Los Cubanitos

Compramos una torta selva negra para un cumpleaños y la verdad que quedamos de 10. Los hojaldres que probé también espectaculares. Muy lindo ambiente y atienden bien.

Las otras reseñas tienen razón, estos cubanitos no son marxistas, son capitalistas y te cobran bien carito ¡Pero por dió que lo vale! Solo entrar al local es un placer visual, tienen una variedad en confituras impresionante! Todo lo que he probado me pareció riquisimo: tortas, galletas, grisines, masas y variedad en sandwiches de miga (que no tienen problema en vender por unidad). El pan dulce de los cubanitos es de una perfección inigualable. También se puede consumir en el local, los combos no son caros y la atención es muy buena. Por ultimo, un detalle que conquista el corazón de cualquier goloso: siempre tienen muestras gratis de alguna exquisitez. Doy gracias por no vivir cerca, seria mas pobre y estaría en peor estado físico.

Este local capta la atención de toda la zona. Es una esquina estratégica en la Avenida Octavio Pinto, y es la única panadería en muchas cuadras. Cuenta con un gran espacio para ir sentarse a disfrutar de alguna delicia que ofrece el lugar acompañado de algo fresco o calentito según el clima nos inspira.
Los Cubanitos llegaron al barrio Villa Cabrera allá por la década del ’50. A esta altura es tradición para la gente del lugar. El local, muy grande, tiene muchos metros de mostrador de innumerables productos de panaderías, tiene muchas mesas adentro, en ambiente climatizado en invierno y verano. Tiene además, mesas afuera para sentarse a vivir un grato momento. De hecho, tienen ricos salames traídos de Oncativos, especiales para ser acompañado por un la cerveza bien helada.
En el local hay red Wi Fi, está abierta sin contraseña, pero no la quieras usar porque no anda … Hace unos días fui a comprar unas masas finas, que la verdad, son del más allá. No pregunten cuánto pagué porque me secaron en la caja. Pero bue. el gusto me lo di tal como quería.

Esta panadería tiene riquísimos criollitos y pan de panchos caseros. Sin embargo es media cara. Es mejor ir a merendar, a tomar un café con media luna por es un café muy lindo donde nunca hay mucha gente y vas a conseguir un lindo lugar.
Las mozas son muy agradables pero cuando vas a comprar en la caja, la gerente que te atiende no es muy buena onda ya que ni te mira a la cara y parece que ni te escuchara.
Además del típico café de las cosas dulces o tostados, los cubanitos empezaron a hacer picadas y tartas a la tarde. Suelen hacer menú ejecutivo bastante accesible ya que hay muchos lugares de trabajo en la zona.
A mí las facturas en general no me gustan las facturas, ya que soy más de las cosas saladas, pero las de acá son ricas. Las de crema no probé, pero las de dulce de leche si y no las hacen tan pesadas por lo que para mí son más ricas.