El Patio de los Naranjos

Es la tercera vez que voy, y no me gusta para nada. Y lo evalúo ahora, cuando ya tuve la oportunidad de ir cuando estaba lleno, y anoche, que sólo éramos dos mesas.
El lugar, lindo. Patio que no es patio, xq tiene techo de chapa. Para llegar al baño, más o menos tenés que entrar a la cocina, mmm.
El menú es una mentira. Son dos opciones fijas: fondue o tapas.
La fondue es el queso fundido donde sumergís cuadraditos de polenta, salchichitas, verduras y cerdo.
Las tapas antes eran un poquitito mejores, ahora un chiste, consta como entrada fría, un paté que se nota q tiene ciboulette, con dos pancitos y una cazuelita con escabeches. Luego te traen las tapas, q son tres, (muy bien presentadas): un sorrentino, un buñuelo de espinacas, y una tostadora con dos langostinos arriba (la única considerada tapa para mi); todas frías!. Estas tres acompañadas de una cazuela que tiene como huevo poche y las mismas salchichitas de la fondue entremezcladas.
La bebida: Sin alcohol, ilimitada. Tres copas de vino, o tres cervecitas Quilmes. $ 245
Después de esta descripción, digo: la propuesta es original, me gusta. Pero por ese precio, prefiero comer rico en cualquier otro lado.

Había leído sobre el lugar y me dio curiosidad conocerlo. La carta limitada a tapas y fondue de queso, buena calidad, y bien presentados los platos, pero la atención muy deficiente, había solo dos mesas para ser atendidas y se debía literalmente perseguir a la moza para que se acerque a la mesa, las servilletas de papel, al igual que el mantel, las bebidas calientes, tanto las cervezas como las gaseosas y el agua. No hay proporción precio — calidad, por lo tanto no lo recomendaría.

Lamento contradecir al resto de mis colegas (?) Unilocalers pero mi experiencia en el Patio de los Naranjos no fue tan memorable. Quizás sea el hecho de haber ido con mucha expectativa, o no los encontré en su mejor noche.
Veamos, como ya dijeron, por un precio fijo (creo que alrededor de $ 250) uno puede elegir entre dos menús (fondue de queso o tapeo). El menú incluye también bebida (cerveza, vino, agua y/​o gaseosa) y postre. Eramos 4 así que por sugerencia de la moza pedimos una fondue y tres tapeos. El tapeo era bueno y teníà la posibilidad de repetir pero al hacerlo nos dimos cuenta que la segunda vuelta no era igual que la primera (por ej.: unas berenjenas grilladas con queso y tomate vinieron hervidas y con pollo). La fondue me pareció directamente incomible, y acá es dónde empiezo a pensar que los agarré en un mal día. De postre había budín de pan, helado o manzanas al horno con canela y chocolate blanco. Probé la última opción y fue un gran bleh.
El lugar es muy lindo y agradable aunque la zona del baño deja un poco que desear. Las mozas muy amables y predispuestas.
En resumen, volvería a darle otra oportunidad a este lugar sólo para honrar las reviews que me anteceden.

Este lugar es excelente para el verano.
Es un patio del restaurante San Honorato, con mesas bajo una parra, casi como en el patio de nuestra casa.
La carta es bastante acotada podes comer fondeau o tapas. Todas riquisimas y super llenadoras, normalmente te ofrecen tapas, postre y bebidas por un precio determinado.
Recomiendo reservar de antemano porque siempre esta lleno, sobre todo en días de calor.
Voy a especificar los menúes que ofrece:
1. Tapeo español
2.Fondue de queso
Ambos son exquisitos y recomdebles y si van dos personas pedir un menu cada uno ya que se pueden y son para compartir.
Otra gran ventaja es que es diente libre, o sea que se puede repetir cualquiera de las opciones las veces que uno quiera al igual que las bebidas no alcoholicas.
El precio es acorde a la oferta gastronómica que ofrecen.
Ideal para ir en pareja o con grupo de amigos.
This restaurant has 2 options for menu for a fixed price: chess fondue or tapas. With any of these options you can drink all you want in sodas, or 3 glass of wine or beer.
They bring you several exotic and very tasteful gourmet food in small pieces so you can taste everything. After you finish with all the variety, you can ask for anything they bring you before to repeat it until you want.
It is a good idea with low prices. :)

This is an excellent place for tapas, in summer, I presume that in cold days it must be unbearably cold. If you feel like a night of tapas and beer this is definitely the place for it. The water has flat price so if you are not a drinker you will not spend a ton of money, and if you are, the beer is not incredibly expensive either but don’t expect a decent beer variety, if you can, go with wine.

