Faro del Bicentenario

Y… nosotros también queríamos tener el monumento al falo del abuelo…
Totalmente innecesario. Me parece, cuando menos, un desperdicio de cemento. No entiendo cómo no pensaron que un «espacio público» que está constituido en su totalidad por cemento no se convierta en una caldera en los cada vez más calurosos veranos cordobeses.
Me contaron que era divertido deslizarse en cartones por esa especie de ola, nunca lo hice sinceramente porque temía por mi cadera (la edad no viene sola), y ahora le han puesto esos topes para evitarlo, así que le quitaron lo único por lo que me acercaría al lugar.
Me resulta gracioso cómo los arquitectos/​ingenieros no pudieron vislumbrar lo molesto de esa luz potente girando e iluminando la intimidad de los edificios vecinos… Así que hoy es un faro apagado. Gracias Argentina por tanto, perdón por tan poco.
Nada me atrae de este lugar, y si me pongo a hurgar en los motivos políticos de su construcción, no hace otra cosa más que producirme asco.
Mi voto NO ES POSITIVO. Ojalá el próximo terremoto se lo lleve puesto y nos devuelvan un espacio verde.

El obelisco cordobés (?
Es bastante nuevo, todavía no tiene sus años encima como para considerarlo un icono de la ciudad. Pero le tengo fe. Este faro al principio tenia una luz que daba vueltas como los típicos faros a orillas del mar, evidentemente molestaba a los vecinos ya que en vez de un hermoso mar este faro esta rodeado de edificios y no esta muy bueno tener una luz pasando todo el tiempo por tu departamento. Ahora tiene una luz pero fija y apunta al lado del parque así que no molesta a nadie.
A mi en lo personal me gusta mucho, le mete un onda a la ciudad, más que nada al barrio icónico de Nueva Córdoba. Es una obra sencilla pero moderna y está buenísimo para sacarle fotos y hacerse el pulenta.
Para muchos es inservible pero para los turistas es un punto de referencia, por ejemplo mi mamá lo utiliza bastante (no es joda). Tengan fe, en unos años más va a ser un símbolo de la ciudad.

Faro controversial
El Faro del Bicentenario es un imponente monumento emplazado en el Parque Sarmiento, en la ciudad argentina de Córdoba. El nombre es un homenaje al Bicentenario de Argentina cumplido en 2010.
Con 80 metros de altura en la azotea –la antena con baliza que lo corona le eleva a los 102 m-​, la edificación fue planificada en 2010 junto al denominado Centro de Interpretación del Bicentenario y Archivo Histórico. Estas estructuras nacieron para ocupar 1500 metros cuadrados, que contarían con una sala de exposiciones y un auditorio que ahora son los que conforman el Centro Cultural de Córdoba.
El 2 de junio de 2011 se inauguró la obra, aún faltándole el revestimiento externo que consiste en paneles de cristal, tal como lo indica el proyecto original. Durante el acto, el entonces gobernador Schiaretti afirmó que el Faro pretendía ser un ícono para la ciudad, como lo es el Monumento a la Bandera en la ciudad de Rosario o el Obelisco en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
A principios de noviembre de 2011, el Faro cobró popularidad a raíz de un grupo de usuarios cordobeses de Facebook que, a modo de broma, propuso instalar una batiseñal en el monumento «para disminuir la sensación de inseguridad en la ciudad» y «para darle sentido a $ 9 000 000 de cemento [… y] al gasto público de luz».
No apoyé esta iniciativa, pero si lo pensé, me parece que es un gastadero de plata sin mucha utilidad. Hay cuestiones más importantes para ocuparse que un simple faro.

Siempre pensé que los faros se pensaban si había mar cerca, como un modo de guiar a los navegantes en su ruta.
Parece que me equivoqué, porque cuando Argentina cumplió sus 200 años, unas de las obras que se hizo para celebrar, fue este faro.
Ubicado sobre el Parque Sarmiento, este monumento es otro sinsentido de la ciudad.
Es una torre de aproximadamente 80 metros, que tiene una antena con una baliza bastante luminosa en la punta.
Cuando lo inauguraron la indignación y la burla de los ciudadanos fue mucha, se armaron grupos por Facebook para votar y ponerle una «batiseñal» a la luz que emana este faro, así al menos tenía un fin divertido. Lamentablemente nunca se llevó a cabo y no nos convertimos en una ciudad gótica.
Lo suelen iluminar por las noches, con luces led del estilo chino, aparenta ser un artefacto comprado en un local de todo por 2 pesos (que ya no existen, pero importaban baratijas de China).
Intentaron que sea el «obelisco» de la ciudad de Córdoba. Siempre buscando copiar, perdiendo identidad, malgastando fondo, burlándose de la gente.
Cada vez que paso por la zona y lo veo, me lleno de bronca. Que hace este faro en plena ciudad?

Cada vez que mirando a las alturas me topo con él, me remonto a la época de su construcción, que con mis amigos nos preguntábamos que era, y uno inocentemente tiro que era una torre de control de aviones. En el momento paso desapercibido su comentario, y hasta ingenuo, ya que no pueden operar en medio de la urbe, pero en mi memoria quedo perfectamente grabado.
Todavía me cuesta entender que se quiso representar con un faro en una ciudad perteneciente a una provincia mediterránea. Pero lo que no se puede negar, que sirve de punto de referencia cuando observas la ciudad desde arriba, ya que te permite obtener un punto de referencia.
Además, creo que le agrego un toque no muy común, por así reseñarlo, que sumo un plus al Parque Sarmiento que de noche con las luces tirando a violetas desde su cúpula, se vuelven agradable cuando levantas la vista hacia del cielo. Nada justifica su construcción y lo que nos debe haber salido a los cordobeses, pero ya está hecho y nos resignamos simplemente a contemplarlo.

