Ceferino Calzados

Ceferino Calzados es un local comercial que hace años ganó su lugar y su clientela en la zona que los vecinos llamamos «Ruta 20». Por su fisonomía, y en comparación con otros negocios que trabajan en el mismo rubro, es notable que es uno de los comercios que asume un estilo de zapatería bastante tradicional, sin refacciones desde hace un buen tiempo, lo cual es notable tanto desde el exterior como cuando ingresamos. Sin embargo, cada vez que lo he visitado hay clientela, que es aquella que viene aquí en busca de algo específico y la comodidad que muchas veces brinda la simpleza. Podemos encontrar zapatos de cuero, calidad y comodidad, así como también calzado para uso diario más económico; o podemos ver algunos modelos modernos, como también zapatos de saldo que no son puntualmente el último grito de la moda pero pueden ser opciones económicas y de calidad. Todo depende del gusto, del bolsillo y de para quién es el calzado. Asimismo, otro de los puntos a favor es la atención. Siempre que lo he visitado ha sido muy atenta, y en caso de no tener lo que buscaba trataban de ofrecerme alternativas de acuerdo a mi necesidad. Como siempre digo, iniciemos el recorrido por nuestro barrio para hacer las compras. A veces no hay necesidad de hacer maratónicos recorridos por el centro teniendo todo al alcance de la mano.

Esta es una zapatería de barrio, atendida por dueños.
Ubicado sobre la ruta 20, con este local no necesitas irte hasta el centro de la ciudad en busca de calzado.
Acá podes encontrar zapatos y zapatillas para bebés, niños, hombres y mujeres, pantuflas, chinelas y mocasines, entre muchas otras cosas.
He ido varias veces a acompañarla a mi mamá a comprarse calzado. A ella le gusta que sean cómodos, para todos los días, que le agarren bien el pie y no siempre consigue esto en otros locales.
Cada vez que fui, siempre tienen ofertas, que en general son los calzados que les queda el último par.
La variedad que tienen es amplísima, muchos talles, colores y estilos! La calidad además es excelente. En cuanto a los precios, seguramente acá encontras algo más económico que en cualquier otro local.
Las marcas que tienen no siempre son las más populares y las más reconocidas, pero son buenas.
Disponen de espejos para que puedas ver como luce el zapato puesto. Tiene asientos para poder sentarte y probártelos tranquilamente.
La atención es súper cálida, no deja de ser un negocio chico, de barrio, donde ya a uno lo conocen y generan un trato muy personalizado.
Además, aceptan tarjeta de crédito!