Muy buen lugar, intimo y con buena atención. La carta es abundante y de buena calidad. No hay problema con el frío ya que tiene calefacción. por ahí se demoran en la atención ya que tienen dos mosos para todo

Solamente voy a ponerle 3 estrellas a este lugar, no por contrariar a todos los que lo aman, sino porque creo que no merece más.
Esteticamente está bien, no se destaca en nada, pero la atmósfera de patio de pulperia está bien lograda, quizás lo haya sido antiguamente. En todo caso, está bien calefaccionado para que en una noche por debajo de los 5º se pueda comer cómodo y sin campera.
El sistema ya se explicó antes, hay 2 opciones, una es un tapeo y la otra una fondue.
Previamente se sirve una entrada, que es una escalivada, una especie de ensalada de verduras al horno que, dentro de todo, está bastante bien.
El tapeo es, abiertamente una mentira, un plato mediano con bastante espacio libre contiene las tapas, una torreja, dos sorrentinos, una tostadita con lengua a la vinagreta y un shot de puré de papa, ésto sumado a una cazuelita con un guiso son todo el menú.
La fondue, por otro lado, tampoco es una locura, sí es más abundante, o llenadora al menos, pero son 4 cazuelas, dados de pan, verduras asadas, salchichitas parrilleras y cerdo macerado en sarasa (todo el tiempo pensé que era pollo)
Si bien el precio no es caro, ya que incluye 3 copas de vino o 3 porroncitos de quilmes (o gaseosa sin límite) toda la comida ya está preparada, Dios sabe desde cuando y la van calentando on demand, siendo el patio de un comedero con tanto prestigio como San Honorato, me parece que no da.
La atención está bien, solo había un mozo, pero tampoco había demasiadas mesas ocupadas, de todas formas, tiene bastante masticado el tema de controlar lo del «diente libre» cuando preguntó si queríamos repetir alguna de las tapas, se aseguró de demostrar que sí, que un toque le jodería que pidiéramos algo, y cuando pedimos más sorrentinos, además de ensombrecérsele el semblante, tuvo el reflejo de decir que no quedaban más, aunque se ve que le dio lástima, dijo que ya se fijaba y desde ahí nomás le dijo a la cocinera que caliente dos sorrentinos.
En resumen, no está mal, pero sí me decepcionó, quizás porque tenía demasiadas expectativas. Me imagino que estaría llorando todavía si hubiéramos pedido dos tapas (era lo que en realidad íbamos a comer) en lugar de una y una fondue.
Estacionar puede ser bastante complicado en fin de semana y en hora pico, es cuestión de dar vueltas a la manzana (mil)

Nos veamo y nos besemo, Patio de los Naranjos. Sí, como su nombre indica, este lugar es el patio de una casa, más precisamente la casa (o ex casa) donde está ubicado San Honorato.
Tiene dos opciones de menú: tapeo español y fondue de queso. NO CAIGAN EN EL TAPEO, ES UNA TRAMPA. En realidad es delicioso, pero no tiene comparación con la fondue, que es la misma gloria.
Ambos menúes tienen un precio fijo, y el recorrido de ambos es libre: podés repetir las veces que quieras. Cada menú viene con una entrada de vegetales salteados y postre. E incluye tres cervezas monjitas (Quilmes) por persona o tres copas de vino.
Si vas de a dos, a mi criterio lo mejor es que una persona pida el tapeo a modo de entrada, y otra persona la fondue (que es mega hiper archi abundante pero si te quedaste corto podés repetir).
Hay que ir con reserva porque siempre está lleno. Y el único problema es que hay solo dos mozos para todas las mesas.

Un lugar muy tranquilo para ir a cenar. El espacio es abierto y tiene calefacción en invierno, aunque les recomiendo un abrigo. El espacio es muy lindo y la atención es muy cordial. Las propuestas siempre son dos opciones de menú que cambian de vez en cuando. Se paga un monto fijo que incluye bebidas sin alcohol y algunas con alcohol limitadas. El menú incluye postre. Se puede repetir cualquiera de los pasos.