Así como la Cañada es uno de los símbolos identificatorios de la Ciudad, el Faro del bicentenario, erigido en el medio del predio del Nuevo Centro Cultural, apunta a convertirse en un competidor de peso con los monumentos de otras ciudades del País y amenaza ademas con reemplazar a otros sitios de interés locales para las portadas de postales autóctonas, sitios web de turismo y lugares referenciales para visitar cuando se conoce la ciudad.
Con una inversión de 9 millones de pesos y 102 metros de altura, esta mole de Hormigón, si bien tiene construido un acceso para llegar a su punto mas alto, no esta habilitado para que la gente pueda ingresar, solo acceden al lugar personal especializado y de mantenimiento del monumento. Así que quienen intenten revivir una experiencia de altura Torre Eiffel olvidenlo y contentese con admirarlo por fuera.
El faro forma parte de una nueva tendencia arquitectónica moderna, de vanguardia y futuro que desde hace un tiempo comienza a hacerse notar en distintos puntos claves de la ciudad.

Con la pretensión de ser un «ícono para la ciudad» (algo así como el «Obelisco» en la Ciudad de Buenos Aires), según lo manifestado por el que fuera Gobernador de Córdoba allá por Junio de 2011, Juan Schiaretti, el Faro del Bicentenario rompe con todas las expectativas.
No por bello, si no por innecesario. Es un pedazo de cemento de 80 metros de altura. No es Arte Contemporáneo, ni nada parecido. Es gastar dinero totalmente al vicio. Ya en su momento, fue criticado por numerosos partidos de la oposición. Inclusive, se creó un grupo de Facebook que, en tono irónico obviamente, pidió instalar en el Faro una «batiseñal» para «disminuir la sensación de inseguridad en la Ciudad».
¿Saben cuánto se gasto en este «Monumento»? Pues, nada más y nada menos que $ 9.000.000 y lo que insume en luz a la noche… ¡Y eso que aún le faltan los paneles de cristal que se incluían en el proyecto! Está ubicado al frente de la plaza del Bicentenario y justo al lado del Archivo Histórico y el Centro de Interpretación del Bicentenario.

Es difícil hablar del Faro del Bicentenario sin que la crítica esté fuertemente influenciada por pensamientos y convicciones políticas o simplemente cívicas. Voy a tratar de que no pase éso con mi reseña.
EL FARO DEL BICENTENARIO ES LA OBRA DE SATAN Y LA DEGENERAC no, mentira. Está emplazado en medio de una zona que se revalorizó muchísimo en los últimos años, entre la Plaza del Bicentenario, el archivo histórico y la mar en coche, sinceramente, al verlo lo primero que se me viene a la mente es un porro, finito y armado medio sin ganas, pero un porro al fin, sobre todo cuando encienden las luces en la punta (las omnipresentes luces de led que cambian de colores, me sorprende que todavía no me hayan colgado una del cuello cuando paso por plaza España) termina de completarse la resemblanza.
Puede gustar o no, pero se está volviendo emblemático de la ciudad, el Parque Sarmiento está en una zona alta, así que puede verse desde gran parte de Córdoba, lo que, después de todo, está bueno.
Estéticamente puede parecer la octava maravilla o una mierda pinchada en un palo, pero eso es lo bueno del arte, siempre va a estar ligado a la interpretación y a la subjetividad, no es acaso que la belleza está en el ojo del que contempla?
A toda hora y momento del día y del año se ve gente sacándole fotos, quizás sean todos haters tratando de burlarse de él, o quizás no, QUIÉN SABE.

El faro del bicentenario es un monumento emplazado en el Parque Sarmiento, en la ciudad de Córdoba. Es una edificación que forma parte del conjunto de homenajes al bicentenario de Argentina. Se trata de una faro de cemento de 102 metros de altura (incluyendo la antena) que ilumina las noches de Córdoba.
Todo el conjunto edilicio todavía no se ha terminado. Para completar las obras resta terminar el centro de interpretación del bicentenario y Archivo Histórico. Esta construcción ha tomado mucha trascendencia y polémica en la opinión publica. Debido al difícil momento económico del país en general, la gente opina que este faro significo un derroche de dinero que se pudo invertir en otra cosa mas productiva.
La critica mas común es la de considerar que un faro no sirve para nada en una ciudad mediterránea y que la luz que se utiliza para iluminar implica mucho gasto de electricidad en vano. Todavía no esta terminada la obra del faro en si, faltaría un revestimiento de paneles de cristal a su alrededor.

Este es un monumento que está ubicado en el Parque Sarmiento, mide más de cien metros, costó 9 millones de pesos y no sirve más que para gastar luz.
Estéticamente es lindo, pero no es gran cosa y, teniendo en cuenta la situación financiera de la provincia y las consecuencias que provoca el gasto innecesario de energía, la verdad que no lindos los sentimientos que me genera.
En la base del faro se inauguró el Centro Cultural Córdoba, el cual tiene una estética similar y lo resalta.
Personalmente no es el tipo de obras que me atraigan o enorgullezcan, y me molesta el despilfarro.