Alma Vegan Resto

Está bueno el lugar, tiene una carta bastante variada, teniendo en cuenta que sólo preparan comida vegana.
El local está lindo, hay velitas en las mesas y una pared negra al fondo, decorada con tiza.
La atención es muy buena. Nosotros fuimos a comprar para llevar y, mientras esperábamos, las chicas nos trajeron maní.
Hay una carta aparte para llevar (subo fotos).
La comida es rica, aunque algo aceitosa. Probamos rolls y sandwiches.

Alma es el resto vegano más lindo de Córdoba. En el marco de un crecimiento bastante grande de la movida en la ciudad, y teniendo en cuenta la necesidad de afirmar estos espacios, propone algo genial.
De entrada, tiene una decoración a mi gusto re linda, con una pared pizarra y carteles con frases por todos lados. Banderincitos de arpillera, luces lindas y modernas, y cosas así. Todo muy pinterest.
El menú es ultra completo y rico, apenas abrís encontrás una de las cosas que si sos vegano más extrañás: opciones de pizza. Hay una variedad bastante linda y creativa, desde la clásica muzza hasta la «Pizza del Bosque» que es mi favorita: Son todas riquisimas y dignas de ser testeadas en la búsqueda de la mejor pizza de Córdoba (hola señor embajador de Unilocal). Además, siempre están incoporando nuevas versiones. También hay ensaladas, picadas, sandwichs, tacos, rolls, wraps, y cosas más complejas como «Guiso de lentejas en Pan de Campo». También tienen postres: variedad de tartas y tortas y podés ir a la tarde a tomar un té o café y acompañarlo con una de estas delicias.
Por el lado bebidas, tienen bastantes cervezas y tragos con y sin alcohol. Además podés pedir jugos y licuados de frutas deliciosos. Mi favorita es la limonada con jengibre y menta. Si bien es lindo a la vista, yo nunca fui muy fan de tomar en un frasquito, pero es la moda, así que ¯\_(ツ)_/¯.
La atención de los mozos es ultra buena, son re atentos a si estás bien o necesitás algo. Particularmente yo, fui con un grupo de amigos que si pudieran, empalarían a su mamá y la asarían y la chica que nos atendió les explicó bien qué era cada cosa y respondió ultra amable a las preguntas de «¿y este queso de helecho es al menos parecido al queso real?» y cosas así.
Sin embargo, Alma no termina sólo en la comida, porque también tiene actividades bastante lindas. Todos los meses se hace la Feria Vegana de Córdoba, donde un montón de emprendimientos muestran sus productos y podés probar y comprar cosas que, si sos un negado en la cocina como yo, jamás podrías hacer. También, Alma tiene su propia Feria, donde hay obras de arte, productos de diseño de autor y accesorios preciosos. En el subsuelo del restó a veces hay muestras de artistas cordobeses, de fotografía y pintura. También hay días con música en vivo. No van bandas de thrash metal core sino propuestas más acústicas y relajadas, como para que comas tranquilo con una bandita o artista que hace cosas lindas de fondo.
Los precios están bien, cuesta lo mismo que en cualquier lugar promedio de la zona, pero teniendo en cuenta que es todo casero y artesanal, podría ser un poco más caro sin ningún problema.
Sin ninguna duda, Alma es un lugar re lindo para ir a comer y romper el tabú de que no es necesario que otro la pase mal para comer rico y que, fundamentalmente, se puede ser vegano sin vivir de ensaladas.

Nunca había estado en un restó vegano ni nada parecido, me acorde que en facebook había visto algo de este nuevo lugar y como estaba cerca me decidí a entrar.
Alma esta ubicado en pleno Nueva Córdoba, el local es un salón grande con decoración simple, se destaca a simple vista su pared-​pizzaron en donde están escritas lindas frases acompañadas de dibujos de recetas y algunos de los menú que ofrece su carta.
Hablemos de la carta: es variada, tiene pizzas (bastantes opciones que a mi jamas se hubiesen ocurrido), hay rolls fríos y calientes, también picadas, ensaladas y sanguches o ‘entrepanes’ como los llaman ahí (algunos vienen acompañados por papas rústicas). También para beber hay gran variedad, desde jugos naturales hasta cerveza.
Como fui acompañada pedimos un exprimido grande de naranja y oooobbviiiamente probé de todos los platos que se pidieron desde pizza del bosque, un ‘casi capresse tostado’ (tostado de pan casero con queso de castañas de cajú, tomates hidratados en oliva y albahaca) y uno de los recomendados entrepanes ‘Sleep’ (pan casero con lechuga, tomate, seitan con aderezo de girasol y albahaca acompañado con papas al horno).
Debo decir que los platos son bastantes generosos, la comida tiene un rico sabor pero para mi gusto le falta sal-​condimentar un poquitito más para que resalten los platos por completo.
Para concluir resalto la atención ya que fue muy buena, se ve que la moza que nos atendió nos vió cara de carnivoros y muy atentamente nos explico la «onda» del lugar y la verdad es que tengo ganas de volver a probar los rolls y los postres, que como dice la carta la opción es según el día, pero ni consulte porque estaba demasiado satisfecha con el plato principal.