Bloom

La peluquería es copada. Te atienden muy bien y es todo muy buena onda. Siempre hay buena música y tienen una barra de tragos (tomé solo limonadas a $ 40), que me parece un lindo detalle.
Las tres veces que fui, siempre me atendió una amiga peluquera. Ella hace mucho color y cortes copados. Pero vi que los demás hacen cosas lindas también. Muchas chicas vienen a hacerse peinados, y quedan todas preciosas. También muchos varones vienen a cortarse.
Atienden a todos bastante rápido y se reparten muy bien las tareas entre ellos.

Vine a Bloom por la recomendación de una amiga. Las últimas cuatro veces que fui a cortarme el pelo fueron en lugares distintos y de ninguno sali conforme. Así que probé acá.
El lugar está en el primer piso y tenes que atravesar un local de ropa que está abajo. Quizás esto debería estar mejor señalizado porque lo primero que hice, instintivamente, fue encarar para el lado del portero eléctrico del edificio. Por suerte la chica del local salió y me dijo como era el asunto: tenés que pasar y subir. Esto podría estar indicado fuera.
Una vez dentro tenía dos directrices: que me atienda Juan o Marina. Obviamente, estaban ocupados (probablemente sean las vedettes del lugar), así que me atendió Pablo. Lo bueno fue que no tuve que darle mil indicaciones (cosa que es realmente muy molesto para mi, de vago nomás), le dije: así y asá. Y el muchacho hizo lo justo. Es más, me sugirió hacer algo un poco más copado pero ni me animé. En otros lugares te después que te lo hicieron. Punto a favor.
El lugar es muy lindo, tiene mucha onda y te atienden bien y rápido. En mi caso fue lavado y corte, todo a $ 140. Razonable. El lugar además tiene posnet, por si andas corto de FT.
Cuando fui el aire estaba bajito así que se notaba un poquito caluroso. Pero bueno, siguen las recomendaciones energéticas, así que compensan por ese lado.
Veredicto: volveré. Y sabemos que decir eso cuando se trata de tu pelo, es mucho.

En mi búsqueda de encontrar la mejor peluquería en Córdoba, encontré Bloom. Es una peluquería con mucho estilo y mucha onda. El lugar es muy lindo y bien diseñado, con un estilo un poco retro pero a la vez moderno. La atención es muy buena, aunque si no pedís un turno antes vas a tener que esperar.
Yo fui por primera vez hace cuatro años porque una amiga me la recomendó. Ella siempre tenía un corte de pelo espectacular y bien original, y yo quería saber dónde iba ella a cortarse el pelo. Me dijo Bloom, y que el peluquero se llamaba Juan. Fui la semana siguiente para hacerme un corte bien único y salí chocha.
En esa época, un corte de mujer salía $ 40, casi nada hoy en día. Pero después el precio subió mucho y ya yo no podía seguir yendo. Igual, había encontrado otra peluquería que cobraba mucho menos y tenía peluqueros con mucha onda.
Lo bueno de Bloom, fuera del ambiente, es que tiene muchas cosas interesantes como un bar de tragos y una máquina de café. Abajo podés comprar ropa y zapatos también, para sumar a tu nuevo look.

Bloom es una de las peluquerías «con onda» más conocidas de la zona. Se entra atravesando un local de ropa, subís una escalera y te encontrás con un local grande con muchos espacios para que te atiendan. Suele haber por lo menos tres peluqueros trabajando. Todos tienen re buena onda. Nunca me corté yo, siempre acompañé a otra persona. El resultado siempre fue bueno, escuchan lo que decís y entienden si buscás algo distinto. Apenas empezó el boom de los colores fantasía, ellos ya teñían y a buen precio. Yo me lo hago sola, pero si querés hacértelo en un lugar de confianza este es el ideal porque tienen muchos colores y lo hacen bien. Y saben, no te queman el pelo y quedás tipo un muñequito troll.
En la misma peluquería hay una barra, siempre hay música y buen humor, es un ambiente copado y mientras esperás te podés tirar en sus sillones a mirar revistas. El peluquero que conozco y por lo que veo recomiendo es Paulo.
Al contrario de otras peluquerías «jóvenes», se nota que saben lo que hacen y que laburan hace mucho en eso. Otra cosa que me gusta de este lugar es que hacen buenos peinados, yo en general odio ese tipo de cosas pero acá le ponen onda.

Este año, estaba buscando peluquería para ir a hacerme de todo, hacía mucho que no me cortaba ni me teñía. Una compañera me recomienda esta peluquería. Decidimos ir. Llevé una foto de lo que me quería hacer, se la mostré al peluquero y me dijo si si, todo ok. Me tiño el pelo, me cortó, me hizo una nutrición, supuestamente.
Cuando terminó, después de 8 hs de estar en ese lugar. me miro al espejo y me quería morir. Me había quemado el pelo. Lo que yo le pedí, no lo hizo. Era cualquier cosa. Tenía mejor el pelo antes de ir ahí. No solo que se demoraron muchísimo tiempo, me quemaron el pelo. Sino que además a la hora de pagar, me cobró carísimo, no caro. Muy caro. Yo no lo podía creer, tenía ganas de decirle, encima que me arruinaste el pelo me cobras esto? Pero parece que ahí se trabaja así, porque la persona que me atendió, que era el dueño, parecía conforme con el desastre que me había hecho en el pelo. No lo recomiendo, no solo por el mal trabajo que hacen, sino además porque es un lugar muy caro que realmente no lo vale. Ahí viví una experiencia horrible.