FAdeA

Como alumna del Instituto Universitario Aeronáutico, más de una vez en clase se escucha el motor de un avión en pleno vuelo de prueba, y como soy media aerotrastonada, me interesó demasiado a historia que este lugar, además de que no es algo que sucede en otro país, sino simplemente cruzando la calle, al frente de mi facultad.
Todo comienza sobre la Fábrica de Aviones de Córdoba, que fue la primera que hubo en América Latina, convirtiéndose a mediados del siglo pasado en un formidable polo de desarrollo industrial que llegó a producir, entre otros, uno de los originales aviones militares a reacción, sirviendo de base para el desarrollo de un caza excepcional, que fué en uno de los más veloces del mundo.
Como estos ejemplos, hay miles de logros más obtenidos por esta fábrica hasta que en 1995, el gobierno nacional (ese presidente, el innombrable) la brindó en concesión a la estadounidense «Lockheed Martin», poniendo énfasis en el rubro mantenimiento en detrimento de la fabricación.
Pasados 15 años, a partir de una decisión política del gobierno de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, adquirió las acciones de la firma estadounidense y creó la nueva Fábrica Argentina de Aviones, FAdeA, dándole el nombre de «Brigadier San Martín», en reconocimiento al impulso industrial que diera a la Fábrica y a la Ciudad de Córdoba este director. Actualmente apunta a recuperar las mejores tradiciones industriales de la planta y su papel de productor de tecnología avanzada.