Íbamos a un asado con amigos en Carlos Paz, un lunes feriado al medio día, y llegamos temprano. Habían salido la noche anterior, se despertaron tarde y andaban todavía haciendo las compras… ¿Qué hacemos? pregunté a quien me acompañaba, y mirando la hora, me comentó que estaba ya abierto el casino(aparentemente cierra de 6am a 11am). Así es que entramos a jugar unas fichitas y matar el aburrimiento, dió que duplicamos lo apostado y salimos chochos: el asado, nafta y peaje nos terminó saliendo gratis! Si bien los casinos no son un ambiente al cual me agrade ir, de hecho voy por acompañar alguien o matar el aburrimiento en vacaciones y juego re poco, más que nada disfruto de los tragos o espectáculos que presentan, quería decirles que está bueno, siempre que no esté lleno, repleto y sobrepasado de gente(como del 25 de diciembre al 25 de febrero, temporada alta!). Hablando específicamente de esta oportunidad, se notaba que todavía se estaba despertando la maquinaria, si éramos 15 personas en total(de ellos la mitad guardias y empleados) era mucho, no estaba el aturdidor sonido de las maquinitas tragamonedas con sus estridentes tonos agudos y electrónicos que me recuerdan a las consolas de 8/16bits, estaba limpio y totalmente disponible a nosotros. Pedí permiso y(extraoficialmente, con un guiño cómplice) me dejaron sacar sólo una foto, como para ilustrar, pero está prohibido ELUSO de CELULAR(sí señor, todo tipo de uso, mensaje de texto, whatsapp, llamadas, fotos, etc; sólo dejan en el bar y hasta ahí nomás). También otra obviedad(no tan obvia para algunos que en verano insisten en entrar con los hijos), el ingreso es exclusivamente para mayores de 18 años, y se toman muy en serio el «derecho de admisión y permanencia»(no hay que ir RE vestido, pero si caés de ojotas, gorrita, bermuda y tirando arena del río, de seguro que no te dejan pasar). Por último, comentar que este casino es «el grande» y está frente al lago, bajo el puente Uruguay. Tiene un bar interno que ofrece principalmente tragos y brunch, a demás de un bar externo más refinado y de categoría(con estilo clásico, íntimo y gourmet), y otro con vista a la costanera que se llamaba Cundeamor y ahora no sé qué nombre tiene, pero es más informal; en ambos casos los menú son amplios en bebidas y comidas. Después hay otro casino más chico en el centro, en donde sólo hay maquinas electrónicas y tragamonedas.
Juan Pablo A.
Rating des Ortes: 4 Córdoba, Argentina
La visita al casino de Carlos Paz no fue planeada pero se convirtió en un paso inevitable cuando vimos la impresionante fachada repleta de pantallas LED que ostentaba. Ubicado en la preciosa y renovada costanera de Carlos Paz, el casino tiene una personalidad que, te guste más o menos, es impactante. Fuimos un día sábado y realmente había una multitud dentro. Casi la totalidad de las máquinas tragamonedas(bah, ahora tragabilletes) estaban ocupadas. Y hablo de varios centenares de slots ocupados por varios centenares de personas que, no sólo jugaban, sino que además hacían fila para retar a las máquinas donde otros ya habían desperdiciado su suerte. Los slots funcionan con billetes de $ 2, $ 5, $ 10, $ 20, $ 50 y $ 100. Las apuestas mínimas son de 5c y 10c(dependiendo del juego) y las ganancias se reparten a través de una serie de combinaciones completamente imposibles de razonar. Es decir: se juega a ciegas, te enterás que ganás algo porque la máquina hace un poquito de ruido. Por cierto, olvidate del ruido a monedas cuando pegás un jackpot, los premios que otorgan las máquinas son unos tickets que se cambian en las cajas por dinero y que también sirven para jugar en otras máquinas. Pero además de los slots, tenemos las mesas: Ruleta, Pase inglés, Craps y Blackjack. Además de un sector especial donde podés jugar al Poker estilo Texas Hold’em y sentirte que estás en la tele. En las mesas se juega con fichas(que se compran en una caja especial) y la apuesta mínima es de $ 10. Si bien el lugar es amplio, los espacios no parecen muy bien aprovechados y cuando se llena tenés que andar esquivando personas que, luego de dejar algunos rocas en la banca, no tienen el mejor humor. Permanentemente hay mozas que pasan y a las que les podés ordenar algo para comer o beber y si te gusta más la timba que el fernet, podés comer mientras jugás en las maquinitas porque nadie te dice nada. Entre las comodidades con las que cuenta hay un bar que no parece ni del todo reservado ni del todo bien emplazado pero que cumple(ah, probablemente tengas que fumarte a la banda en vivo de turno) y sanitarios prolijos, limpitos y con buen olor. Mi experiencia: media hora y $ 20 de ganancia. Misión más que cumplida.
Alan P.
Rating des Ortes: 4 Córdoba, Argentina
En Córdoba Capital no hay casinos, no están permitidos legalmente. Debido a esto, cuando vino mi vieja a visitarme, tuve que recurrir a la siempre agradable visita a Carlos Paz. No conocía este casino y me lleve una grata sorpresa, muy lindo todo. El edificio es enorme. Entramos y nos atendió un portero en una gran escalera pidiendole documentos a mi hermana y una amiga porque pensaban que eran menores. A lo primero que apuntamos fue a las maquinitas tragamonedas que mi vieja ama. Una locura la cantidad que hay, como góndolas de supermercado pero un supermercado del tamaño de una cancha de fúbol. Hay maquinas de fichas de diez centavos, cincuenta y un peso. Variadito. Pasando todo esa locura de maquinitas hay una gran parte también en la que están los otros juegos: ruleta, poker, blackjack, dados, etc. Bastante gente también y jugando con billetes más pesados, je. Hay una confitería muy grande también en la entrada con una barra larga, muchas mesas y muchos sillones. Fuimos este año en la época del mundial y justo se estaba jugando un partido. Dejé a mi viejita por un rato para sentarme a comer y tomar algo. Tienen una pantalla enorme por lo que estaba muy bueno para ver fútbol. Me pedí un tostado y una coca, muy rico me lo prepararon pero como preveía, bastante caro. El casino está bastante bueno, muy grande y con mucho espacio para elegir donde jugar. Lo recomiendo si te gusta a veces jugar unos pesos como a mi, aunque se me pasa rápido cuando veo que perdí un poco guita.