Macadam

Vamos casi todos los findes con mi familia, porque nos queda relativamente cerca pero también porque es buenísima la comida. Nunca nos pasó que hayan bajado la calidad o la cantidad, se mantienen perfectamente.
Tiene comidas típicas friulanas, en la carta están los nombres de los platos típicos como el frico, una tortilla de papa, cebolla y queso increíble e imperdible, el vidiel affumicato, que es un lomo envuelto en panceta con papas al horno, salsa de malbec y un tapenade exquisito. Otro recomendado es la trucha grillada con papas, es increíble y mucho más liviana. Mi mamá es fanática del pavo que dentro de una de las guarniciones tiene puré de manzanas, a ella le encanta lo agridulce por eso.
Las pastas son la estrella definitivamente, todas son caseras, desde los tallarines hasta los sorrentinos y la lasagna. Tienen varias salsas riquísimas para combinar de forma diferente cada pasta, podes preguntar cuál queda mejor con la que elegiste. Mis favoritos son los sorrentinos de calabaza, pero los ravioles de verdura, los gnochis y los tallarines no se quedan atrás, y la bolognesa una delicia!!!
En los postres es imperdible el tiramisú, es uno de los más ricos que comí en mi vida y no exagero, y la porción es súper abundante, si comiste bastante es bueno compartir. Los helados caseros también son riquísimos, amo el de vainilla pero el de cedron sé que es rico también, pueden acompañarse con frutas en almíbar o simplemente solos.
La atención es buenísima, Analia, la dueña, te hace sentir como si estuvieras almorzando en su casa como invitado, como buena descendiente italiana le encanta recibir gente y busca que disfrutes a toda costa de tu estadía.
Se puede visitar la cava donde guardan los vinos, y también con reservas durante el verano uno puede comer una rica picada allí dentro, es muy lindo y súper fresco!
Lo súper recomiendo si algún día pasan por colonia caroya y quieren experimentar la cultura italiana, de los mejores sin duda! Eso sí, a reservar porque siempre suelen tener mucha gente.

Solemos ir bastante a Macadam. Es un restaurante ubicado en Colonia Caroya, en una casa típica de inmigrantes italianos (la mayoría friulanos). Está ambientada como si estuvieras entrando a la casa de la dueña, Analía y realmente te sentís en casa posta.
La última vez que fui pedimos Frico de entrada. Es una tortilla frita con cebolla, papa y queso, acompañada de polenta blanca. Un manjar, no podés no probarlo!!!
Después como plato me pedí el Vidiel Affumicato (cabe aclarar que todos los platos tienen nombres en furlán, dialecto que se habla en la región del Friuli), son dos medallones de lomo envueltos en panceta con salsa de vino tinto, pasta de aceitunas negras y papas al horno. Exquisito!
Como último paso, el postre, imposible ignorar el tiramisú, es de los más ricos que probé en toda la Argentina. En este caso me pedí medio porque ya había abusado de la cantidad de comida.
Todas las pastas son caseras, riquísimas, y tienen salsas muy diferentes de las típicas de restaurante italiano, lo mejor es preguntar cual salsa va mejor con cada pasta para así poder disfrutar de un buen plato.
Abajo tiene una cava muy copada que hasta podés reservar para comer una picada ahí en los días de verano ya que es super fresca. También en verano habilitan el patio y los fines de semana hay pizzas y picadas afuera.
Macadam intenta impulsar y mantener las tradiciones friulanas, es un punto clave en festividades como la Sagra y la Vendimia y a veces hay torneos de «mora» un juego con las manos típico de los friulanos.
Realmente lo recomiendo, está cerca de Córdoba, a unos ⁴⁰⁄₅₀ minutos en auto como mucho.

En este lugar maravilloso de comidas friulanas recomiendo ir preparados a comer y disfrutar de la comida italiana en toda su expresión.
Desde que uno llega, su dueña, Analia te recibe y te acompaña a la mesa, donde como primer paso te traen unas cremas con hierbas frescas para acompañar con el exquisito pan casero dispuesto
mesa.
Luego recomiendo pedir la picada, con salame, bondiola, queso de chancho y queso. El vino típico de la zona sería el complemento perfecto para la ocasión.
Pedir una degustacion de platos típicos es lo que sugiero para la primera vez que se va. Esta degustacion consta de: roñosa (chorizo codeguin revuelto con huevo), frico (tortilla de cebollas, papas y queso acompañada con polenta blanca a la plancha), codeguin con salsa roja y polenta blanca y la ensalada de achicoria con panceta.
Las pastas de este lugar al margen de ser abundantes son deliciosas al. igual que los platos con conejo y trucha.
Los postres son exquisitos también: helado de chocolate casero con uvas en grapa, tiramisu, brownie con helado y salsa de frutos rojos o las frutas en almíbar son el complemento perfecto para aquel que todavía tiene lugar en su estómago.
La calidez de la atención es insuperable y es probable que termines la noche siendo convidado con un vasito de grapa casera.
No se piedan la cava de vinos!!!