Jardin Botanico de Cordoba

Este lugar es uno de los secretos mejores guardados de la ciudad, todavía no entiendo porque, tal vez falta de difusión, o por quedar un poco a trasmano pero vale la pena el esfuerzo extra para llegar.
Es nuestra versión del jardín japonés pero si lo nipón, en sus lagunas hay peces Koi, tortugas y ranas.
Un sector de plantas autóctonas y otro tipo invernadero tropical.
Un lugar genial para conocer y volver

Hace un año festeje ahí mi cumpleaños: decidí hacer un picnic a la canasta con amigos, días antes me acerqué a los encargados del jardín a consultar si era posible y estuvieron encabtados de la iniciativa.
Es un lugar poco difundido y que sorprende por su belleza, una parquización muy cuidada que va desde plantas autóctonas y otras insertadas, muy bellas, desde cactus de clima desértico hasta una selva tropical, lagunas y canales, peces, etc.
Ideal para ir a meditar, sacar fotos, charla de amigos, mates por la tarde, conocer plantas, en definitiva: compartir momentos con uno mismo y con otros, rodeados de belleza natural.

Fui al jardín una vez tiempo atrás y lo volvería a hacer. ¡Qué lindo sería encontrar más lugares como este para poder disfrutar! Estar rodeado de prácticamente todo color verde es de no creer, y más en esta ciudad tan urbanizada.
El jardín propone muchísima actividades durante el año. Desde su página uno puede ir viendo qué actividades van surgiendo. Abre sus puertas de martes a domingo (incluido festivos) y se queda cerrado los domingos por la tarde y lunes todo el día. Los horarios cambian según la temporada. Te permite conocer un poco más sobre nuestro ecosistema y su vital importancia. Tiene talleres de y visitas guiadas acerca de todo lo que tenga que ver con este tema y ofrece la posibilidad de visitar instalaciones para conocer el jardín de una forma agradable y divertida.
Ideal para ir en familia, con mate en mano y algo para comer. El precio de la entrada es barato y vale la pena pagar.

Entrar en el jardín botánico da la sensación de haber entrado en otro mundo de la ciudad. Este lugar es perfecto para despejar la mente, dar una vuelta, pasear tranquilo. Mirando plantas, la vegetación y el agua. Además probablemente aprendas cosas que no sabías o veas plantas que no conocías.
Conocí este lugar hace poco y solo fui una vez pero voy a volver en cualquier momento porque me pareció un hermoso lugar para ir una tarde a salir de la rutina, encima de todo es gratis. Me encanta el lugar porque esta muy bien cuidado, todas la plantas, el paso prolijamente cortado y ningún tipo de suciedad.
Durante el paseo vas viendo distintos tipos de vegetación, la parte de árboles, otra con distintos tipos de plantas, la parte del arrollo que es la que más me gusta con un puente que pasa sobre una lagunita de agua, y una parte con plantas de invernadero. Es lindo para ir solo o acompañado y también se pueden llevar chicos. Es bastante grande como para pasarse varias horas recorriendo y llenandose de un poco de verde que siempre es bueno.

Está muy cerca de barrio Château y de Quebrada de las Rosas. Es un lugar hermoso para ir a tomar mates y llevar los chicos al aire libre. Al ser cerrado, es tranquilo y seguro. Y siempre está limpio. Además, los chicos pueden tener la oportunidad de aprender más sobre la flora de Córdoba y apreciar especies vegetales naturales en directo. Tiene un pequeño estanque muy bonito y senderos con piedras, arbustos y bancos que hacen del lugar un hermoso paseo para merendar o ir a pasar el día en plan picnic. Lo que de verdad tiene de irritante el lugar (que no es el lugar precisamente) es que en la vereda de la entrada hay un naranjita que te cobra estacionamiento como si fuera dueño de la calle. Como si el auto se fuera a ir a algún lado solo. Lo peor de todo es que si le decís que no o si te vas sin pagar, el tipo poco menos no te amenaza. Es lamentable que se aprovecen hasta de este hermoso espacio para fastidiar a la gente con intimidación para sacarle dinero. Por lo demás, como dato de color, cuenta la gente de la zona que de noche suele aparecerse una bruja por allí. No solamente en el jardín botánico, sino también por los alrededores (llegando incluso a las torres del Cispren). La bruja sería una especie de pajarraco antropomorfo, más parecido a una arpía clásica, que sigue a quienes pasan caminando por allí de noche. Roguemos que tome al naranjita entre sus garras y se aleje aleteando hacia el horizonte para no volver jamás.

