Ferreteria Kogan

Kogan es uno de los locales más extraños del barrio. Cuando entrás a la ferretería pensás que no tiene nada por el desorden y el lio que hay, pero siempre que vayas vas a encontrar lo que necesitás.
La verdad que el punto distintivo de éste local por sobre otros del tipo es que en el mismo se consiguen cosas que no tienen las otras ferreterías (y corralones) de la zona. En el lugar podés comprar de todo, máquinas para cortar el pasto, respuestas para sanitarios, tornillos, herramientas, discos de arado de todo tipo, parrillas, escobas, cosas para la construcción, ácidos, curados de cerámicos, barrales para cortinas y todo lo que se te ocurra, básicamente.
En cuanto a los precios, cabe destacar que las «cositas» que podés comprar en Kogan son raras y que la inflación juega raro en el local. Además, solamente se puede pagar en efectivo. Lo bueno es así :p
La atención en el lugar es buena. Es increíble como uno pide una cosita en particular y bucean en las miles de cajitas hasta encontrar eso que estás buscando.
El horario de atención es medio raro porque no tienen horario corrido y cortan a las 17. Los sábados está abierto por la mañana.