Cerrajería González

Ubicada en el pasaje Tres Sargentos entre telos y bares, está esta cerrajería que parece salida de 1961. No tiene carteles ni elementos distintivos y la vidriera, posta, parece que la armaron hace 40 años y nunca nadie más se molestó en cambiar nada. El local es básicamente un taller caótico. Entrás y en general se ve a un señor trabajando inclinado sobre algo (siempre que fui estaban trabajando, jamás vi gente al pedo acá), rodeado de millones de cajitas y herramientas. Aunque esté a la mitad de algo, el señor se para y te pregunta que querés y abandona su trabajo para hacer lo que vos le pediste. Te copian casi cualquier tipo de llave en el acto (3 minutos de trabajo, como mucho) y, si llegás a tener un problema con la copia que te hicieron, podés volver a reclamar sin miedo a que nadie te escupa o te insulte. Los precios me parecen normales y la atención buena y eficiente.
Siempre vuelvo.