene un par de platos que valen la pena.
Mich F.
Rating des Ortes: 5 Buenos Aires, Argentina
Uno de los secretos mas lindos de Villa Devoto es El Vagón. Lo primero a mencionar es que este bello restaurante, tal cual su nombre lo indica, está montado sobre un vagón antiguo restaurado, al costado de la vía del ferrocarril San Martín. La carta de comida es amplia, con platos para todos los gustos. Aunque no dejen pasar la oportunidad de pedir la especialidad del día que le pueden consultar al mozo. El interior del vagón invita a un clima tranquilo, cálido y acogedor. La música que acompañà la velada por lo general será jazz clásico y hace que todo sea un poco más mágico. Pero no todo es comida: El Vagón tiene un hermoso deck con mesas al aire libre(y en invierno al resguardo del frío) para tomar unos tragos y escucha y ver algún recital en su pantalla gigante. Y les recomiendo que si ven un señor de sombrero, le pidan que les cuente un poco de la historia del lugar: es el dueño y tiene historias que prefiero te cuente el.
Mariana D.
Rating des Ortes: 4 Buenos Aires, Argentina
Para mi el vagón de Devoto es inolvidable. Empiezo con lo clásico: la carta no decepciona. Lo que pedís, es lo que ves. Los mozos recomiendan con criterio, si la porción es grande avisan y si el fuerte es el plato del día, también te lo sugieren para que no esperes por más de una hora a elaboración de un plato. La coctelería, la verdad que me sorprendió. Tip: preguntar por bebidas fuera de la carta, hay whiskies y otras cosas que se manejan por recomendación… Pero quiero ir a lo mejor del lugar. El dueño, cuyo nombre ahora no recuerdo pero que tiene el claro porte sabinero de bombín y cigarrillo, recomienda y sugiere cosas que nunca pensarías probar de la carta(desde bebidas a postres), y si te hacés un poco amigo, te dice la ubicación de un gran bar de devoto(totalmente legal) al que solo ingresás con contraseña. Vale la pena ir y volver a ir muchas veces.
Romi L.
Rating des Ortes: 5 Buenos Aires, Argentina
Sábado al mediodía, si bien un día de mucho calor ideal para estar abajo del aire, salí a almorzar a pasos de casa y no pude haber elegido mejor lugar que este. Es la segunda vez que vengo, la primera estuve de noche, en el salón comedor. Esta vez elegimos afuera, tienen un deck a donde no da el sol de lleno y tenés el fresco de los árboles, muy lindo porque además la zona no es para nada ruidosa, pasa el 108 y algún que otro auto pero no mucho más. Pedimos unas rabas con papas pop(queso y pancetas). Tremendamente ricas!!! La atención muy buena. Y el precio acorde para lo rico de la comida y el buen servicio. El lugar en general es muy lindo, tranquilo como para venir a relajar y degustar un buen plato. El deck tiene una muy buena pinta para la noche, hay una barra que promete y tiene mucha onda. La próxima cuento que onda. Recomendable tanto para venir con amigos como en pareja.
Luc B.
Rating des Ortes: 3 Buenos Aires, Argentina
El vagón de devoto es una buena salida si querés comer en un lugar raro y no te pinta gastar mucha platita. La comida es súper correcta y el lugar es original. El restaurante está ambientado en un vagón comedor antiguo de tren. Los comeeciantes pícaros vieron la oportunidad y se mandaron un restaurante, bien por ellos. Sobretodo porque no te arrancan la cabeza con los precios. Además el lugar tiene una especie de deck al aire libre(ahí perdés lo del vagón está claro) donde podés tomar unas cervezas y alguna minuta, ideal para verano. Son dos planes distintos pero los podés congeniar si vas con una cita o con amigos. Es una salida interesante si estás por devoto que, aceptemosló, mucha oferta no tiene.
Natalia V.
Rating des Ortes: 4 Buenos Aires, Argentina
Para todos aquellos que siempre están buscando una opción distinta, este lugar es un buen referente. Ubicado en la estación de Devoto del ferrocarril San Martín este bar/restaurant está ambientado en un antiguo vagón de tren. Se ingresa en lo que antes era el coche comedor y ahora se ha convertido en un lindo lugar donde ir a cenar. En el vagón funciona la parte del restaurant y en la parte de atrás hay todo un deck de madera para disfrutar durante todo el día, especialmente durante las noches de verano. En este sector sólo se pueden consumir algunas minutas y bebidas. Les aconsejo probar alguna de las tablas de picadas y acompañarla con una buena cerveza artesanal Dentro del vagón la carta es más extensa y se van a poder encontrar con varios platos típicos del menú porteño. También si lo visitan en otros horarios hay varias promos para desayunar y merendar a precios más que razonables. Es un lindo lugar para llevar a aquellos que no lo conozcan y poder sorprenderlos con una salida diferente.
Lucila B.
Rating des Ortes: 4 Buenos Aires, Argentina
Reclama tu boleto y subí a este vagón lleno de aventura … Es un resto donde toda su arquitectura era un viejo vagón de ferrocarril restaurado y hoy en día se amplio, por demanda del público. Podes optar por pasar tu estadía en el interior, mirando por la ventana del tren y disfrutando de los cómodos asientos o podes pasar al semi cubieto y elegir entre las opciones que existan ese día(el mobiliario suele ser cambiante). Es un lugar ideal para ir en pareja o con amigos a disfrutar. Los viernes y sábados por la noche es más bullicioso, pero el entre semana es lo que vale. La carta es variada, desde platos gourmet que prepara el simpático chef hasta picada y minutas. En bebidas también hay variedades en champagne, vino y cerveza. Para los friolentos en invierno es una excelente opción ya que cuentan con unas estufas de pie que te hacen pasar de diez la estadía y hasta poder estar en el sector de aire libre. La ambientación es ecléctica, cambiante. Es un lugar que se renueva todo el tiempo y si bien no pierde su esencia cada vez que llegas te encontrar con algo que te sorprende. La música de fondo es tan cambiante y se adecua a la onda del momento. Yo lo recomiendo para compartir un vino a la luz de la luna con alguien especial. Pero tampoco dejes de ir con amigos.