Casa Petroff

Bitácora del caminante, abuelos, bochas y ese no se qué …
En este andar pausado que me caracteriza, y en esas largas caminatas que disfruto junto a mi música, esta vez me tocó ver y entrar a un lugar muy particular de la ciudad, lugar en el que si mi abuelo hubiera conocido sé que estaría contentísimo, es en esta casona, que se sitúa en una esquina del abasto de Córdoba, donde se pueden encontrar jaulas llenas de bochas, tabacos importados e infinidades de objetos que hacen lagrimear a cualquier abuelo, desde la fachada hasta los productos que venden hacen referencia a épocas de antes, donde los juegos de azar eran una gran distracción y motivo de algunos de pérdidas de grandes suma de dinero, este lugar de curiosidades sigue siendo visitado por infinidad de personas que atraídas por la antigüedad del local se agolpan en sus vidrieras a curiosear, es por eso que yo también me vi atraído y sin remedio alguno y con e consumista que llevo encadenado adentro nos vimos en la necesidad de comprar una de esas campanitas de hoteles que quedaría excelente en la barra de mi casa, sin importar que tan necesaria sea, clin caja se escuchó y en menos de 15 minutos ya había comprado!

Este es el lugar de antaño de córdoba, entrar es como pasar el umbral de los 60 años, llamda la tabacalera de córdoba, por la gran variedad de tabaco y venta de hojas y pipas, que bueno las pipas, acá tienen de todo tipo, también se la llama la casa de las bochas, porque afuera tienen una cajón con bochas, para la venta lógicamente, también venden pilas y linternas y entre otras cosas también tiene juegos. A mí me encanta entrar a mirar, tiene tantas cosas chiquitas para tocar, hay cosas de uso moderno y cosas que ya no se quien las ira a comprar, la ultima vez que fui me compre una campana de recepción de hotel, todo el mundo me pregunta de donde la saque, y yo me hago la que es fácil encontrarla, y si lo es si conoces este lugar fantástico, por ahí solo mira las vidrieras desde afuera que es igual de llamativo, la cantidad de objetos que hay en este lugar a mi me sorprende y la fachada de la esquina, todo lindo. Este lugar permanece vivo desde 1921 y por muchos años más Petroff

Esta tabaquería es un lugar al que acudo bastante seguido cuando tengo plata: B
Mi mamá me hizo conocer esta tabaquería, me dio a entender que es y ha sido una tabaquería muy famosa, un clásico en Córdoba. El lugar está abierto desde 1921! Y tiene la mejor atención que se puede recibir.
«El viejito de la barba», asi le decimos con mi mamá, de hecho pocas veces recuerdo el nombre «Petroff», a mi díganme el viejito de la barba blanca y piola, y ya se donde vamos! :B
El local cuenta con la venta de diferentes tabacos, hay de muy buena calidad y tambien los hay de precios accesibles. La cantidad de papel para armar es muchísima, y muy variada, muchas marcas y precios. Hay mucha variedad de Narguiles, en tamaño y precio, así que si te pinta comprarte uno, este es tu lugar, porque no estan tan caros. Tambien venden pipas de escritor, amplia variedad, y los clásicos encendedores Zippo. Además encontrás cosas como Bochas, linternas y termos.
Cuando me traumé con los cigarrillos Beedies (Tabaco hindú envuelto en una hoja de un árbol) este era el único lugar en donde los encontraba y el precio no era muy caro.
Esta tabaquería es un clásico en Córdoba, lugar al que le hago el aguante gaucho y metalero, toda la vida: B

Casa Petroff
En enero del 2010 me fui de vacaciones a Uruguay y los cigarrillos estaban carísimos entonces empece a fumar armados con tabaco, papel y filtros que compraba en un almacen y que salían mucho más barato que comprar la etiqueta. El tabaco era riquísimo y en nada se parecía a lo que había probado en Argentina. Cuando volví a Córdoba busque un lugar adonde vendieran tabaco y me encontré con Casa Petroff.
El lugar es una cigarrería o tabaquería que funciona ahí desde 1921. Basilio Petroff fue el fundador de la cigarrería y fue heredada por su sobrino Pedro Petroff que lo atiende hasta el día de hoy junto a sus hijos. Pedro tiene 81 años y un problema de sordera pero no abandona el negocio, dice «si me quedo en casa a lo mejor me vuelvo loco»
Allí tienen una gran variedad de tabaco de todas partes del mundo, variedad de filtros, papel de armar, habanos y cigarrillos. También funciona como un viejo almacen donde se pueden conseguir linternas, bochas, termos y respuestos para termos, trompos y baleros, distintos tipos de narguilles, encendedores, bolitas de vidrio.
Don Petroff es LA cigarrería de Córdoba