Faustino

El lugar, divino por asociación. La comida riquísima. Obvio solo puedo contar pocas experiencias pues habitué de menúes ejecutivos solo al mediodía.
El local es bastante amplio y esta muy sectorizado, es diferente como se percibe afuera, mas relajado, que adentro que es como un after office permanente; nada muy ludico ni mesas de gente que no esta ahí de paso para volver a hacer otra actividad, es mas serio.
La atención a mi me pareció que estaba bien, lograba el buen combo calidad-​atención-​precio.

Es un lugar con un ambiente muy agradable para comer !!! Sobretodo en flia o con pareja! Se come muy rico
Me encantan los Lomitos de este lugar! Es un restaurante que es variante el patio es muy relajado para amigos y flia! Ahora si buscas algo más formal o romántico tenes que elegir una mesa adentro!!!
Tienen un menu variado para sacar el gusto de todos los comensales!!!

Otro de los lugares dentro del Paseo del Buen Pastor que, al menos en lo referente a la atención, no está a la altura.
El lugar sí, es muy lindo, la decoración es bastante cálida aun dentro de su seriedad y su falta de «humanidad», no sé cómo explicarlo, pero es uno de esos lugares que parecen decorados por un replicante cibernético y no por una persona real, sin embargo logra cierta calidez medio simulada.
También tienen mesas afuera, en un recodo entre Yrigoyen y Obispo Oro, que es donde nos sentamos cuando fui. Por suerte las sillas son medianamente cómodas, porque pocas veces me sentí tan ignorado durante tanto tiempo en mi vida. En cualquier otra circunstancia me hubiese levantado e ido en un tercio del tiempo que tuve que esperar para que el mozo nos traiga la carta, ni hablar del que pasó hasta que vino a tomar el pedido.
Si tenés mesas fuera del campo de visión de tus mozos, es OBLIGATORIO que instales pulsadores para llamarlos, no existe excusa posible, no tendrían que darte habilitación para funcionar como restaurante de otra manera, es la falta de respeto definitiva para el cliente tener que levantarse para llamar la atención del mozo, sin embargo, así estamos
La comida es cara y mayormente no está a la altura, no hay mucho vuelo ni creatividad en la carta, no se nota la personalidad del chef en absoluto. En resumen, se paga por la ubicación y no por la comida.

Este local está ubicado en uno de los lugares más visitados de la cuidad, el paseo Buen Pastor y sobre la Avenida Hipolito Yrigoyen. El lugar es ideal para respirar la ciudad y entender la cultura argentino cordobesa.
Faustino es tradición pero con estilo, ideal para llevar a cualquier extraño que tenga ganas de disfrutar de un sabroso asado argentino, pero quien no califica para llevarlo a la parrilla del barrio.
Tiene una carta selecta y acotada de platos con presentación gourmet, pero abundante y sin perder el toque tradicional. La atención es muy buena y puedes elegir disfrutar de tu almuerzo o cena en el salón cerrado con un toque intimidad a pesar de no ser de gran tamaño, o al aire libre, en el patio interno que comparte con otro restaurante de la cuadra.
Todo lo que disfrutes es de selección y exclusividad, desde las cortes de carne que elijas hasta el vino con el acompañes tu plato. Son selecciones de las mejores bodegas argentinas y extranjeras. Aunque claramente, lo que más se pide es, sin duda, un buen vino argentino.
Cuando te encuentres en Faustino disfruta de tu agasajo y prepárate a exprimir tu billetera, porque todo este escenario tiene un precio que deberás estar dispuesto a pagar.

Faustino es «El Lugar», así entre comillas, para comer una buena parrillada argentina, tienen una selección espectacular de los mejores cortes de carne del país. Cuentan con un menú bastante elaborado en el cual nos dan a elegir la clásica parrillada o también podemos probar los bifes de chorizo que son una delicia, para chuparse los dedos además obviamente podemos acompañarlos con distintos tipos de guarniciones. En cuanto al lugar, deja bastante que desear, es pequeño aunque cuenta con un patio exterior para poder disfrutar de las comidas al aire libre así mismo no es un lugar muy cómodo que digamos. Los precios tal vez son un poco elevados para el bolsillo del consumidor promedio, pues tengamos en cuenta que no vamos a comer una suela o una costilla que tenga más grasa que carne, son cortes seleccionados y eso hace que su precio se eleve un poco. También cuentan con una linda colección de vinos para degustar. La atención es algo que si sobresale, muy buena predisposición de cada una de las personas que trabaja en el lugar, servicial, amigable, cordial, nos dan seguridad y nos mantienen tranquilos mientras esperamos nuestro plato, que por cierto, tampoco es mucha la espera que tenemos desde que solicitamos nuestro pedido.

Los dueños de la empresa en la que trabajábamos, nos invitaron a comer a este lugar majestuoso ya que ellos eran extranjeros y obviamente quería parrillada, bien argentina! Me enamoré de sus espacios apenas ingresé. A pesar de ser un lugar chico, tiene una muy buena ambientación, cálida, pero moderna y super agradable. Podes comer en el salón o también tiene un patiecito si querés disfrutar más del aire libre.
La carta es bastante acotada pero tiene los cortes y platos justos para disfrutar de nuestra carne. A pesar de ser platos bastante tradicionales, le dan un twist para presentártelos con una onda gourmet, sin dejar de ser platos abundantes.
Cuenta con una carta de vinos exquisita, de bodegas locales y extranjeras que dan el punto justo si buscas el maridaje con tu orden. Por supuesto, los platos recomendados son la parrillada completa, las brochettes, y los bifes de chorizo.
La atención es muy buena, cordial, no te hacen esperar mucho y te traen alguna que otra cosita para picar: pancito, manteca, algún que otros grisin, alguna vinagreta, etc. y tiene música funcional de fondo que le imprime un clima más ameno todavía a tu espera.
Por suerte en esta ocasión se trataba de una invitación, pero tengo entendido que los precios suelen ser muy altos. Muy buen lugar para agasajar a extranjeros!

El lugar es muy lindo, aun que puede ser mejor la decoración. La comida es de buena calidad, pero puede ser mucho mejor para los precios que manejan.
Tienen mesas tanto dentro como fuera, El patio lo comparte con otro restaurant y el mismo tiene una hermosa fuente de agua.
El estilo tradicional en las comidas como en la infraestructura dan un ambiente perfecto de restaurante parrillada, buena carne argentina es servida. El menu es simple y poca variedad aun que siempre dentro de platos nacionales.
Los precios son bastantes elevados para las porciones, aun que la calidad de los productos lo vale.
Es importante hacer una reserva para los fines de semana en especial los domingos al medio día. El ambiente es siempre muy familiar, aunque en la semana se destaca su menu ejecutivo.