Vita

Fui un jueves a la mañana a desayunar. Comí una porción de cheescake (que ya me habían dicho que era riquísima, y tenían razón) y tomé un licuado shake, que estaba a temperatura ambiente, pero así y todo, estaba muy rico y suave.
La atención fue muy buena, tanto que me quedé hablando con una de las chicas sobre cualquier cosa.
El lugar en sí, para comer ahí, es un tanto oscuro pero muy agradable de todos modos. Me encanta, definitivamente voy a volver a probar la comida para almorzar.

Me encantó el lugar y toda la comida se veía deliciosa y tentadora incluso los postres!, que no llegué a probar pero como pienso volver, los probaré. Espero que pronto. Se gana una estrella extra por ser 100% vegano. Todo muy bien logrado. Admirable variedad.
Me equivoqué al pedir un sandwichito que fue poco. Por el precio $ 55, me arrepentí.
Las ensaladas se veían mucho mejor, más abundantes y a buen precio $ 60
Ya se, hice mal negocio.
También hay platos calientes, repito todo se ve tentador y delicioso.
El lugar es lindo y tranquilo.
La atención es regular, los chicos son como decirlo… demasiado amables? Al punto que sólo un tonto no se daría cuenta que es fingido y que en realidad produce el efecto «me hago el simpático pero en verdad quiero estar en otro lado’ pero bueno, es una apreciación personal.
Los precios están bien, salvo las bebidas, son caras $ 45 los jugos. Y NO ACEPTAN DÉBITO NI CRÉDITO.

No les voy a mentir. Soy un talibán de la carne y antes de entrar a este lugar, dudé.
Años «criticando» a los veganos y me sorprendieron en que se puede comer rico, sano y sin gastar un dineral.
Jugos, licuados, tortas, sandwiches y varios platos. Todo a un precio amigable.
En mi caso, fui a merendar y todo lo que probé, la rompió.
En la pizarra están todas las opciones:
Hay varias tortas, todas con ingredientes orgánicos.
Una decena de jugos y licuados para elegir. Desde los más comunes hasta algunos más excéntricos.
Sandwiches que quedarán para la próxima, algunos platos más para el almuerzo; y hasta cerveza!
Tienen también productos orgánicos para llevar.
Aplauso, medalla y beso para la granola.
Vieron la típica granola de supermercado? Olvídense. La de dietética? También.
Esto es granola en serio. Y si le ponen frutas es el paraíso.
El lugar está re bien.
Gastando lo mismo o un poco menos que en los demás lugares del microcentro, comés COMIDA. Aguante!

Fui a comer al mediodía con un amigo. Estaba repleto de gente pero nos dimos cuenta en seguida que eso no era un problema: la fila iba avanzando rápido y la mayoría de la gente pedía para llevar.
Pedimos una hamburguesa de lentejas y quinoa y un guiso de lentejas. Y jugo de zanahoria y naranja para los dos. Todo estaba rico, aunque a la hamburguesa le faltaba algo que la uniera (¿huevos? ¿sería vegana?).
Había varios platos más para elegir, todo un sector dulce en el que no me detuve demasiado y muy buenas combinaciones de jugos y licuados que iré probando.
Como estaba bastante lleno nos sentamos en una mesita en la que apenas entraban las dos bandejas y que se movía para todos lados. Todo bien con la onda medio veggie medio hippie, pero encolá las patas de la mesa que así no se puede comer. La atención es buena, se nota que le ponen buena onda.

Ponto obligatorio si estas por almorzar en el microcentro. La comida es divina. La gente es simpática. El ambiente es súper cool.

Como amante, novio y esposo del asado le sugiero que deje el traje del prejuicio en la puerta del local y entre sin dudarlo.
Es muy difícil comer sano si se trabaja en microcentro. Este lugar hace que sea un poco menos complicado. La decoración ayuda a imaginar que estas en cualquier lugar menos en microcentro. Las porciones no te dejan con hambre. Entre plato y bebida se gasta $ 75. Los jugos son naturales, sin hielo y nada dulces. El personal muy amable.
Recomendación n°1: de preferir comer en el local, si llegas antes de la 1, seguro encontraba lugar.
Recomendación n°2: pedir risotto de zanahoria y champignones.
Bön appétit!

Ok. Not as good a the Palermo location. It appeared to me that the food wasn’t freshly prepared. It’s like it was made somewhere else and kept in the refrigerator and then reheated for you.

Es todo muy rico. La atención es bastante buena. Los jugos son riquísimos pero no muy dulces.

Comida riquísima, precios más que accesibles y un ambiente muy bueno para comer de manera distendida.
Algo que siempre observo son los baños y en este caso me resultaron impecables (todas las veces que lo he visitado)
Super recomendable, una opción para tener siempre a mano para quien ande por microcentro.

