Tengo muchas historias vividas en Edwards, queda al frente del colegio donde cursé el secundario, el Belgrano. Esta suerte de bar/kiosco/comida por peso, es bastante más caro que todo lo que se encuentra en la zona. La comida por peso no está mal, pero es cara. Un punto importante a destacar, es el Sánguche de pollo, que viene a medio masticar.(es una pasta con todo lo del pollo, o sea TODO). Realmente desagradable. Y cuando vas a pagar, Rosa, que atiende el kiosco y es madre del mismísimo Edwards, se queda con el cambio, siempre se hace la que no se da cuenta. OK Rosa, ya te sacamos la ficha, dame mi vuelto.
Gabriel A.
Rating des Ortes: 4 Córdoba, Argentina
Ubicado en pleno Alberdi, tiene entre sus mayores clientes a alumnos del Belgrano(al frente) y del Hospital Clínicas(en la esquina). Tiene un kiosco, muy bien surtido de productos y también cumple una función de bar bastante piola. También se vende comida por kg. de bastante buena calidad. En época de partidos de la selección, está el tele siempre prendido y hubo una época donde también había una PS3. En el fondo del bar hay un sector con metegoles, y arriba un par de mesas de pool y de ping pong. Los precios están bien, dentro de lo normal, aunque en la zona podés comprar lo mismo mucho más barato. Los pibes que atienden, más Rosa y el mítico Edward, son muy buena onda y siempre te atienden bien. Pero, tienen un par de cosas malas: la primera, cuando salen los pibes de cursar y cruzan a comprar, es un hervidero de gente. Y lo otro, el baño. Para la cantidad de gente que va ahí, es demasiado chiquito y feo.
María Laura L.
Rating des Ortes: 5 Córdoba, Argentina
Para mí este bar ya tiene mucho valor emocional. Pasé muchas horas de mi vida en este bar, queda justo en frente de mi colegio, el Belgrano. Todos los días íbamos al kiosco, o comprábamos comida y nos pasábamos el recreo de almuerzo jugando al metegol. El bar tiene adelante un kiosco con mucha variedad de golosinas, galletas, lácteos, y bebidas. Lo sabe atender Rosa, la dueña del bar, o algún empleado que va cambiando por los años pero que siempre tienen una personalidad similar: son simpáticos, te reconocen y te hacen chistes todos los días. El local tiene varios sectores. Además del kiosco tiene muchas mesas en la planta baja, en los horarios de recreo del colegio las mesas están todas ocupadas y cada uno come lo que quiere. Hasta comida en tupper que te traés de tu casa. A un costado hay un sector de comida por peso, autoservicio. Nunca comí ahí, pero mucha gente lo hace a diario. También tienen una barra donde se pueden encargar comidas. Siempre encargábamos lomitos. En el segundo piso tienen más mesas, unos teles y unas mesas de pool. A este bar se puede ir cuando los chicos del cole no están en recreo, o si necesitás algo del kiosco(Siempre que no sea exáctamente el horario en el que salen todos los del cole porque ahí vas a perder mucho tiempo, si es que podés entrar al bar). Los precios están bien, voy seguido y obvio que están más caros que en «mi época», pero todo aumentó. Si estás cerca al mediodía te recomiendo los sándwiches de jamón y queso o salame y queso de pan francés. Son frescos, económicos y ricos.