Este gimnasio es relativamente nuevo en la zona, así que decidí probarlo. Si bien no vivo cerca del lugar, a unas pocas cuadras viven mis padres, por lo que frecuento este barrio muy seguido. Aprovecho la visita y me escapo unos minutos al gimnasio. Me anoté en clases de spinning, 2 veces por semana, a un precio más económico en comparación con los que se consiguen por el centro. El lugar en si no es de los más amplios pero está bien preparado. Dispone de muchas bicicletas fijas y todas en buen estado: andan bien los frenos, se pueden subir y bajas los asientos, funciona bien cuando uno aumenta peso. Algo realmente a destacar: tienen aire acondicionado! Esto no es común en los gimnasios. Además para optimizar el funcionamiento, colocaron dos ventiladores, uno en cada extremo del local para que hagan circular el aire fresco que prepara el aire acondicionado. También a cada persona que va a este gimnasio, le brindan un vaso con su nombre para que pueda tomar agua sin tener que compartirlo, y una toallita limpia. La atención es increíble. Como si esto fuera poco, tienen un desodorante de ambiente automático que desodoriza el lugar constantemente. Realmente da gusto ir a este gimnasio!