Existe el amor a primera vista? Sí.
Me habían recomendado largamente este lugar otros veganitos (se sabe que somos una secta que anda por el mundo cambiando morcillas por brócolis) y apenas pasé por Capital Federal me reservé un tiempito para conocer Vita.
De entrada, la decoración es muy linda. Haciendo siempre un juego con el nombre (vita-​vida), está todo lleno de color, de frases lindas, y dibujos en las paredes. Se nota que está pensado como un lugar para hacer una pausa, comer algo rico y para entrar en una burbuja de la locura que es el microcentro.
Yendo a lo importante (?), las opciones que tenés para comer son geniales y ultra ricas. A la hora del desayuno o la merienda, podés pedir un café orgánico colombiano que tiene un olorcito que te voltea de lo rico, y acompañarlo con unas barritas de granola, o unos panqueques con dulce de leche. También tienen postres y tortas, mi favorito en el mundo que es el cheese cake. Si vas a almorzar o cenar, tienen un menú del día que es usualmente muy rico, sandwichs, tartas, sopas, pizzetas, milanesas y hamburguesas de distintos tipos, además de las obvias ensaladas. Podés pedir para llevar o comer ahí mismo.
Todo es delicioso, y realmente no notás el reemplazo de ciertos ingredientes por otros, como los quesos vegetales. Obviamente, todo lo que ofrecen es vegano pero rompe el prejuicio tan común que Matt Groening ayudó a instalar acerca de que vivimos de ensalada. Comer sano es posible pero es cosa de cada uno, yo prefiero ir a clavarme una pizzeta, un licuado grande y una porción de torta.
La atención es muy buena, yo siempre tuve la suerte de ir cuando hay poca gente así que pude charlar y preguntar bien cómo era cada cosa. Los precios están bien, no es más caro o más barato que otro lugar por la zona, lo único que por ahí me hizo ruido que cobren los cubiertos pero fuera de eso todo me pareció genial y hermoso.
Desde Córdoba, capital del Fernet, queremos mucho a este lugar y ojalá prontito tengamos algo parecido por acá.

VITA es lo mejor en Microcentro
Vegano 100%, desde sus jugos energeticos, sus picadas veganas, sus tartas, y el plato del día jamás decepciona.
Como esta a la vueltita de la Legislatura y no hay muchas opciones de este tipo por la zona, si vas en horario de almuerzo probablemente debas esperar para llevarte tu plato, pero la espera vale la pena.
Las chicas que atienden son muy buenas! e incluso podes hacer reservas de platos y luego pasar por ellos, también podés ir con tu Tupper y ellos ponen allí tu pedido.
El ligar es cómodo, y también tienen productos del tipo Yerba etc para vender.

La verdad que este restaurant me encanta! Es mi favorito por la zona de comida vegetariana. La comida es muy rica, hay muchas opciones veganas, el precio dentro de todo es razonable (ni barato ni caro considerando la zona) y la gente que atiende es muy buena onda. Si pedís para llevar tienen el plus de que podes llevar tu propio tupper así generás menos desecho de plásticos. Hasta ahora probé el risotto de crema de zanahoria con champignones, varios platos del día (como los ñoquis de remolacha con salsa de hongos, y varias ensaladas (como la Dulce y Viva) y los licuados que son geniales con leches vegetales. todos me encantaron!

Vita is one of my favorite vegan restaurants in Buenos Aires. The ingredients are fresh and usually organic, they use plenty of spices without overdoing it with the salt (no risk of eating bland food here, like in many other places in the city) and the prices are great. Portion size is good too. The risotto with carrot cream is perfect for a cold day, and if it’s hot you can go with the sandwiches (there are three or four kinds and all are so great it’s too hard to choose!). They also have daily specials.
They also have vegan cakes that are an absolute must. They were the first ones in the city to take vegan baking seriously.
Even though it’s a vegan place in a meat-​addicted country, at noon it’s packed, so go early (around 12) or try a cake with a smoothie in the afternoon.

Un Clásico VEGANO en Buenos Aires!
todo 100% Vegano, se puede comer tranquilo, todas preparaciones elaboradas por una gran Chef
Muy buena atención y comida

Para ser sincera lo mío con vita fue una pasadita, pero como diría mi madre lo bueno si es breve es dos veces bueno así que van 4 estrellitas.
No suelo ir al centro y ayer tuve que ir por una reunión. Salí a las 10.30 agobiada del calor y caminando vi una pizarra que decía licuados y una flechita. Lo senti como Ina señal divina y allá fui.
El local es muy lindo. Es largó y con unas cuantas mesas de madera de colores y distintos modelos de sillas. A la derecha una barra grande con las comidas en expiáis icono. El lugar es vegano. Ofrece variedad de platos: hamburguesas, lasañas. También hay pastelería: medialunas, muffins, brownies. Se pide y se paga en la barra y luego te lo acercan a la mesa. Una gran pizarra muestra el menú. Hay muchas opciones de jugos naturales y licuados. Aclaran siempre que sus productos son orgánicos. Los precios me parecieron muy buenos. Un café 12 pesos, por ejemplo.
Pedí un licuado de la huerta (zanahoria, pera y manzana). Estaba muy rico. Natural porque lo hacen en el momento y no le ponen hielo (lo cual me parece buenísimo). La chica enseguida aclaro que estaba natural y me ofreció traerme hielo aparte. Un vaso grande de licuado cuesta $ 35.
La atención fue muy amable.
Sólo aceptan efectivo.

