ViveVerde

Llegué a Viva Verde por medio de Pedidos Ya. Estaba buscando comer una ensalada o wrap y que me lo trajeran por delivery, porque llueve!
No se, no le tenía mucha fe y me sorprendió para bien!
Llegaron rapidísimo, el wrap estaba buenísimo y es bastante económico.
Yo pedí un wrap «Marta y Jorge» (pollo, verdes, tomates secos y una salsa muy rica). Mis compañeros de trabajo algunas ensaladas distintas.
Sin duda vamos a volver a pedir.

Desconozco el local ya que siempre pedí al delivery, asi que ya desde el vamos, esta será una teseña incompleta.
ViveVerde cuenta con una oferta naturista, y con naturista no me refiero exclusivamente a vegetariana ya que hay platos que contienen pescado, o pollo.
En su mayoría las cosas son vegetarianas de todos modos, hamburguesas de porotos, o de quinoa. Lasagnas de vegetales, wok vegano.
Los precios de los platos rondan los $ 65 y si bien no son abundantes nivel gordo asco (yo), están bien en cantidad para alguien que come normalmente.
En cuanto a los platos que probé:
— Lasagna de vegetales: Estaba muuuy rica, tenía berenjenas, puré de calabaza, masa obvio, salsa blanca, y una salsita de tomate muy rica.
— Wok de arroz con hongos: Me hizo acordad a cuando una vieja se sienta al lado mío buscando charla y le respondo monosílabos, es decir estaba muy seco. Costaba pasarlo. El aroma era tan fuerte y tan rico que me esperaba algo increíble y el gusto no estuvo a las expectativas.
Si estás buscando cuidarte un poco con las comidas y que no pase otro verano más en el que te prometés llegar flaco y llegás más gordo que al verano anterior (yo otra vez), ViveVerde es una buena opción económica y sana.

El tartín de tofu es carísimo y tiene menos contenido que una empanada. La ensalada de jamón crudo está bien pero para delivery la llenan de aceite y la traen chorreando en la bolsa. El recipiente de la ensalada de quinoa es grande como la palma de la mano para delivery y le faltaban parte de los ingredientes. No es feo y parece de calidad pero no vale el precio y solo lo usaría para salir de la urgencia.

Es un pequeño negocio en la esquina, que vende productos orgánicos y vegetarianos. La variedad de productos es muy limitada y la comida no tiene mucha pinta.
Probe la limonada con menta y stevia. Estaba bien.

Vive Verde vendría a ser una excelente opción para comer «sano» en Palermo. Van las comillas porque hay varias opciones en el menú que de sano no tienen mucho, aunque predomina la oferta más tirando hacia el lado natural y de dieta.
Una cosa no menor, Vive Verde no es un lugar de cocina vegetariana solamente y tiene opciones de ensaladas con pollo, pescado, etc, algo importante para los que no comemos una ensalada sin nada de carne.
Los precios son baratos y las cosas que pude pedir cumplieron. El lugar está bien ubicado y tiene dos barras para comer que dan a la calle, aunque siempre que acudí a ellos fue por medio del delivery.

Compro en Vive Verde hace un año, o mas. Las tartas son muy superiores a cualquier otro lugar, sobre todo la de cebolla y queso. Las empanadas tambien son muy ricas.

Lo odié.
Pedí una ensalada caesar que me cobraron carísima y si tenía cuatro hojas de lechuga es mucho. $ 53 y tamaño mini. El típico abuso palermitano que te cobran el barrio y no el producto. El menú decía «queso parmesano» y era queso de máquina y encima feo. Sin dressing caesar. Casi sin pollo. Ni siquiera se jugaron haciendo bulto con las hojas verdes.
La devolví, pedí que me devuelvan el dinero y la chica (Génesis, Némesis, o algo así) un poco más me revolea la plata, previamente el dueño (si es que era el dueño) me llamó por teléfono y en tono sobrador me dijo «Mi amor, acá trabajamos bien». Bueno señor, a mí me parece que usted es un ladrón. Y que no trabajan bien.
Ante semejante atención sobre todo de la chica, está claro que no voy a darles una segunda oportunidad.

Paso todos los días por la puerta del local cuando saco a caminar a mi perra y siempre me genero curiosidad comprar algo ya que, si bien no soy muy fan de la comida ‘sana’, todo parecía rico.
Hoy buscando que comer me acorde que existía y fui a ver que podía comer: el local es una esquinita, chiquita que es a la vez una dietética con productos relativamente baratos y con una barra para comer parado y una mesita afuera con unos silloncitos. Como no había mucho lugar, termine pidiendo para llevar.
Pedí una tarta de calabaza y una empanada de espinaca. La verdad es que, integral-​sano– de dieta o no, es rico. La masa es finita y crocante, la calabaza súper rica, bien condimentada.
La empanada, más que empanada es una canastita, con MUCHO relleno. La espinaca estaba bien hecha, muy bien también.
Los productos parecen todos muy frescos, las ensaladas también tenían buena pinta y los postres van a ser mis víctimas la próxima vez que pase.
La atención es muy amable, al principio pedí una tarta de puerros y como no tenían el chico me dijo cuales quedaban y me recomendó un par. Los precios son súper económicos.
Me encanto todo, ojalá el local fuera más grande porque sería un éxito rotundo en una zona llena de comida grasosa.

