Claro

Para ir a esta sucursal de Claro te recomiendo tres cosas: que estés de buen humor, que tengas mucha paciencia y que te lleves un buen libro. ¡Por Dios, cuanta cantidad de gente! ¡La espera, desespera!
El local es muy amplio, siempre está climatizado y vas a encontrar muchos asientos de color rojo para tomar asiento (por momentos podés pararte y acceder a la revista de claro con toda la oferta de celulares o aquellos que están exhibidos).
En esta sucursal de la Avenida Rafael Núñez se pueden realizar varios trámites. En primer lugar, se puede abonar la factura del servicio lo cual es fantástico porque es muy rápida. A su vez, podés acceder a un nuevo equipo o línea telefónica y dejar a tu celular en el servicio técnico.
Recomiendo ir durante la siesta. Primero, no es un tumulto de personas esperando para ser atendidas sino también vas a encontrar estacionamiento cercano! (wee)!

Siempre me manejo con el centro de atención de Claro que está ubicado en Patio Olmos, y el que me queda muy cómodo, pero una vez me enviaron a este centro que está ubicado sobre la Núñez.
Mi celular se había roto, lo había dejado en el servicio técnico, me demoré 2 días en ir a retirarlo y ya no me lo quisieron devolver. Para compensar esta situación, me ofrecieron un celular Blackberry MUY barato. No era nuevo ni viejo, era reacondicionado, rearmado con rejunte de aparatos que ya no funcionaban. Como no tenía ganas de ponerme a gastar en celular, acepté lo que ofrecían. Quedaron en contactarse conmigo cuando tuvieran uno disponible. A los 2 días me llamaron, y me dijeron que podía pasarlo a buscar por la sucursal de zona norte. Así que tuve que ir.
El local es chico en comparación con el centro de Patio Olmos. Tiene unos asientos al medio para no tener que esperar parado, pero el lugar estaba lleno, no pude sentarme.
Saqué número y me sorprendí, me atendieron a los minutos.
Me entregaron el equipo pactado y me atendieron súper bien.

Tengo tantos sentimientos contradictorios con éste local… voy a hacer lo posible para escribir la reseña más (no, objetiva claro que no, es una reseña) certera en relación a las últimas buenas experiencias que tuve en el lugar y dejar de lado la vez que salí a los gritos (?).
En el local de Rafael Núñez de Claro se pueden realizar varias cosas. En primer lugar, se puede pagar el servicio que recibís de la empresa, podés comprar un nuevo equipo, cambiar el chip, sacar una línea y dejar a tu celular en el servicio técnico.
Después de mucho renegar, hace un año la atención mejoró un montón. Un ejemplo del cambio en la compra de un aparato, una vez que fui pedí que me recomendaran un celular de determinadas características y una mujer me dijo «los que tenemos son los que están exhibidos, yo no puedo salir de mi puesto y mostrárselo, se supone que debería venir con una idea», mientras que la última compra me atendió una señora re amable, me dijo cuáles celulares con las características que buscaba estaban disponibles, cuáles me convenía según mi uso y demás.
Hay que ir con paciencia a éste negocio porque suele estar lleno de gente. A veces tardan más en atenderte y a veces menos, claro que depende de lo que tengan que hacer las personas que están antes que vos. Muchas de ellas hacen cola antes que abra el lugar para sacarse de encima el trámite rápido. Los sábados abre para la mañana (solamente atención y caja).