Eva Natural

Este bellísimo lugar ubicado dentro del Palacio Ferreyra — actual Museo de Bellas Artes Evita — es una propuesta totalmente única en la ciudad.
Tuve la oportunidad de asistir con motivo del Dia de San Valentin, atrapada por el capitalismo voraz de esta efeméride, que nos vende el cuentito del romanticismo y el gasto exacerbado. Pero fuera de esto valió totalmente la pena ir!
El lugar es muy hermoso y honestamente no tiene comparación con ningun otro restaurante de la ciudad. La arquitectura y los muebles son preciosos y el solo hecho de estar dentro del museo es especial. La comida es super gourmet y deliciosa pero demasiado escasa en mi opinión.
Ese dia toco una banda brasileña, que hacía acusticos generando una atmósfera ideal para ese dia en especial! Ademas todo estaba decorado con pétalos de rosas!
El precio es costoso, pero no exagerado. La atención es excelente. Lo recomiendo totalmente!

Un lujo adentro del ex Palacio Ferreyra, hoy Museo Superior de Bellas Artes Evita.
Es raro encontrarse este lugar, porque es raro este lugar, si bien hubo un proyecto gastronómico previo, Eva al Natural vino con una propuesta innovadora para la ciudad, la comida «raw», que es básicamente comida cruda, haciendo hincapié además en lo orgánico y natural.
La elección también surge de la imposibilidad de instalar cocinas en el museo, por lo que se optó en armar una carta en base a ensaladas y sánguches (que se calientan en un horno eléctrico).
El marco donde desayunar, almorzar o merendar (ya que abre de martes a sábado de 10 a 22), es inmejorable, es un ambiente más del museo y tiene una terraza que da al parque y tras las rejas, Nueva Córdoba.
Podría llevar una estrella más sin dudas si el servicio fuese un poquito más rápido. Probamos el sándwich de jamón crudo (única variante de «carne» que había en el menú) junto con un jugo de cítricos de la casa, delicioso.