Trabajar en Palermo tiene muchísimas ventajas: vas en contra del tránsito, no te chocás con gente todo el tiempo y casi nunca hay cortes de calles. Pero todo lo que tiene de bueno en movilidad y transporte lo tiene de malo en gastronomía.
Palermo es caro, y cualquier menú del mediodía no baja de ⁶⁰⁄₇₀ pesos y eso hace que almorzar rico y sano sea toda una odisea.
Por suerte, hace un año más o menos, apareció este oasis palermitano. Todo lo que hacen es sano, todas las masas que usan para sus tartas y empanadas son integrales y las ensaladas son siempre frescas. Mención aparte para el menú del día: cambia todos los días, sale siempre menos de 50 pesos y varias veces por semana tienen pescado.
Podés aprovechar la opción de delivery (siempre tardan menos de media hora) o pasar por el local, que además funciona como dietética y podés conseguir desde cerveza artesanal hasta pepas integrales o semillas de todo tipo.

La podría denominar como una gran esquina, que no pasa desapercibida, donde lo central es comer algo saludable o no tanto, pero las opciones son muchas y no te va a ir con las manos vacías.
Venden propuestas de pescados con calamares en promoción como plato del día.
Al mismo tiempo, jugos naturales ricos y de buen color, como por ejemplo el de zanahoria con naranja, mucha muchísima vitamina!
Una buena opción son los pinchos green style, de pollo con guarniciones de papas y batatas o los más conocidos tartas tricolores de tres distintos tipos de verdura.
Creo que llegan al podio, con la cantidad de ensaladas que venden, muchas y de buenos precios. Recomiendo los salpicones de pollo y arroz o atún.
Hay una opción muy original de «ecobolsas de la semana» donde te llevás una bolsita con grandes sumas de productos saludables como azúcar, te verde, arroz integral, miel orgánica, granola, tomates secos, garbanzos, sal marina y más! Te olvidás por un tiempito de hacer las compras sanas del mes comprando unas de éstas propuestas.

Gran opción para comer rico, sano y barato! En Vive Verde hay varias opciones «naturistas» digamos. No voy a calificarlo de vegetariano porque tienen varios platos con pollo, pescado y hasta jamón crudo! De hecho, si nos ponemos a hilar fino tampoco lo podemos llamar exclusivamente «sano» porque te ofrecen algunas cosas medio bomba.
Hay ensaladas con mil variantes, sándwiches, wraps, empanadas integrales, tartas integrales y platos del día que van variando. Los precios, como decía, están muy bien. Hoy por ejemplo me comí una tarta de arroz y queso azul que estaba riquísima y era bastante grande a sólo $ 25. Los platos del día están a $ 40 y te dejan bien, hoy había unas brochettes de papas, verduras y pollo (tal vez el pollo un poco seco). De postre hay ensaladas de fruta, yogur con granola, un par de tortas y algún que otro postre light.
El lugar es pequeño, yo prefiero pedir para llevar. Pero también te podés sentar en la barra que mira hacia afuera. Linda vista, justo en la esquina.

Para mi la comida vegetariana pues no es mi fuerte, nunca a mi me empezó a gustar mucho cuando llegó al barrio ViveVerde.
Viveverde es un atienda de productos orgánicos preparados ya sea para llevar o para comer allí mismo. Venden absolutamente de todo pero sin carne y te sorprende lo rico que son sus comidas.
Hacen unas empanadas vegetarianas de locura! de berenjena con porotos, de espinaca con arvejas, son geniales. También puedes armar tu propia ensalada o tomar las ensaladas que hay expuestas en la heladera que no son las comunes como cesar u otras, son ensaladas de verdad con muchos ingredientes y bien apetitosas. Las mejores son las que tiene porotos o arroz, son geniales.
El lugar está bien organizadito, es muy bonito pasarte por ahí porque sientes la onda verde, hay una mesita chica afuera donde puedes sentarte a comer o si quieres comes adentro en la barra. También venden diferentes tipos de aceites y otras especies para que lleves a casa o la bolsita organiza del mes que contienen varios productos de la tienda.
Todo está buenísimo en el lugar aún si no eres vegetariano