Pollos La Española

Ya he hablado bastante de mi amor para el pollo, que es mejor que la carne en mi opinión, pero voy a hablar un poco más del tema porque me pinta. Amo el pollo, y no me importa quien sabe. Es una de las comidas más ricas del mundo, y todos los platos ricos llevan pollo.
Habiendo dicho eso, no les va a parecer raro que me emociona el hecho de que hay cinco pollerías en el Mercado Norte, mi lugar preferido para hacer las compras de comida para la semana. En mi misión de encontrar la mejor pollería de Córdoba, he probado tres de estas pollerías para ver que onda.
La primera me parecía buena, pero el pollo un poco seco y por el precio, no vale la pena. La segunda pollería que probé se llama Pollos La Española. Lo que pasó es que la otra pollería no tenía más milanesas de pollo, así que tuve que ir a buscarlas en otro lado. Vi Pollos La Española, y vi que tenían milanesas de pollo por dos pesos menos el kilo que en la otra pollería.
Las dos primeras veces que compré de esta pollería, las milanesas eran buenas. Tenían mucho rebozado, pero era rico así que no me molestaba. La tercera vez, me tocó unas milanesas llenas de grasa y me dije, nunca más voy a comprar de ahí.

Pollos La Española es otro de los puestos del gran Mercado Norte dedicados a la venta de productos de ese animal de granja. El local se encuentra muy próximo al patio interno central del centro comercial, y está a pocos metros de negocios dedicados al mismo rubro, por lo que la competencia es intensa.
En mi experiencia, ese negocio ofrece mejores precios que los demás, aunque a veces las presas pueden ser más o menos grasosas. Por eso es recomendable fijarse bien al momento de la hacer la compra e incluso consultar al vendedor al respecto.
También me tocaron muy buenas milanesas en Pollos La Española, por lo que no puedo tildar al negocio de «malo». Solo hay que estar atentos. En cuanto a los productos que se ofrecen (además de las milanesas) se incluye lo típico: alitas, patas, pechuga, hamburguesas, bastoncitos y supremas.
Por su parte la atención no fue mala, aunque no fue la mejor tampoco. Tal vez por la cantidad de gente que había cuando fui no pudo ser demasiado personalizada, pero tal vez dependa del día en que vayas.
Por último, el puesto no es muy lindo a nivel estético. Si bien eso puede parecer un detalle menor, en mi opinión habla de la actitud de los vendedores para con el público, por lo que ese negocio no terminó de gustarme del todo.