El bar está dentro del predio del Hospital Privado, pero no es el típico bar de sanatorio que cumple mínimamente con ofrecer el servicio de café como para que los acompañantes de enfermos tengan a donde ir, sino que es más bien un bar común y corriente, normal. Sólo que está en la puerta del centro médico. Es bonito, más no lujoso, cumple con tener una buena imagen, mesas bien ordenadas, una parte más de living con sillones y mesas bajas, y una pequeña terraza al aire libre. Tiene siempre puesta la TV en canales de noticias, pero no molesta el ruido ya que lo tienen en un volumen bajo o con subtitulado(transcripción CloseCaption). Siempre me atendieron rápido, atentos, en especial una mosa que me mira de lejos y ya sabe que le voy a pedir un desayuno light, con más leche que café, donde una sonrisa alcanza para resolver todo. Tienen la opción de menú diario, nunca lo probé pero me han comentado que es rico y abundante, está en precio y sale a las 12.45 del medio día hasta agotar stock. A esa hora se llena el lugar, entre médicos, pacientes y gente que pasaba por ahí, está bueno irte a sentar tipo 12.30 que no te hacen drama ni consumir nada mientras esperás. La carta no pasa de cafetería, tostados, jugos y licuados, adicionan un mostrador con yogur y ensaladas de frutas, a demás de opciones sin TACC(bravo! que más siendo restó del hospital, corresponde), gaseosas, medialunas, criollitos, y creo que pará de contar hasta donde sé. La verdad es que nunca pedí la carta formalmente, pero nunca ví en una mesa vecina Faisán al horno con papas noise en salsa de 4 quesos, por decirte un ejemplo. Ahora me enteré que cambió de nombre, pero la atención y calidad sigue siendo la misma de siempre, ya iré la próxima a consultar y actualizaré, como corresponde de buen Unilocaler!