Esta es la parte de patio al aire libre de el conocido Restaurante San Honorato que está ubicado en Barrio General Paz, una de las mejores zonas gastronómicas de la ciudad, donde abundan los buenos rastaurantes de todo tipo.
Lo que más me gusta de este lugar es que si bien sigue la decoracion del restaurante tiene como una personalidad particular al srr al aire libre, un poco más desestructurada y relajada.
Ni hablar de lo rico que se come en este lugar, lo primero que llama la ateción de los platos es la presentación impecable, realmente entra por los ojos, y luego el sabor que es riquísimo. La fondeu y las tapas son geniales. Lo recomiendo!

Es un restó al aire libre, ubicado en el patio de San Honorato (comparten personal y jurisdicción, por decirlo de alguna manera). Fui una vez de casualidad, en una cena de trabajo. Éramos muchos y lo habían elegido porque tenía precios fijos por plato, cosa que no he visto mucho en otros locales gastronómicos. Las posibilidades por noche son dos platos diferentes, que van cambiando día tras día. Se paga un monto fijo por plato más la bebida, que se puede repetir hasta dos veces más sin pagar. Muy lindo espacio a cielo abierto, la verdad. A pesar de que por ahí se amontona gente, no deja de tener estilo. Además, no tenés que esperar mucho para que te atiendan y cuando vienen a la mesa, el personal es re buena onda, tienen la paciencia de que les preguntes todo y demás. La vez que fui comí unas papas rústicas con salsa de champignon y pollo grillado con ensalada. Una verdadera delicia. La comida es abundante (muy a contrapelo con el estilo de otros lugares en que te sirven un plato gigante cuadrado con una porcioncita que es insultante) y el ambiente muy bonito. Es un lugar al que volvería con gusto.

Para un reencuentro familiar en los que éramos más de 15 elegimos el Patio de los Naranjos. El lugar es pequeño pero en una mesa larga con la noche, que invitaba a disfrutar de una velad al aire libre, no sentimos a gusto y cómodos. Dos opciones tenés: Tapas y Fondeau.
Elegimos tapas y fue la mejor opción no solo por lo sabrosas sino porque las cazuelas se disponían a lo largo de mesa y eran fácil de pasar.
El precio acorde a la calidad, y la calidad es excelente. La atención de los mozos es muy buena.
Si bien el lugar lo elegimos porque conocíamos la calidad de San Honorado (es el patio de ese restaurant) lo recomiendo para ir en para o en grupo de amigos de hasta 5. Tiene un encanto romántico para celebrar aniversarios.
La próxima noche que esté pronosticado agradable para una salida afuera, acordate de reservar en Patio de los Naranjos.

En una de mis salidas estuve en El Patio de los Naranjos el cual es un lugar digno de ser destacado. Se trata de un restaurante al aire libre, con un quincho decorado por plantas de parras, lo cual le da un estilo campestre. Su nombre se debe a que es el patio de tapas de San Honorato, el prestigioso restaurante de barrio General Paz.
La comida es excelente y abundante. Generalmente, cada noche ofrecen 2 opciones completas. Con esto me refiero a que ambas tienen entrada, menú principal, y bebida. Para destacar, la bebida es libre hasta 3 infusiones y además las podes mezclar, por ejemplo, 2 vasos de gaseosa y una copa de vino.
Y los menús cuentan con platos no tan comunes. Para comenzar me pedí una Escalibada de vegetales como recepción. Luego Sorrentinos a la plancha rellenos de pollo, alcaparras, cebolla, morrones y ciboulette con aceite de perejil. Por último, de postre me pedí una torta Marquisse, ya estaba repleta pero no podía dejarla.
Una verdadera experiencia de 5 estrellas. El sitio tiene muy buena decoración y ambiente encantador.
El precio actual de todo el combo es de $ 145. No me parece caro considerando la suculenta cantidad de comida y variedad.

Uno de los mejores restaurantes de Barrio General Paz. Siempre es necesario reservar. Lo caracteriza su estilo joven en el menú. Con solamente dos variantes a elegir y un precio fijo. Con el consumo de bebida libre en caso de gaseosa o en caso de elegir otro tipo de bebida hasta dos vasos o copas.
Muy buena elección para ir con amigos y no tener sorpresas a la hora de pagar. El precio se actualiza acorde al menú.
No hay mucho lugar para hacer una cena con mucha gente con lo cual es para grupos chicos.
Ideal para noches de verano, pero buena calefacción para el invierno.
Buen trato de los mozos y es el patio de San Honorato. Con lo cual tienen los mismos chef de calidad ya reconocidos en Córdoba.