Kinesis Life

Lamentablemente conocimos este lugar por un hecho no muy lindo en la familia; mi sobrinita recién nacida durante su primer noche en la clínica se bronco aspiró, no 1 o 2 veces, sino que fueron 3 episodios. Una vez superada la internación y la terapia intensiva, el médico nos recomendó realizarle kinesio-​respiratoria por un tiempo. Así fue que contacté a una amiga que se especializa en el tema, pero que vive en el sur, para ver si me podía recomendar algún lugar que sea bueno y de su confianza. Realmente, no queríamos seguir sufriendo sustos y, en especial, que la beba no sufriera más cosas como las que había pasado tiempo atrás.
La primera sesión fue a mitad de semana y por la tarde y mi cuñada me pidio que los acompañara, ya que yo había conseguido el contacto. La primera impresión que me llevé al ingresar fue un poco de claustrofobia, ya que el espacio era muy reducido en la sala de espera; luego cuando nos llamaron la kinesióloga nos hizo ingresar a un pequeño consultorio con una camilla y nos fue explicando cada paso que iba realizando con mi sobrina, para que estemos tranquilos.
Pude ver que hay un espacio, también, pequeño en el cual hay muchos aparatos y materiales para la rehabilitación de cualquier tipo de lesión o traumatismo.
Hoy en día mi sobrina se recuperó muy bien y no es necesario que siga asistiendo a sus sesiones, pero si tenemos que tomar algunos recaudos al momento de las emociones fuertes, sustos y llantos muy fuertes a que es como si se ahogara.

Tuve un día que acompañar a mi sobrina a este centro para que asistiera a su sesión de rehabilitación de codo. El lugar queda en la transitada calle Sarmiento y ofrece muchos servicios: rehabilitación deportiva, reumatología, drenaje linfático manual, traumatología, kinesio-​respiratoria y acupuntura. Es bastante completo.
La atención es excelente, la vez que estuve todos muy atentos.
El lugar es bastante chico. Apenas entras se nota la escasez de metros. Pude conocer los consultorios que se ubican en una gran sala separada por biombos y todo impecable y prolijo.
Para los ejercicios de movilización hay un pequeño gimnasio. En el horario que mi sobrina lo utilizó no compartió espacio con nadie pero imagino que quizás le hubiese sido un poco incómodo por la proximidad.
Se nota que cuentan con todos los aparatos necesarios para que el tratamiento tenga muy buenos resultados y que hay mucha disposición. El kinesiólogo que atendió a mi sobrina fué siempre muy serio, piola y profesional. Además, intuyo que tienen en cuenta los espacios pequeños en los que trabajan y espacian los turnos entre pacientes para que el lugar nunca esté lleno y sea cómodo.
También, como dato importante: atiende todas las obras sociales y particulares que no es poco.