Crocante

Crocante, es la opción justa si estas en apuros, si andas con poco tiempo, o simplemente si tenes ganas de probar un nuevo lugar para comprar tus empanadas o tartas. Sí, porque Crocante se dedica justamente a eso entre otras cosas, a la venta de empandas, tartas y sándwiches. La verdad que no me terminaron de convencer, por lo menos las empanadas, no digo que hayan sido incomibles, pero como que no tenían nada de especial, sabían bien, pero no como para hacerlas deliciosas, la verdad que no se si volvería a comprar en este lugar, solo si estoy un poco apurado, sin tiempo, pero en otra ocasión no creo. Por otro lado, la atención es bastante buena, amables, atentos, rápidos, agiles, le ponen mucha onda y ganas al trabajo se nota. Los precios no son los mejores, pero tampoco son los más caros, hay lugares mucho más caros, realmente los hay… Digamos que son accesibles al bolsillo promedio. Un lugar más, una opción más, está en vos venir y probar, ya tenes mi opinión.

Hoy tuve muy poco tiempo para almorzar y estaba en pleno centro, no podía sentarme en ningún lugar, sino que tenía que comprarme algo rápido y seguir camino.
Justo pasé al frente de Crocante, parecía el lugar justo para mí! Se dedican a vender tartas, empanadas y sándwiches al paso, comida rápida para llevar.
Me acerqué y observé las empanadas y tartas. Están ubicadas en un mostrador de vidrio al que parece que le da bastante el sol.
Sinceramente no me terminó convenciendo nada. No me pareció que fuera comida fresca o en buen estado, las empanadas parecían de cartón. Y este detalle de estar tan expuestas al clima me dio desconfianza.
Si bien era el lugar óptimo para mí en ese momento, opté por no comprar nada.
No probé la calidad de sus productos por lo que no puedo afirmar nada en relación a esto, pero sí puedo decir que lo que exponen no es muy tentador al menos.
Los precios están baratos. A las empanadas las venden a 7 pesos, mientras que en la mayoría de las panaderías están mínimo a 9 pesos.

Este kiosco es conocido por vender tartas y empanadas al paso. Siempre está lleno y aunque eso da un poco de paja, es señal de que es confiable y rico. Está todo expuesto y se ve limpio, pero personalmente soy medio desconfiada comprando cosas rellenas así que un kiosco no sería mi primera opción si no fuera porque claramente hacen cosas ricas.
Está bueno si trabajás en la zona y en vez de quedarte comiendo encerrado preferís comprar unas empanadas y comer caminando tomando aire o sentado en una plaza. Los precios no son los más económicos del mundo pero te sale más caro irte a un bar así que está bien.
La atención es buena y a pesar de la cantidad de gente son rápidos, están bien organizados y quienes quieren comprar cosas más de kiosco no se retrasan culpa de la parte de comida porque atienden personas diferentes.

Crocante es lo más si se trata de comprar empandas y tartas al paso. Su ubicación súper céntrica (en la esquina de la peatonal 9 de Julio y la avenida General Paz) colabora con su creciente popularidad.
Indudablemente el horario más concurrido para este lugar es el mediodía, cuando todos los oficinistas de la zona abandonan sus escritorios en busca de alimentos. Lo que distingue a esta casa (más bien kiosco, por lo pequeño) de comidas es la calidad de las preparaciones y la variedad en materia de rellenos y recados.
Se puede conseguir tartas de zapallo, verduras, jamón y queso, y lo mismo se aplica a las empanadas. Además venden chipás, unos exquisitos pancitos de queso. En cuanto a los precios, no se trata de la opción más económica pero es súper razonable si se considera la calidad de los productos.
Por su parte la atención es muy buena. Además, a simple vista puede contemplarse la limpieza del lugar, factor de primera importancia si se trata de comprar alimentos. A pesar de que suele tener una cola de personas relativamente cuantiosa, no es necesario esperar más de dos o tres minutos para ser atendido.
Si trabajás por el centro o andás por la zona y querés comer algo bueno y rápido, Crocante es una excelente alternativa.