El mejor vegano de mi vida, tanto que amigos no veggies la pasan súper cada vez que vamos. Es una excelente opción si estás en microcentro (zona Plaza de Mayo).
El formato «fast food» es otro punto a favor: Llegás, elegís qué comer, te pedís el licuado, te sentás y listo.
Días de semana después de las 13hs se complica por las las colas de más de 20 personas, y muchas veces se reducen las opciones considerablemente.
En contra tiene el sistema de ventilación: Si te quedás más de 2 horas (muy bueno el wifi y muy cómodos los sillones del fondo para laburar) se te impregna bastante le olor a comida.

Sabado al medio dia buscando algun lugar para comer algo rico y vegetariano. Queria que fuese un lugar donde pudiera sentar a comer comodo y encontre Vita. Quede satisfecho, muy rica la comida y con variedad, buenos licuados, buen servicio y un lugar muy lindo.

Debería ser un 3 y medio la calificación pero suma la onda del lugar. Es una muy buena idea, de comer algo distinto para los no veganos, ahí te podes encontrar con una buena ensalada o platos del día interesantes. Si vas al mediodía tipo una de la tarde tenes que hacer fila para hacer el pedido, que después lo llevas a las mesas que tienen o a tu oficina. Las porciones que sirven son adecuadas, es raro quedarse con hambre.

Vita es un lugar que me genera distintas sensaciones. Por un lado, la comida es muy rica y es uno de los pocos lugares 100% veganos de la ciudad. Por otro, la calidad en la atención deja mucho que desear. Los empleados son desganados o tenes que estar esperando para que te tomen el pedido o te cobren. El lugar en sí es lindo y dan ganas de quedarse un ratito más. Es como una guarida vegana en el centro porteño.
Los postres son lo mejor! No se los pierdan.

Buscando en Unilocal lugares para tomar un licuado encontré este lugar en microcentro. Mi novio pudo ir un par de ocasiones antes que yo y probar los jugos y le gustaron bastante. Un vaso mediano a $ 30 aproxi imagino suele ser normal en el centro. Pero cuando pude ir a conocer el lugar yo, creo que elegí un día particularmente no muy acertado para el lugar. Pase por la tarde con la idea de tomar un licuado con fruta y verdura, pero al pedirlo me dicen que zanahoria no tienen. Ok. Les pido un licuado. Licuadora no hay por el momento fue la respuesta. Ok. Y algun otro jugo? Naranja y manzana? Si. Ok dame ese.
Cuando me lo llevaron a la mesa fue el jugo mas caliente que probé en mi vida. O sea, era obvio que ese vaso no podía contener nada frío porque ni siquiera una gota de sudor tenia. Al menos y para mi sorpresa y esperando una negativa, al pedido de hielo me trajeron. Eso y la porción de lemon pie que probé salvaron la reseña. Del WiFi olvidense porque nunca conecto.
Parece una idea copada para comer comida veggie y algo tranquilo por la zona. Tal vez al mediodía cuentan con mas variedad y cantidad de platos que lo que yo pude ver por la tarde.
Con algunos puntos importantes como estar en los detalles (mas cuando se trata de la comida que sirven) o de no ser tan dispersos los empleados a la hora de atender podría mejorar su servicio y seguro les va a ir mejor.

No soy veggie. Pero la reconozco como una buena opción en el microcentro. Me gustan mucho los licuados que hacen, y también creo que es logrado el wok chino que sale como venta diaria.
No hay servicio porque es para llevar o tienen un comedor con mesas que se encuentran bastante juntas.
El lugar en lineas generales es buena onda. También tienen unas góndolas para comprar productos.

This place is great when you want to have a health kick: fresh juices, salads, sandwiches. It’s situated right in Buenos Aires downtown, just a stone throw away from Plaza de Mayo.
I was introduced to this place by an American who’s been living in Buenos Aires for a long time. She said that since this place opened up, it’s been her to-​go spot for breakfast, lunch and coffee meetings… and I can see why: it certainly is different to the usual, more traditional, places around downtown.
I can really recommend their juices; I had the apple and ginger one and it was really refreshing on a hot & humid summer’s day.

Cuando trabajaba por la zona y no quería caer en la tentación de las pizzerías me daba una vuelta por Vita.
Un espacio lindo y al que siempre dan ganas de volver, por que cada vez que entrás sentís que estás haciendo algo positivo por tu cuerpo, esto es: comer sano.
Tenés la opción de comer en el restaurante o podés pedir para llevar– si no tenés tanto tiempo para el almuerzo. Siempre hay opciones diarias de plato del día que resultan más que contundentes.
La polenta con tofu es mucho más rica de lo que te podés imaginar– sí, te hablo a vos carnívoro de alma que seguro estás frunciendo la nariz.
También son súper recomendados los platos con hongos y quinoa. Y ni que hablar de las pizzas integrales. Hay una que viene con mucha rúcula que es exquisita!
Para la hora de la merienda ofrecen café orgánico endulzado naturalmente — nada de caña de azúcar industrial y pequeñas cosas dulces como para sentirte el fan de lo «veggie» número uno.