Conocí el jardín botánico gracias a una amiga que estaba haciendo un curso de fotografía en este lugar. Como mucho no saben (y yo tampoco) se dictan varios cursos y funciona como «centro cultural» Si vas un fin de semana podes ver a un montón de gente con cámaras de fotos y posando. Es que es el lugar de elección de los fotógrafos para hacer sus sesiones y books de fotos. Podes ver a chicas de 15 haciendo sus sesiones, a parejas de casados y chicos practicando everywhere.
El jardín botánico es precioso y gigante. Tenes todo tipo de vegetación, un puentecito muy simpatico y un rio que lo cruza. Mas al fondo la parte de vegetación árida donde se puede ver a todo tipo de cactus. En el rio podes ver plantas y flores acuáticas y si seguís caminando, siguiendo la corriente, hay un área de palmeras y plantas tropicales. Y en la parte de adelante el invernadero donde se pueden ver vegetación de todo tipo.
Es muyyyy verde y tiene mucha naturaleza. El ingreso tiene un gran cartel que a mi parecer es divino. Todas sus plantas tiene el nombre, o bueno, la mayoría, entonces también podes aprender mucho. Y te podes perder ahí adentro todo un día. Un respiro en plena ciudad de Córdoba.

No hago más que subirme al auto o tomarme el colectivo y en 10 minutos estoy en el Botánico. Me encanta este lugar ya que me permite conocer un poco más sobre la diversidad vegetal, comprender la importancia de su cuidado y preservación. A mi particularmente me encantan las plantas, siento que dan vida a tu casa, jardín, habitación.
A pesar que hace mucho tiempo vivo en esta zona recién hace tres años que conocí el botánico, nunca antes me había ido vaya uno a saber porque. Hasta que un día pase por el frente y dije como puede ser que no conozca este lugar siendo que me gustan tanto las plantas, no soy fanática pero me gusta aprender sobre ellas, sus cuidados, etc. Asíque me dije que tenía que venir con tiempo para poder disfrutar de todo lo lindo que este lugar tiene para ofrecer.
Cuando entré por primera vez, me sorprendió porque nunca antes me lo hubiese imaginado así, el terreno es enorme, muy colorido, bien cuidado, es hermoso.
El lugar cuenta con diferentes colecciones entre las que se encuentran: El paseo de los Árboles Urbanos, donde podes encontrar todo tipo de árboles ubicados en plazas, parques y espacios verdes, el paseo de la Rocalla, que cuenta con una colección de plantas que crecen en las rocas, el paseo de las plantas aromáticas medicinales y de condimento (mi favorito!!) y el paseo de las pasturas. Todos estos se unen en el Mirador del Arroyo Infiernillo, con una hermosa pérgola adornada con enredaderas trepadoras, más romántico imposible. Y también cuenta con un invernadero para la producción de especies nativas.
Los que me gusta del botánico que llevan proyectos en conjunto con instituciones a fin de contribuir en la conservación de la flora. Hay visitas guiadas para recorrer los diferentes paseos, idea para ir con tu escuela. También dictan charlas para los docentes con el objetivo de consolidar al Jardín Botánico como un centro de apoyo a la educación formal.
Los horarios de atención son durante las estaciones de otoño e inviernos de lunes a viernes de 8:00 a 18:00 y sábados, domingos y feriados de 8:00 a 18:30 hs. Durante la primavera y el verano de lunes a viernes de 8:00 a 18:00 y los sábados, domingos y feriados de 8:00 a 19:30 hs
La entrada es libre y gratuita. Los menores de 18 años deben ir acompañados.